Cap 23. Suite.
2/2 Especial doble capítulo
(___)
Me remuevo un poco en mi asiento y levanto la cabeza de donde la tengo apoyada. Libero mi mano y me froto los ojos.
-Hola- digo adormilada.
-Hola. ¿Has dormido bien?- me pregunta.
-Mejor de lo que pensaba, gracias- digo y le sonrío.
-No hay de que- dice y me devuelve la sonrisa.
-¿Tú has dormido algo?- le pregunto.
-Sí, pero no sé cuándo me he dormido- ambos nos reímos.
-¿Qué hora es?
-Las 2 am. O sea las 9 pm en Nueva York.
-Todavía queda una hora de vuelo- digo frustrada. Quiero salir de esta caja metálica voladora.
-Pasará rápido igual que han pasado las otras seis horas- dice sonriente.
-Eso espero. Quiero llegar ya y llamar a Dyl- aunque me haya pasado todo el viaje durmiendo no significa que no haya pensado en él.
¿Estará bien? Claro que sí. Los padres de Jack saben lo que hacen. Han tenido dos hijos. Y si van a cuidar a Dyl como han cuidado a Jack siempre, entonces puedo estar tranquila.
-Estará bien, tranquila- asiento y me pongo a mirar por la ventana. Hay unas increíbles vistas aunque todavía no se vea mucho la ciudad.
Durante el resto del vuelo hablamos sobre todo y nada. Admiramos las vistas de Nueva York. Cada vez falta menos para aterrizar y estoy volviendo a tener miedo.
Me pregunto si habrá muchas fans en la entrada del aeropuerto. Espero que no. No quiero ser el foco de rumores ni salir en las noticias o que se hable de mí en las redes sociales.
Sé que ahora soy amiga de un actor, pero prefiero que no me relacionen con él. No quiero que la gente me vea por la calle y se acerquen para preguntarme cosas sobre Tom. O que inventen rumores sobre mí. Pero lo que menos quiero es que invadan mi privacidad y la de mi hermano.
Espero que Tom piense igual y tenga algo planeado para cuando lleguemos al aeropuerto. Porque ni loca salgo con ellos (Tom, Harrison...) para que me vean.
Cuando el vuelo empieza a aterrizar el miedo se apodera de mí y no puedo evitar volver a coger de la mano a Tom. Tengo mucho miedo.
Al aterrizar esperamos a que el avión se vacíe para salir nosotros. Nos acercamos a la cinta a esperar nuestras maletas. No aparto la vista de la cinta no vaya a ser que me quede sin equipaje.
Tom recibe una llamada y se aleja de nosotros para atenderla.
-¿Qué tal el vuelo?- me pregunta Hazza con una sonrisa pícara.
-Lo mismo te puedo preguntar a ti- le digo de la misma manera. Su sonrisa desaparece y me mira desafiante. Yo lo miro igual.
-Hazza, tu maleta- le dice Harry.
Se gira hacia la cinta rompiendo nuestro juego de miradas. Se acerca y coge dos maletas. ¿En serio se trae dos maletas para dos semanas?
-Esto no acaba aquí- me dice con la misma mirada que antes. Y se va junto con Harry quien también tiene su maleta.
Vuelvo mi vista a la cinta y a los segundos mi maleta roja aparece. Me acerco y la cojo. La dejo en el suelo y la arrastro hasta donde están Hazza y Harry.
Todos tenemos nuestras maletas cuando Tom vuelve. Tom se acerca a Hazza y este le pasa una de las maletas. Aaah, una era suya y otra de Tom. Ya decía yo que dos maletas eran muchas para dos semanas. Aunque siendo Hazza no me sorprendería.
-Liam nos está esperando en la sala 2- le dice Tom a sus padres.
-¿Sala 2?- pregunta Nat.
-Hay salas de espera privadas y él está en la dos- le explica Hazza. Nat se sorprende al igual que yo. No sabía que existían las salas de espera privadas.
-Aah- dice Nat y sigue caminando.
Llegamos a la sala y al entrar veo a un hombre. Debe de tener unos 30 años más o menos. Es alto, tiene el pelo castaño claro y va vestido con un traje y unas gafas de sol.
Al vernos se acerca a Tom y lo abraza.
-Hey- dice el hombre.
-Hola- dice Tom.
Nat, Jack y yo nos apartamos un poco, ya que no lo conocemos de nada y está saludando a la familia. No queremos incordiar.
-¿Cómo están mis clones?- les pregunta mientras los abraza a la vez.
-Bien- dice los dos.
-¡Tío!- dice Paddy y se lanza a abrazarlo.
-Paddy- dice en el abrazo.- Pero qué alto estás- le dice cuando se separan. Paddy solo se ríe.
-Liam, te quiero presentar a mis amigos- dice Tom acercándose a nosotros.
-Él es Jack- dice al lado de este.
-Un placer- le dice Liam.
-Igualmente- contesta Jack.
-Ella es Natasha- presenta a mi amiga.
-¿No se te dará bien la lucha cuerpo a cuerpo por casualidad, no?- bromea. No puedo evitar soltar una leve risa.
-No- dice Nat riendo. Se dan dos besos como saludo.
-Y, por último, ___- dice Tom poniéndose a mi lado.
-Es un gusto conocerte al fin. Tom me ha hablado mucho de ti- dice Liam.
Al decir eso no puedo evitar sonrojarme. Miro al hombre con una sonrisa nerviosa y bajo mi mirada al suelo. ¿De verdad le ha hablado de mí? No creo, seguro que solo quiere molestarlo.
-¡Liam!- le grita Tom.
-Perdón- dice Liam, pero parece que esto lo divierte.
Levanto la vista hacia Tom. Nuestros ojos se encuentra, pero por muy poco tiempo, ya que él aparta la vista y yo también. Qué momento más incómodo.
-Buenos los coches os están esperando- dice Liam.- Así que Nikki, Dom, Sam, Paddy y los nuevos amigos de Tom se vienen conmigo. Los llevaré hasta su coche. Tom, Harrison y Harry por la puerta principal. Ahí os está esperando el coche.
Gracias a dios que no vamos a salir con Tom, Hazza y Harry. Me voy a librar de ser vista por los medios. Sé que ellos no tienen la culpa, es su trabajo pero hay a veces que se pasan de la raya. Son invasores de la intimidad y no les importa si les afecta a las víctimas.
-¿Por qué los coches están separados?- pregunta Jack.
-Porque afuera está lleno de fans y reporteros. Si os ven lo pasearéis mal de aquí en adelante y no queremos eso- explica Liam .- Así que vuestro coche está en el parking de atrás y el de Tom delante.
-Vamos, que llegaremos tarde al hotel- dice el señor Holland.
Todos salimos de la sala y a los pocos metros nos separamos. Hazza, Tom y Harry salen por la puerta principal y los demás nos vamos al parking de atrás.
Liam nos acompaña hasta el coche. Es un todoterreno negro enorme. Nos ayuda a guardar las maletas en el maletero y luego se va a su coche, que está al lado.
El coche lo conduce un chofer que seguro corre a cuenta de Marvel. De copiloto va el señor Holland. En los asientos de en medio van la señora Holland, Paddy y Sam. Y en los asientos de atrás vamos Nat, Jack y yo.
Nos abrochamos los cinturones y el coche arranca. Salimos del parking y pasamos por delante de la puerta principal. Ahí vemos a Tom saludando a sus fans y haciéndose fotos con ellos.
El camino al hotel no es muy largo y en menos de 45 minutos ya estamos en el parking privado del hotel. Cuando bajamos, nuestras maletas ya están fuera del coche. Nos despedimos del conductor y nos dirigimos al ascensor que nos lleva a la recepción.
La recepción es enorme y preciosa. Observo todo al detalle hasta que llegamos al mostrador. Los señores Holland se ocupan de hablar con la recepcionista mientras los demás esperamos en los sillones que hay a unos metros.
Desde donde estoy se puede ver el exterior y está repleto de gente que espera a Tom. Hay fans, periodistas, fotógrafos...
-Bien chicos- dice el señor Holland sacándome de mis pensamientos.- ¿Ya habéis hecho parejas?
-Sí- responde Sam.- Yo iré con Paddy, Jack con Harry, Nat con ___ y Tom con Harrison, como siempre.
-Vale- dice ahora la señora Holland.- Os explico. Hay dos habitaciones en la planta 26 y tres en la planta 37. Dom y yo hemos pensado en que nosotros nos quedaremos en una de la planta 26, ya que creemos que sois suficientemente maduros para dejaros solos y que no hagáis tonterías.
-Pero las demás habitaciones os la repartiréis vosotros- dice el señor Holland.
Todos los demás nos ponemos a decidir que habitación se queda cada uno. Por un momento Sam quería dejarle la habitación, que hay al lado de la de sus padres, a Tom y Hazza. No lo dejamos, ya que no se merecen eso.
La habitación de la planta 26, es la peor, ya que está lejos del resto. Ellos han conseguido traernos aquí a todos. Ya que se han esforzado por esta sorpresa no les vamos a dejar la peor.
Después de unos minutos discutiendo por fin nos conseguimos poner de acuerdo.
-Ya está- dice Sam acercándose a sus padres.
-Bien, pues vamos a repartir las tarjetas. Hay dos por habitación, una por persona- dice el señor Holland.
-¿Quién se quedará en la de la planta 26?- pregunta la señora Holland.
-Paddy y yo- dice Sam. La señora Holland le da las dos tarjetas a Sam.
-Las habitaciones de la planta 37 son la 371, 377 y 380- vuelve a decir la señora Holland.
Nat y yo nos miramos y luego miramos a Jack quien está con los ojos entrecerrados y mirando al techo como si estuviera pensando. De repente baja la mirada a nosotras con una sonrisa.
-Harry y yo nos quedamos la 371- le dice Jack a la señora Holland.
-Muy bien, pues toma- dice dándole una tarjeta.- Y otra para Harry- dice dándole la otra.
-¿Y vosotras?- nos pregunta Sam.
Nosotras nos miramos y como si nos leyéramos la mente contestamos a la vez.
-380- decimos. Las dos preferimos número par que impar, es una manía que tenemos. Así que nos quedamos la 380.
La señora Holland nos da una tarjeta a cada una.
-Pues cada uno a su habitación- dice el señor Holland.
Asentimos y nos vamos hacia los ascensores. En uno de ellos suben los señores Holland, Paddy y Sam. En el otro nos subimos Jack, Nat y yo. Al entrar picamos al piso número 37 y las puertas no tardan en cerrarse.
Cuando llegamos al piso, salimos con las maletas. A menos de dos metros ya estamos ante la puerta de Jack. Nos despedimos de él y seguimos caminando por el largo pasillo. Al final del todo, y después de haber tenido que girar a la derecha e izquierda un par de veces, ahí está, nuestra habitación. La 380.
Paso la tarjeta y suena el ruido del pestillo al abrirse. Agarro la manija de la puerta y abro esta. Entro yo primero y después Nat.
Al entrar y ver la habitación me quedo boca abierta y con los ojos como platos. No es una habitación normal. ES UNA SUITE.
Esto es más de lo que esperaba y encima no está ni la cama, es solo un mini salón. Nat y yo nos miramos sin cambiar la expresión de nuestros rostros. Ella está igual de sorprendida que yo.
Vuelvo a mirar la sala y empiezo a caminar examinando todo. Se ve simple pero elegante. En la mini sala hay un sofá y un sillón individual además de una mesita de café y un escritorio.
Camino por el pasillo dejando atrás la sala y a la izquierda hay una puerta. La abro y es el baño. Nada más entrar, enfrente, se ve la bañera con una ventana encima. A la derecha está un sillón y el lavamanos. A izquierda hay una puerta con un cristal extraño y dentro está el retrete.
Salgo del baño y entra Nat. Sigo recto por el pasillo y al abrir la última puerta, ahí está, la habitación. Hay una cama matrimonial con una mesita de noche a cada lado. Enfrente de la cama hay una cómoda. También hay un sofá y un sillón individual, además de un sillón como el del baño. En la pared de la derecha hay una puerta que al abrirla me encuentro con un vestidor. Y por último al lado del sillón y la cómoda, están los ventanales y uno de ellos es una puerta que da a un balcón.
Salgo al balcón y admiro las vistas. Me asombro al ver que desde aquí se pueden ver el One World Trade Center. Todo el paisaje es precioso.
Tom se ha pasado con las habitaciones. Aunque ahora que lo recuerdo él no sabía a qué hotel veníamos. Pues entonces, Marvel se ha pasado.
Esto es increíble.
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