Cap 25. New York.
2/2 Especial doble capítulo
6:35 am
Me despierto por el ruido de mi alarma. Ahora mismo odio mi decisión de ayer.
Ayer, el resto del día nos lo pasamos en el hotel, todos juntos. Cenamos y después de hablar un rato cada uno se fue a dormir.
Por la tarde llamé a los padres de Jack y me dijeron que todo estaba perfecto. Desgraciadamente, no pude hablar con Dyl porque estaba dormido.
Bueno volvemos a la actualidad. Me levanto de la cama y dejo que la alarma suene hasta que Nat se levante. Esta se levanta y la apaga. Estamos tan dormidas que no decimos ni una palabra.
Ella se va al vestidor y yo al baño. Me quito el pijama y la ropa interior. Me meto en la ducha y enciendo el agua. El agua cae y mi espalda se arquea de lo fría que está. Pero no la pongo caliente, ya que quiero despejarme.
Cuando acabo de ducharme me enrollo una toalla en el pelo y otra en el cuerpo. Salgo y me voy a la habitación. Nat ya está vestida y se dirige al baño a acabar de prepararse. Ella se duchó ayer por la noche.
Yo me voy al vestidor y me coloco la ropa interior. De ropa me pongo unos shorts negros y una camiseta blanca con el logo de Coca-Cola. Por último, mis converse blancas.
Voy al baño y Nat ya ha acabado. Está peinada y maquillada como siempre. Yo me lavo la cara y los dientes. Me desenrollo la toalla del pelo y empiezo a peinarme.
Acabo y salgo al salón. Nat me pasa mi teléfono y cojo la tarjeta de la habitación. Salimos y nos vamos al ascensor. Miro la hora en el móvil.
7:26 am
Nuestro plan de hoy es ir a visitar Nueva York con los chicos. Tom y Hazza vendrán con nosotros, ya que el resto de la semana estarán ocupados.
Al llegar al buffet Nat y yo nos separamos y empiezo a coger mi desayuno.
-Buenos días- dice alguien a mi lado. Levanto la mirada y es Tom.
-Buenos días- digo y sigo sirviéndome el desayuno.
Caminamos en silencio sirviéndonos comida. Cuando acabamos nos dirigimos a una mesa. Ahí ya están todos menos Paddy y Harry.
-Buenos días, chicos- dicen los señores Holland a la vez.
-Buenos días, señor y señora Holland- les digo.
-Oh, por dios, llámame Nikki- dice la seño... digo Nikki.
-Y a mí Dom- dice él. Suelto una leve risa.
-Buenos días, Nikki y Dom- corrijo.
Nos sentamos en el mismo sitio de ayer lo que hace que tenga a Nat y Hazza delante. Empiezo a desayunar mientras miro por la ventana. A los minutos aparecen Harry y Paddy y se sientan con nosotros.
Todos estamos en silencio debido al cansancio. Es muy pronto y yo todavía estoy más en el mundo del sueño que en el de los despiertos.
Al acabar nos levantamos y nos vamos a la recepción. Tom y Hazza se ponen un gorro y una gafas de sol.
-Seguirnos- dicen ambos y empiezan a caminar.
Llegamos al parking privado y ahí hay dos todoterrenos negros.
-Bien. ¿Cómo nos dividimos?- pregunta Sam.
-En cada coche caben 7 personas.
-Pues nosotros y Paddy vamos en uno, y los demás ir juntos en el otro- dice Nikki.
Todos asentimos menos Paddy.
-Pero yo quiero ir con ellos- dice Paddy con cara triste.
-Solo será durante el camino- le digo yo con una sonrisa. Él asiente y se va con sus padres.
Nos subimos a los coches. Jack va de copiloto; Hazza, Nat y Sam en los asientos de en medio; por último Harry, Tom y yo en los de atrás.
-¿A dónde vamos primero?- le pregunto a Tom.
-Es sorpresa, pero te aseguro que os va a gustar- dice sonriente.
Después de un rato llegamos a nuestro primer destino. Bajamos y miramos alrededor. Jack, Nat y yo nos miramos sorprendidos y luego saltamos de la emoción.
Empire State Building
No me puedo creer que esté aquí. Me giro y me voy directa a Hazza y Tom, quienes están con sus "disfraces" y los abrazo a la vez. Ellos son los que han organizado todo el día de hoy.
-Gracias- les digo mientras seguimos abrazados.
-Lo que sea por mi amiga; bueno, amigos- dice Tom, riendo nervioso.
-Gracias- digo volviéndolo a abrazar, pero este dura más.
-Parar ya, me dais diabetes- dice que Hazza por lo que nos separamos.
-¿Qué nosotros te damos diabetes?- pregunta incrédulo Tom.
-¿Y tú con Nat qué?- le pregunto.
-Paddy, mira esto- dice yéndose al lado de este arrastrándolo a no sé donde. Tom y yo reímos.
Nos vamos con los demás y empezamos a hacer fotos de todo y con todo.
-Vamos, que llegamos tarde- dice Hazza.
-¿Tarde a qué?- pregunta Nat.
-Ya lo verás- vuelve a decir Hazza.
Seguimos a Tom y Hazza hasta la entrada del Empire. Entramos y todo alrededor es increíble. Caminamos observando todo y llegamos a una zona donde hay escaleras y en medio un Empire State Building a tamaño reducido.
Después subimos en un ascensor y mientras sube en el techo se reproduce un vídeo en el que se ve la contrición del edificio como si lo estuvieras viendo desde dentro.
Y por último los miradores. Cuando salimos de ascensor cada uno sale corriendo a uno. Me acerco a uno y admiro el paisaje.
Me asombro por las vistas, son preciosas. Estoy embobada, no puedo apartar la mirada.
-Bonitas vistas, ¿no?- pregunta Harry a mi lado.
-Preciosas- le digo sonriente.
-Ponte que te hago una foto- me dice.
Poso y Harry me hace unas cuantas fotos con su cámara mientras me pongo de diferentes maneras. De espaldas viendo las vistas, mirando a la cámara...
De repente Nat viene corriendo y se pone a mi lado. Harry sigue haciéndonos fotos. Luego se pone Jack. Nos tomamos mil fotos.
Después se añaden Sam y Paddy. Nikki se acerca a Harry y dice que se ponga. Tom y Hazza se añaden. Nikki nos hace fotos a todos. A todos juntos, en grupos, parejas, individuales...
Tom me coge a caballito y los demás se apartan para que Nikki nos haga la foto. Hazza coge a Nat como recién casados y se hacen una foto. Luego yo me hago una foto con Hazza poniendo caras divertidas.
Nos pasamos así un par de minutos hasta que decidimos irnos. Tenemos más sitios que visitar y no podemos perder tiempo.
Volvemos a los coches y nos vamos al siguiente destino. Miro por la ventana con la boca abierta. Todo es asombroso.
Llegamos a nuestro segundo destino y miro todo desde la ventanilla. Esto va a ser maravilloso.
Central Park
Bajamos y nos juntamos todos para hablar. Pero no dejo de observar todo, es hermoso.
-En una hora aquí- dice Nikki. Todos asentimos.
Nat y yo nos miramos y salimos corriendo agarradas de las manos. Cuando llegamos al sitio que tanto queríamos dejamos de correr.
Estábamos en Gapstow Bridge, el puente que cruza el estanque. Caminamos por él observando las verdes vistas. Nos hacemos fotos y nos vamos a nuestro segundo lugar.
The Mall, un paseo rodeado de árboles. Es asombroso y hermoso. Camino observando todo embobada. Esto es mágico. También nos hacemos un par de fotos.
Caminamos hasta llegar a una zona con una increíble fuente. Ahí hay mucha gente. Me fijo en la fuente y me doy cuenta de que a su lado están Tom y Hazza, con sus "disfraces".
Llamo la atención de Nat quien estaba embobada con todo. Le señalo a los chicos y una idea se nos ocurre. Los dos están mirando la fuente, de espaldas a nosotras.
Nos acercamos sigilosamente a donde están. Contamos hasta tres con los dedos.
-Buu- gritamos las dos, detrás de ellos.
Los dos se asustan y se caen al agua. Abro los ojos como platos, sorprendida. Nat y yo nos miramos y nos ponemos a reír. Todos alrededor nos miran.
¡Mierda, todos nos miran!
Rápidamente, ayudó a salir a Tom y Hazza y los arrastro a una zona donde no haya nadie. Si los ven podrían reconocerlos.
-Estáis locas- dice Hazza molesto.
-Primero nos asustáis haciendo que nos caigamos al agua y después nos lleváis corriendo de un lado a otro- dice Tom, también, molesto.
Nat y yo no podemos evitar reírnos. No podemos tomar la situación con seriedad si se ven así, mojados.
-No hace gracia- dicen los dos y nosotras nos reímos aún más.
-Vale, ya está- digo calmando mi risa.- Lo siento, solo queríamos asustaros, no pensamos que os caeríais- intento aguantarme la risa.
-Vale- dice Tom con un poco de molestia.
-¿Y qué hacíais?- pregunta Nat.
-Pues mirar la fuente- dice Hazza.- ¿Y vosotras?
-Pues después de visitar la fuente íbamos a ir a ver la Escultura de Alicia en el País de las Maravillas- dice Nat emociona. Ama esa película.
-Si queréis podéis venir con nosotros- les digo yo.
-No tenemos nada mejor que hacer- dice Tom encogiéndose de hombros.- Además si caminamos se nos secará antes la ropa.
-Genial, vamos- dice Nat cogiéndome de la mano y arrastrándome. Los chicos se ríen y nos siguen.
Al llegar Nat suelta mi mano y se acerca a la estatua con una amplia sonrisa. Se gira a verme y salta de la emoción. Nunca la había visto tan feliz.
-Hazme una foto- me dice pasándome su móvil. Lo cojo y le hago una foto.
Hazza se pone a su lado y me pide que les haga una foto. Asiento y preparo el móvil. Hazza pasa uno de sus brazos por la espalda de Nat. Nat le da un beso en la mejilla, justamente cuando le doy al botón.
Los dos se acercan y yo les paso el móvil. Giro a mirar a Tom quien me mira con una sonrisa divertida. Está pensando lo mismo que yo.
Entre estos dos hay algo o lo habrá.
-¿Ahora dónde vamos?- pregunta Tom.
-Donde queráis vosotros, os toca elegir- respondo.
-Bow Bridge- dice Hazza.
-¿Ese no es el puente donde suelen ir las parejas?- pregunto con una ceja alzada.
-¿Qué? No- dice Hazza nervioso.
-Ya, claro- dice Tom irónico.
-Yo no pienso ir ahí- digo yo.
-¿Por qué?- pregunta Nat.
-Es un puente de parejas y yo no tengo, me gustaría ir por primera vez cuando tenga una.
-Lo mismo digo- dice Tom pasando su brazo por mis hombros.
-Nosotros tampoco tenemos- dice Hazza señalándose a Nat y a él.
Tom y yo le dedicamos una mirada pícara y él rueda los ojos.
-Ay, parar ya- dice frustrado.- Además vosotros dos podéis ir como pareja.
-Lo parecéis y todo- dice Nat.
Tom y yo nos miramos, pero rápidamente apartamos la mirada. Tom quita el brazo de mis hombros y miro sonrojada a Nat y Hazza.
-Es mi amigo- digo.
-Y ella mi amiga- dice Tom.
Ninguno de ellos dos dice nada, pero se dedican una mirada extraña. Decido ignorarlos.
-¿Y si vamos a Strawberry Fields?- pregunta Tom.
-Sí- digo yo.
-Pues vamos- dice Nat.
Empezamos a caminar. Al llegar tomo unas fotos y luego me siento al lado del círculo central y Tom me hace una.
Cada uno se hace una foto individual y luego nos hacemos una juntos. Para eso le pedimos a una señora que nos la haga. Cuando la hace, le damos las gracias y nos devuelve el móvil.
Al mirar las fotos fijo mi mirada en la hora y veo que ya casi ha pasado una hora.
-Nos tenemos que ir- les digo llamando su atención.- Ya ha pasado una hora.
Los tres bufan y ruedan los ojos.
-¿Y el Belvedere Castle?- pregunta Nat.
-Vendremos otro día- le digo.- Va que llegaremos tarde.
Los tres empezamos a caminar y al llegar al punto donde hemos quedado están todos ahí. Nos acercamos y los saludamos.
-Tenemos una hora para comer y después iremos a la última parada- dice Tom.
-¿A dónde?- pregunta Paddy.
-Es una sorpresa, solo te puedo decir que a las chicas les va a encantar- vuelve a decir Tom.
-Pues como todo lo que hemos visto- digo yo y todos reímos.
-A los coches- dice Hazza.
Nos volvemos a subir y miro por la ventana hasta llegar a un restaurante. Nos bajamos y entramos. Tom y Hazza se adelantan y hablan con un camarero. A los segundos nos hacen señales para que vayamos con ellos.
Los seguimos por casi todo el local hasta que llegamos a una zona apartada. No hay nadie ahí y solo hay una mesa, la nuestra.
-He pensado que sería mejor un sitio reservado para poder dejar de fingir- dice Tom quitándose el gorro y las gafas. Hazza lo imita.
Nos sentamos y miramos la carta. Voy pasando las páginas hasta que algo llama mi atención. Ya sé lo que quiero, pero al ver el precio no puedo evitar sentirme mal. Así que decido no pedirme eso y buscar otra cosa. Todo es carísimo.
-¿Ya has elegido?- dice Nat enfrente mío.
-Sí, voy a pedirme sopa- le respondo.
-¿Sopa?- pregunta con el ceño fruncido.
-Sí, es lo más barato- digo lo último en susurro para que solo me escuche ella.
-¿En serio?- dice Tom a mi lado.
-¿Qué?- le pregunto haciéndome la inocente.
-No te pidas algo barato si no te apetece. Invito yo.
-Pues por eso mismo, no quiero que te gastes tanto dinero.
-No digas idioteces y pide lo que de verdad te apetezca.
-Mira ___, hay Trenette al pesto, tu plato de pasta favorito- dice Nat.
Ahora mismo la mataría, pero desgraciadamente no puedo. Ese es el plato que yo quería pedir en un principio, pero era muy caro. Un plato cuesta 30 dólares.
-Em... no... no me apetece- miento.
-¿Ya saben lo qué van a tomar?- dice el camarero y le doy las gracias, internamente, por interrumpir.
-Sí- dice Nikki.- Yo quiero una cerveza y una ensalada cesar.
-Yo otra cerveza y un filete de ternera- dice Dom.
-Yo agua y pollo rebozado- dice Paddy sonriendo.
-Yo Fanta de naranja y espaguetis boloñesa- dice Sam.
-Yo lo mismo que él, pero en vez de naranja, de limón- dice Harry.
-Yo Coca-Cola normal y salmón ahumado- dice Jack.
-Yo otra Coca-Cola y costillas barbacoa- dice Hazza.
-Yo Coca-Cola Zero y macarrones con salsa 4 quesos- dice Nat.
-Yo otra Coca-Cola Zero y una cheeseburger- dice Tom.
-Yo Coca-Cola Zero y una so...- digo, pero Tom me interrumpe.
-Trenette al pesto- le dice al camarero. Este asiente y se va.
-Tom, te he dicho que no quiero que te gastes tanto dinero- le digo molesta.
-Y yo te he dicho que te cogieras lo que te apeteciera. Estamos en las mismas- dice él con una sonrisa triunfante.
Ruedo los ojos mientras suelto un bufido y miro mi plato.
5:16 pm
Estamos en el coche de camino al último destino del día. Al final me comí la pasta y estaba riquísima. Intenté ver cuánto había costado la comida, pero Tom no me dejó.
No - me - lo - puedo - creer -pienso, diciendo las palabras poco a poco.
Times Square
-Aaaaaaaaaah- grito al ver dónde estamos.
-___ me has dejado sordo- dice Tom en el asiento de al lado.
-Lo siento es que... yo... dios...- las palabras no me salen.
¡TIMES SQUAREEEEE!
-Veo que te gusta dónde estamos- dice Harry. Yo solo asiento sin dejar de mirar por la ventana.
El coche se para y salimos. Doy una vuelta sobre mí misma mirando a todos lados. Si Central Park era mágico esto es el doble o el triple. Pero que digo, esto es un millón de veces más.
-Pareces una niña pequeña entrando a una tienda de chuches- dice Hazza riéndose.
-Ja, ja, qué gracioso- le digo mirándolo y le saco la lengua.
-Bueno, pues os dejamos solos, pero ir todos juntos eh. No queremos perder a nadie- dice Nikki.
Todos asentimos y nos despedimos de ellos. Se van en una dirección y nosotros en la contraria.
Observo todo con admiración y siento la risa de algunos de los chicos, pero me da igual. Esto es un sueño hecho realidad.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top