(Tom)
Ha pasado una semana desde que ___ se enteró de quien soy. He intentado hablar con ella a través de mensajes, pero me ha bloqueado, llamándola, pero no me coge. Incluso he ido a su casa, pero no me abre.

Hazza también ha intentado habla con ella, pero solo le contestó una vez y fue para decirle que la dejáramos en paz. Luego lo bloqueó también.

12:34 pm

Ahora mismo estoy en mi cama tirado boca arriba con una almohada en la cara. Sé que he sido un estúpido por pensar que ella es esa clase de chicas que solo se acercan a mí por quien soy. La he juzgado sin conocerla.

<<Toc-Toc>>

-Adelante- digo sin quitarme la almohada.

-Hola- dice, alegre, Paddy. Me quito la almohada de la cara y lo miro.

-Hola- intento sonar lo más alegre posible.- ¿Qué pasa?

-Eso te lo tendría que preguntar yo a ti- dice sorprendiéndome.- Llevas aquí encerrado toda la semana. Solo sales para pasear a Tessa o comer- dice, cierra la puerta y se sienta en mi cama. Yo hago lo mismo y me siento en mi cama.

-Estoy bien- digo sonriendo.

-¿Seguro?- dice preocupado.

-Seguro- lo abrazo.

-¿Te puedo hacer una pregunta?- me dice cuando nos separamos.

-Claro.

-¿Por qué no hemos vuelto a ver a ___?- me pregunta y mi sonrisa desaparece.

-Está ocupada- le miento.

-Aah. Bueno, cuando deje de estarlo, ¿volveremos a pasar una tarde con ella, no?

-Es complicado- le digo revolviéndole el pelo.

-Oh, vale- me dice triste.

-Haré todo lo posible por volver a quedar con ella- le digo y él me mira ilusionado.

-Gracias- dice y me abraza. Le ha cogido mucho cariño a ___. Se levanta y se va de mi habitación.

Me vuelvo a tirar en la cama y me pongo, otra vez, la almohada en la cara. La puerta se abre, pero no le presto atención.

-¿En serio sigues así?- dice Hazza, pero, esta vez, no me quito la almohada.

-Aha- digo asintiendo con la cabeza.

-Tom, no puedes seguir así- me dice. Me quito la almohada y lo miro.

-¿Qué quieres que haga? Está enfadada conmigo- le digo frustrado.

-¿Por qué es tan importante para ti? No la conoces ni de un mes- me pregunta.

-No lo sé.

-¿No será que quieres que sea más que una amiga?- me pregunta y lo miro frunciendo el ceño.

-¿Qué? No- digo rápidamente.

-¿Entonces por qué es tan importante?

-Es importante para mí porque...- me quedó callado.

-¿Por qué?

-Porque me ha hecho sentir que puedo ser un chico normal, con una vida normal- digo sin mirarlo.

-¿Y qué vas a hacer?- me pregunta.

-No lo sé.

-Has intentado hablar con ella y darle una explicación. Pero y si en vez de hacer eso, le demuestras que estás arrepentido.

-¿Cómo?- lo miro.

-No lo sé- dice encogiéndose de hombros.- Yo casi no la conozco pero tú sí. Alguna vez te ha tenido que decir algo que le gusta o le gustaría hacer.

El móvil de Hazza suena y lo saca de su bolsillo.

-Me tengo que ir. Adiós tío- se despide.

-Adiós- me despido.

Me siento en la cama y me pongo a pensar en lo que me ha dicho Hazza. Algo que le gusta o le gustaría hacer. Rebobino hasta la primera conversación con ella y me pongo a pensar en todo lo que me ha contado.

2:03 pm

-A comer- dice mi madre entrando en mi habitación.

-Voy- digo y me levanto de mi cama.

Bajo las escaleras y me voy al comedor. Cuando llego todos ya están en sus sitios. Me siento y comenzamos a comer.

-Me ha dicho Paddy que os habéis hecho amigos de la vecina- dice mi madre. Genial, no me libro del tema.

-Sí- dice Sam.

-¿Cómo se llama?- pregunta mi madre.

-___- respondo.

-Bonito nombre- vuelve a decir mi madre.

-¿Cuántos años tiene?- pregunta mi padre.

-Tiene la edad de Tom- dice Harry y mis padres me miran. Yo aparto mi mirada al plato.

-Tiene un hermano de 2 años, se llama Dylan- dice Paddy.

-Bueno, ya nos la presentaréis- dice mi madre.

-No creo- digo más para mí mismo, pero para mi desgracia lo han escuchado.

-¿Por qué?- pregunta mi madre.

-Está ocupada. Además, tiene que cuidar a su hermano.

-¿Y sus padres?- pregunta mi padre.

-Larga historia- contesto.

-Bueno siempre puede dejar a su hermano con sus abuelos- dice mi madre.

-Em... mamá- digo acabando de comer.- Estaba todo muy rico, gracias.

Me levanto de la mesa y ni siquiera recojo los platos. No quiero hablar de ella, no ahora. Me subo corriendo a mi habitación y cierro la puerta con pestillo.

Salgo al balcón y me apoyo en la barandilla. Respiro hondo y me relajo.

¡ESO ES!

Ya sé qué puedo hacer para que ___ me perdone. Rápidamente, entro en mi habitación y me siento en el escritorio. Abro el portátil y lo enciendo.

Tarda unos segundos en encenderse, pero cuando lo hace pongo la contraseña. Entro en Google y empiezo a teclear. Necesito encontrar la máxima información posible.

5:35 pm

Llevo delante del ordenador horas y ya me estoy desesperando. No lo encuentro. Pero no me rindo, lo encontraré.

<<Toc-Tom>> Como mi silla de escritorio tiene ruedas voy hacia la puerta sin levantarme. Quito el pestillo y vuelvo a mi escritorio.

-Adelante- digo sin apartar la mirada del ordenador.

-¿Qué haces?- me pregunta Hazza cerrando la puerta.

-Ya sé qué hacer para que me perdone- le digo.

-¿A sí? ¿El qué?- me pregunta sorprendido e intrigado.

Le empiezo a explicar que estado buscando durante todas las horas que he estado en internet. Le parece buena idea, pero lo ve un poco imposible.

6:32 pm

-Oye, ¿por qué no llamas a tu representante? Él tiene contactos- dice Hazza desde cama. Lleva ahí una hora con el móvil.

-Es buena idea- le digo y cojo el móvil de la mesita de noche.

Lo llamo y al segundo tono contesta. Le explico lo que necesito.

-¿Estás ebrio?- me pregunta divertido.

-Va en serio, por favor- le pido.

-Tom eso que me pides no es agradable y es difícil de conseguir- me dice.

-Por fa-vor- le digo separando las sílabas. Se queda callado unos segundos.

-Está bien, veré que puedo hacer- me contesta.

-Gracias, gracias, gracias- le digo.- Cualquier cosa me llamas.

-Okay. Chao Tom- se despide.

-Adiós- cuelgo.

-¿Y bien?- me pregunta Hazza.

-Me ayudará- digo volviendo a mi ordenador.

-Genial- dice y vuelve a su móvil.

Aunque tengo ayuda extra de Liam, mi representante, sigo intentando encontrarlo yo mismo. Me paso toda la tarde en busca de algo difícil de conseguir.

7:47 pm

-Tom- me llama mi amigo.- ¿Por qué no desconectas un poco?

-Porque todavía no lo he encontrado- le digo.

Hazza cierra mi portátil y me lo quita de delante. Yo le echo una mirada asesina.

-¿Qué haces?- le pregunto molesto.

-Ayudarte- me dice.- Mira Tom, llevas toda la tarde pegado al ordenador. Necesitas desconectar. Date una ducha y tranquilízate. Liam está buscando por ti, si encuentra algo te lo dirá.

-Tienes razón- digo y me pongo de pie.- Me voy a dar una ducha, necesito relajarme.

Dicho esto cojo ropa interior y un pijama limpio. Salgo de mi habitación y entro al baño. Cierro la puerta con pestillo.

Enciendo el agua y dejo que se caliente. Respiro hondo intentando alejar todo el estrés. Me quito el pijama y la ropa interior. Me meto en la ducha y debajo del agua.

La sensación del agua sobre mi piel me transmite paz y relax. No sé cuanto tiempo me quedo bajo el agua, pero sé que es mucho.

Me enjabono y aclaro rápidamente. Salgo y me seco con la toalla. Me pongo la ropa interior y el pijama limpio.

Recojo el baño y me peino. Dejo la ropa sucia en la cesta y salgo del baño. Entro a mi habitación, pero Hazza ya no está. Miro el móvil con la esperanza de ver algún mensaje o llamada de ___ pero no. También tenía la esperanza de alguna llamada de Liam pero nada.

Tiro el móvil en la cama y salgo de la habitación para buscar a Hazza. Al entrar a la habitación de los gemelos me lo encuentro sentado junto a estos jugando a videojuegos.

-Hey- los saludo, pero ninguno me mira.- ¿A qué jugáis?

-Al FIFA- me dice Harry. Miro la pantalla y veo que Harry es el Tottenham y Hazza el Arsenal.

-¿Chicos, queréis pizza para cenar?- pregunta mamá entrando a la habitación.

-Sí- dicen los gemelos a la vez. Mi madre me mira a mí esperando una respuesta. Le asiento con la cabeza.

-Genial- dice mi madre.- Hazza te quedas a cenar.

-No creo, gracias- le dice sin apartar la mirada de la televisión.

-No era una pregunta- dice mi madre saliendo de la habitación. Mi madre ya quiere a Hazza como un hijo y eso me pone feliz.- ¡Tom, ven a ayudarme!

Salgo de la habitación y bajo las escaleras. Me voy a la cocina donde está mi madre. La ayudo a preparar la cena y cuando está lista aviso a mis hermanos y Hazza.

Todos bajan y nos ponemos a cenar. Hablamos de todo y nada. Al acabar todos se van y Hazza y yo nos encargamos de recoger.

-¿Te ha llamado?- dice refiriéndose a Liam.

-No- digo y sigo recogiendo.

-Espero que lo consigas- me dice.

-Yo también lo espero- digo sin mirarlo.- ¿Te quedas a dormir?

-No, pero mañana me tienes aquí puntual para molestarte- dice con una amplia sonrisa.

-Como siempre- digo y ambos nos reímos.

Después de recoger volvemos a la habitación de los gemelos y nos ponemos a jugar a videojuegos hasta que se hace tarde.

11:47 pm

-Adiós, Hazza- me despido. Como es tarde lo han venido a buscar.

-Adiós, Tom- dice y sube al coche.

Vuelvo a entrar en casa y cierro la puerta con llave. Subo las escaleras, pero en vez de irme a la habitación de los gemelos me voy a la mía.

Paddy ya lleva dormido unas horas. Mis padres se han ido a dormir hace como media hora. Pero los gemelos siguen jugando a videojuegos. Se suelen acostar tarde pero no tanto como yo.

Menos mal que mis padres no saben que me cuesta dormir o que hay días que me voy a dormir a las 4 de la mañana porque sino seguro que me llevarían al médico.

Entro a mi habitación y cierro la puerta. Me siento en la cama y miro a alguna parte del suelo. Cuando levanto la mirada se queda fija en el portátil.

Me levanto y lentamente me acerco al escritorio. Me vuelvo a sentar en la silla y abro el portátil. Pongo la contraseña y como no lo había apagado, aparece la página donde estaba buscando la última vez.

Como no tengo sueño me pongo a buscar otra vez. Miro en una web, pero nada, miro en otra y tampoco. El estrés, del que me había librado gracias a la ducha, vuelve a mí.

Cuando vuelvo a mirar la hora no me puedo creer lo que veo. Para mí se han pasado como 5 minutos, pero han sido horas.

2:03 am

Bostezo una vez pero sigo buscando. Bostezo por segunda vez pero sigo buscando. Al bostezar la tercera me rindo. Tengo sueño y sé que hoy ya no voy a encontrar nada.

Bajo la pantalla, pero no apago el ordenador. Mañana seguiré buscando. Me levanto de la silla y apago la luz de la habitación. Dejo el móvil cargando en la mesita de noche. Me voy hacia la cama y la abro. Me meto entre las sábanas y me pongo a mirar el techo. Cierro los ojos.

<<Lay me down tonight, lay me by your side. Lay me down tonight. Lay me by your side. Can I lay by your side, next to you, you>> Lay Me Down de Sam Smith suena entre todo el silencio. Me están llamando.

Estiro el brazo y alcanzo el móvil. Lo desenchufo y miro quien es. ¡Es Liam! Al principio me emociono, pero a los segundos se me pasa. Seguro me llama para decirme que no lo ha encontrado. Cojo la llamada y me pongo el móvil en la oreja sin levantarme.

-Hola- saludo.

-Hey, Tom- intento adivinar por su voz si tiene buenas o malas noticias. Pero su voz es neutra así que no sé si eso es bueno o malo.

-¿Me traes malas noticias, verdad?- pregunto y cierro los ojos frustrado.

-No, al contrario- al decir eso abro los ojos de golpe y me siento en la cama.- Lo hemos encontrado.

-¿En serio?- digo sin creérmelo.

-Aha- dice y no puedo evitar sonreír.- ¿Pero para qué lo quieres?

-Tú solo dímelo, por favor- le digo insistiendo.

-Vale, vale- dice.- Pues...