3/3 Maratón

Llevo dos días sin ver a Tom y Hazza. Estos dos días hemos quedado todos menos ellos. Dicen que están ocupados con cosas del trabajo.

Los acoplados🤪
Hazzito🤗: Hey chicos

Hazzito🤗: Tom y yo tenemos una sorpresa para vosotros

Harry📷: Qué sorpresa?

Sam😎: En serio, Harry?

Sam😎: Piensas que nos lo van a decir por aquí?

Harry📷: Yo que sé🤷🏻‍♂️

Tom😴: Esta tarde en nuestra casa

Tom😴: TODOS

Nattii❤️: Jack y yo también?

Hazzito🤗: Obvio😊

Jacky👨‍🍳: A qué hora?

Tom😴: A las 4 pm

Harry📷: Sam y yo seremos los primeros en llegar

Jacky👨‍🍳: Vivís ahí😂

Sam😎: Pues por eso😂

Jacky👨‍🍳: 😂😂😂

Hazzito🤗: Todos puntuales

Harry📷: Síí

Sam😎: Okay

Jacky👨‍🍳: Valee

Nattii❤️: 👍🏻

Tom😴: ___?

___: Ahí estaré😉

Tom😴: Genial😊

Sí, tenemos un grupo de WhatsApp. Lo hicieron Hazza y Nat. Nos llamamos Los acoplados🤪 y no sé por qué. El nombre lo puso Hazza.

Durante estos dos días hemos utilizado el grupo para quedar pero, sobre todo, para hablar. Bueno hemos hablado todos menos Tom y Hazza. Ahora han hablado después de dos días sin decir ni una palabra.

¿Qué sorpresa tendrán? La intriga se apodera de mí. Pero tendré que esperar hasta esta tarde que por desgracia quedan unas cuantas horas.

12:27 pm

Estoy en el baño con Dyl. Le toca baño y después me ducharé yo. Le quito el pijama y lo meto en la bañera. Lo baño como siempre.

Al acabar vamos a su habitación y le elijo ropa de verano, ya que hace bastante calor. El tiempo en Londres es bipolar.

Le pongo un pantalón corto blanco y una camiseta de manga corta beige básica. Y por último sus converse blancas. Bajamos al piso principal.

<<Ding-Dong>> Suelto a Dyl de la mano y se va a la sala. Yo voy a abrir la puerta. Cuando abro no me dejan reacción y entran.

-Hola- dicen Nat y Jack a la vez.

-Hola- digo yo cerrando la puerta.

Se van a la sala y yo voy detrás.

-¡Titos!- grita Dyl corriendo hacia ellos.

-Hola pequeñín- dice Nat cogiéndolo en brazos. Se abrazan y luego se lo pasa a Jack quien también lo abraza.

1:34 pm

-¿Me podéis hacer un favor?- les pregunto.

-Claro- dice Jack con Dyl en brazos.

-Ir haciendo la comida mientras yo me ducho por favor- les pido y no espero respuesta, subo las escaleras.

Entro a mi habitación y cojo la ropa. Salgo y me voy al baño. Me doy una ducha lo más rápido posible y me visto. Me desenredo el pelo y recojo todo.

Me he puesto unos shorts celestes y una camiseta de manga corta verde esmeralda, con la que se me ve el ombligo. Y, por último, mis converse blancas.

Salgo del baño y bajo las escaleras. Camino por la sala en dirección comedor y un rico olor me llega. Entro en la cocina y veo a Jack cocinando y a Nat y Dyl sentados en la isla.

-Hola- les digo y se giran a verme.

-Hey- dice Nat.

-La comida ya está casi lista- dice Jack.- Ir yendo al comedor.

-¿Habrá que poner la mesa, no?- pregunto.

-Ya la he puesto yo- dice Nat bajando de la isla con Dyl en brazos.

Nat, Dyl y yo nos vamos al comedor. Nat deja a Dyl en la trona y se sienta a su lado. Yo me siento enfrente de Dyl.

Jack sale con la comida unos minutos después. La deja en medio de la mesa y se sienta a mi lado, enfrente de Nat.

-Qué buena pinta tiene- le digo mirando las dos bandejas que ha traído.

-¿Qué es?- pregunta Nat.

-Quinoa salteada con carne y aguacate. Y pastel de verduras- dice y se pone de pie para servirnos.

-No me gusta la verdura- le dice Nat.

-Pruébalo primero- le digo.

Jack coge el plato pequeño de Dyl y me sirve un poco de quinoa. Después coge el de Nat y le pone quinoa y un trozo de pastel. Hace lo mismo con mi plato y el suyo.

Se vuelve a sentar y comenzamos a comer. Nat prueba el pastel de verduras y nosotros la miramos atentos.

-¡Dios, esto está buenísimo!- dice y ambos reímos.

A Jack siempre le ha encantado a cocinar, desde pequeño. Cuando tenía 10 años se apuntó a un campamento de cocina para niños, aprendió mucho. Cuando volvió me preparó una de las mejores comidas que había probado.

Desde entonces se ha interesado aún más en el mundo de los fogones y ha aprendido muchas más recetas. Ahora es él quien cocina en su casa. Y no porque lo obliguen sino porque él quiere, dice que así practica. Su familia está encantada. Como para no estarlo, con lo bien que cocina.

Yo no soy muy fan de la quinoa, pero tengo que admitir que esta está riquísima. Encima el aguacate le da un gusto aún mejor. Y el pastel está increíble. Simplemente prefecto.

Cuando Dyl se termina la quinoa le sirvo un trozo pequeño de pastel. Al acabárselos le ha gustado tanto que pide más. Le pongo otro trocito.

Acabamos de comer y no ha sobrado nada. Jack se levanta y nos dice que ahora vuelve. A los segundos vuelve a aparecer en el comedor con el postre. Tiramisú. Dios, voy a acabar rodando de tanto comer.

-Jack, te has pasado- le digo.

-No digas tontería- dice riendo.

-No puedo más, Jack, a mí no me pongas- dice Nat.

-Va solo un trozo- dice sirviéndonos un trozo a cada una. También le pone un trozo pequeño a Dyl. Se sirve un trazo a sí mismo y se sienta a comer.

Comenzamos a comer, no puede estar más bueno. De verdad que Jack es el dios de la cocina.

-Jack- le llamo.- Esto está de puta madre- le digo y él se ríe.

Acabamos de comer y Jack se ocupa de limpiar todo. Por más que le insisto en que ya lo limpio yo, él no me deja. Dyl se pone a ver la tele mientras nosotras no tiramos en el sofá. La barriga me va a reventar.

Jacks aparece y me levanta las piernas para sentarse. Luego las pone sobre su regazo.

-¿Os ha gustado la comida?- pregunta.

-¿Qué si nos ha gustado? Nos ha encantado- le digo.

-Voy a reventar- dice Nat. Los tres reímos.

Nos ponemos a hablar de todo y nada. Hasta que nuestros teléfonos suenan. Es una notificación de WhatsApp.

Los acoplados🤪
Hazzito🤗: No os habíamos dicho que fuerais puntuales?

Ese mensaje me confunde y miro la hora. Abro los ojos como platos. Llegamos tarde.

4:08 pm

-Llegamos tarde- digo poniéndome de pie.

-Ya me he dado cuenta- dice Nat poniéndose, también, de pie.

Nat coge a Dyl en brazos y Jack apaga la televisión. Yo cojo la llave de la entrada y salimos de casa. Menos mal que vivimos al lado.

Llegamos en menos de un minuto. Picamos al timbre y nos abre Hazza, en su cara se ve que está molesto.

-Llegáis tarde- dice.

-Lo siento, es que nos hemos liado a hablar y se nos ha olvidado- digo dedicándole una sonrisa de disculpas.

-Está bien- dice apartándose para que entremos.

Yo entro sin miedos, pero Nat y Jack entran despacio. Es la primera vez que entran. Se ponen a observar todo a su alrededor.

-Hola- les dice Harry al pasar por su lado.

-Hola- dicen los dos.

-¿Qué les pasa?- me susurra a mi lado.

-Es la primera vez que vienen, siempre hacen los mismos cuando entran a una casa nueva- le digo y los dos nos reímos.

Vamos a la sala y ahí están todos, bueno todos menos Tom. Sam y Paddy están en el sofá de la izquierda. Harry se sienta en el de la derecha.

-¿Puedo coger a Dyl en brazos?- me pregunta Paddy.

-Claro- digo y le dejo a Dyl en el regazo.

-Sentaros- dice Hazza.

Yo me siento en el sofá del medio con Nat y Jack se sienta con Harry. Hazza se pone delante de la tele, mirándonos.

-¿Nos vais a decir ya la sorpresa o qué?- pregunta Sam.

-Estamos esperando a Tom- dice Hazza.

-¿Y dónde está?- le pregunto.

-Aquí- dice este entrando a la sala y poniéndose al lado de Hazza.

-Genial, pues ya podéis decírnoslo- dice Sam.

-Que impaciente- le dice Harry riendo. Todos nos reímos.

-Bueno- dice Tom.- Pues como sabéis llevamos dos días sin quedar ni hablar- todos asentimos.

-Ha sido por temas de trabajo- dice Hazza.- Hemos tenido un par de reuniones con los de Marvel y Sony. De aquí poco Tom y yo tendremos que viajar, dos semanas, para promocionar Homecoming.

-¿A dónde os vais?- pregunta Nat.

-A Nueva York- dice Tom.

-Qué guay- dice Nat sonriendo.

-Me alegro de que te guste porque...- dice Hazza y deja la frase a medias. Mira a Tom.

-Hemos estado hablando con Marvel y Sony y...- hace una pausa.- ¡OS VENÍS TODOS CON NOSOTROS!

-¡¿QUÉ?!- dicen todos poniéndose de pie. Todos menos yo que me quedo quieta sin decir ni hacer nada.

-¿Va en serio?- pregunta Jack.

-Aha- dice Hazza asintiendo con la cabeza.

Todos empiezan a abrazar a Hazza y Tom y darle las gracias. Todos están superfelices menos yo. No me he movido del sitio.

Ir a Nueva York es algo increíble y nunca he imaginado tener esta oportunidad de poder ir. Pero cuando por fin tengo la oportunidad, no puedo ir.

Ya no solo porque tengo que cuidar a Dyl sino también porque mis padres no me dejarán ir ni de broma. Así que desgraciadamente no voy a ir.

-¿___?- me pregunta Hazza. Levanto la mirada y veo que todos me están mirando.

-¿Estás bien?- me pregunta Tom.

-Sí- digo e intento sonar alegre pero no puedo.

-¡Tía, que vamos a ir a Nueva York!- dice mi amiga emocionada.

-Vais a ir a Nueva York- digo recalcando la palabra vais.

-¿Qué?- preguntan todos.

-Yo no voy a ir- les digo.

-¿Por qué?- pregunta Harry.

-Tengo que cuidar a Dyl y, además, mis padres no creo que me dejen- les digo y bajo la mirada a mis manos.

Nat y Jack se agachan a mi altura y me hacen mirarlos.

-Mira, porque me llamo Natasha Lawler que tú vienes con nosotros- me dice y yo niego.

-No puedo llevarme a Dyl, es muy pequeño. Y mis padres no me dejarán ir.

-Por tu hermano no te preocupes, se puede quedar con mis padres- dice Jack.

-Ah, no, eso no. No quiero molestar- le digo.

-___ siempre dices lo mismo y nosotros siempre te decimos que no molestas. Además, Dyl es más bueno que un ángel. No causa ningún problema- me dice Jack.

-Aun así- digo.

-Te hemos dicho mil veces que puedes contar con nosotros para cuidar a Dyl. Nuestros padres te lo han dicho muchas veces- dice Jack y hace una pausa.- ___, tienes 16 años y no estás disfrutando tu adolescencia. Te mereces algo que quieras, como este viaje. Mis padres estarán encantados de cuidar a Dyl. Lo quieren mucho y además Mark necesitará alguien con quien jugar mientras yo no esté.

-Pero...- digo pero me interrumpe.

-Shh- me manda callar.- De pero nada. Dyl se queda con mis padres y punto.

-¿Y mis padres qué? No me dejarán ir- les digo.

-De eso me encargo yo- dice Nat.- Hablaré con mis padres. Les explicaré la situación y les diré que intenten convencer a tus padres. Ya sabes que mis padres siempre se han llevado bien con los tuyos- dice y asiento.- Pues ya está. Todo solucionado.

-¿Entonces vienes?- pregunta Paddy con Dyl en brazos. Me está poniendo carita de cachorrito.

-Yo... em...- digo y miro uno a uno a los chicos.- Sí- digo sonriendo.

-Weee- gritan Jack y Nat a la vez. Me pongo de pie y los abrazo.

-¿Y cuándo nos vamos?- pregunta Nat.

-Pasado mañana- dice Hazza.

-¿Tan pronto?- pregunto asustada, no sé si con ese tiempo podrán convencer a mis padres.

-Sí- dice Tom.- Así que todos a hacer las maletas.

Paddy me pasa a Dyl y se va junto con sus hermanos al piso de arriba. Hazza sale de casa junto con Nat y Jack. Yo los sigo. Antes de salir de la Casa Holland me giro y miro a Tom, quien me está sonriendo. Le devuelvo la sonrisa y salgo de su casa.