¡¡¡1K de leídas!!! Todavía no me lo creo. La historia llegó al 1K en el capítulo 9. En menos de 10 capítulos. Sois lo más, en serio. Muchas gracias por el apoyo y el cariño que le estáis dando. Espero que os esté gustando. Gracias de todo corazón❤️
Pd: Para celebrar el 1K el capítulo de hoy será más largo. Espero que lo disfrutéis💜

(___)
7:46 am

Me rindo, ya no me voy a volver a dormir por más que lo intente. Me siento en la cama y me froto los ojos. Después estiro los músculos y me levanto.

Salgo de mi habitación intentando no hacer ruido. Como es muy temprano no despierto a Dyl. Bajo las escaleras y me voy a la cocina. No hace falta encender la luz, ya que la luz del amanecer entra por las ventanas.

Decido hacerme un café para que me dé energía para todo el día. Mientras se prepara el café, en la cafetera, me siento en la encimera.

Cuando el café ya está listo me sirvo un vaso de este y le echo un poco de leche. Añado dos cucharitas de azúcar y salgo de la cocina para sentarme en el comedor.

Mezclo el azúcar en el café con la cucharita mientras mi mirada está fija en alguna parte del suelo. Me tomo un sorbo de café y noto como la cafeína recorre mi organismo.

Al acabar mi desayuno me noto con más energía. Limpio la taza y la vuelvo a guardar. Como Dyl todavía no se despierta decido hacer las tareas de la casa.

Subo a mi habitación y cojo mi móvil y un altavoz. Vuelvo a bajar y conecto el móvil al altavoz con el Bluetooth. Pongo mi playlist y subo el volumen, pero no mucho, ya que Dyl sigue durmiendo.

La primera canción en sonar es Shower de Becky G. Dejo el altavoz en la encimera de la cocina y comienzo con mis tareas.

Lo primero que hago es limpiar todos los muebles de la cocina. Las canciones van pasando y van sonando de todo tipo de estilos. Cuando acabo de limpiar la cocina hago lo mismo en el comedor y sala de estar.

Preparo las cosas necesarias para fregar el piso y empiezo con la cocina, después la sala de estar y por último el comedor. Me voy a la cocina que ya se ha secado y me pongo a barrer para quitar cualquier rastro que quede de suciedad. Después hago lo mismo con la sala y el comedor.

Subo al baño y cojo toda la ropa sucia de la cesta. Bajo y voy a la cocina. Abro la puerta que da a donde está la lavadora y meto la ropa dentro. Pongo una lavadora y por fin he acabado las tareas.

Me dejo caer en el sofá de la sala de estar y cierro los ojos por el cansancio. Respiro hondo y los vuelvo abrir. Miro la hora en mi reloj.

9:34 am

He tardado 1 hora y 45 minutos en hacer todas las tareas, pero por fin he acabado. Y aunque me encantaría quedarme tirada en el sofá, no puedo.

Me levanto y voy a la cocina. Preparo unos cereales para que Dyl desayune y los dejo en el comedor. Subo a su habitación y abro sus cortinas para que entre luz. Me giro a verlo y se está removiendo en la cama.

-Hora de levantarse, bicho- le digo tiernamente.

Se acerca a mí y estira los brazos para que lo coja, cosa que hago. Lo cargo hasta el comedor y lo dejo en su trona para que desayune.

Cojo el móvil y desconecto el altavoz. Vuelvo a subir y lo dejo en mi habitación. Al bajar Dyl ya ha acabado con su desayuno así que se va corriendo a jugar. No sé como no se aburre, siempre hace lo mismo. Yo me paso todo el día haciendo las mismas cosas y ya me estoy cansando de la rutina.

Limpio los platos que mi hermano ha utilizado y vuelvo con él, quien no nota mi presencia porque está muy concentrado jugando. No puedo evitar sonreír, se ve muy tierno.

El resto de la mañana nos la pasamos jugando, viendo dibujos en la tele y leyendo algún libro. Obviamente, se los leo yo, ya que él no sabe leer. Miro la hora en mi móvil.

12:56 pm

Al mirar el móvil no solo veo la hora sino también una notificación de WhatsApp. Entro en la aplicación y veo que es de Tom.

Tom😴: Hola ___

Tom😴: Acuérdate que esta tarde es lo de las películas

¡Dios, se me había olvidado!

No contesto, bloqueo el móvil y lo lanzo al sofá. Me tengo que duchar, duchar a Dyl, prepararle la comida y preparar algo de cenar para él, ya que no va a cenar pizza.

Me levanto rápido del suelo. Que estoy aquí porque estoy jugando con Dyl. Y voy arriba a preparar un baño para él. Cuando todo está listo vuelvo a la sala. Me agacho para hablarle.

-Hay que ducharse- le digo y él deja de jugar para ponerse de pie.

Me levanto yo también y me coge de la mano para ir hasta la escalera. Con mi ayuda la subimos poco a poco hasta llegar arriba.

Nos vamos al baño y una vez dentro cierro la puerta. Él, con mi ayuda, se quita el pijama y lo dejo en la cesta. Lo cojo en brazos y lo meto en la bañera.

Como siempre, primero jugamos un rato con sus juguetes y después le pongo el champú y el jabón. Cuando le aclaro el jabón apago el agua y quito el tapón para que el agua se vaya por el desagüe.

Lo saco de la bañera y lo pongo de pie en la alfombrilla. Agarro su pequeño albornoz y se lo pongo. Le seco los pies y le digo que vaya yendo a su habitación.

Recojo y limpio todo lo del baño. Salgo y me voy a su habitación. Cuando entro lo veo sentado en su cama. Me voy a su cómoda y saco ropa interior. Después voy a su armario y le saco unos pantalones cortos negros y una camiseta de manga corta azul celeste. En esta pone LONDON en letras azules, rojas y blancas; y también la bandera.

Me acerco a él y me agacho a su altura. Lo seco bien con el albornoz y le pongo toda la ropa. Con un pequeño peine, que he traído del baño, le peino un poco el pelo y ya está listo.

-Quédate aquí jugando, yo me tengo que duchar. ¿Vale?- le digo dulcemente. Él asiente con la cabeza y se pone a jugar con sus juguetes. Juguetes que antes eran míos, ya que mis padres no le compran ninguno nuevo.

Salgo de su habitación y me voy al baño. Enciendo el agua y me quito la ropa rápidamente. Me meto debajo del agua sin ver si está caliente. Como no le ha dado tiempo a calentarse suelto un pequeño grito por lo fría que está. Pero a los pocos segundos se calienta y ya me puedo dar la ducha con normalidad.

Al acabar me enrollo una toalla en la cabeza y otra en el cuerpo. Se me ha olvidado traer la ropa al baño por lo que salgo con las toallas puestas. Me voy a mi habitación y cierro las cortinas por si acaso.

Me seco todo el cuerpo. Me pongo ropa interior, que he cogido de mi cómoda. Me dirijo a mi armario para ver que me pongo. Después de unos minutos decido ponerme algo cómodo. Me visto con unos shorts azules oscuros y una camiseta de manga corta negra con un nudo y los hombros al descubierto.

Cuando acabo de vestirme salgo y vuelvo al baño. Me desenrollo la toalla de la cabeza y me quito el exceso de agua del pelo. Me peino, como siempre, hasta que queda totalmente desenredado. Cojo el secador y seco todo mi pelo al completo. Como hace un poco de calor decido hacer un moño alto dejando algunos mechones sueltos.

Al fin he acabado con las duchas ahora toca la comida. No quiero ni mirar la hora porque sé que el tiempo se me echa encima. Así que sin perder más tiempo bajo a la cocina.

Hago la comida rápidamente y la sirvo. Voy a por Dyl, quien está jugando animadamente, y lo llevo al comedor. Como rápidamente ya que tengo que preparar las cosas de Dyl para ir a casa de Tom.

Como acabo antes que Dyl lo dejo comiendo, y viendo dibujos en mi móvil, mientras yo preparo todo. Cojo la bolsa donde suelo llevar todo lo necesario de Dyl cuando salimos de casa. Me pongo a pensar en que meter y poco a poco hago una lista mental.

Lo primero es una muda limpia por si se mancha. Guardo unos pantalones azules y una camiseta blanca básica.

Lo segundo es su cena. En un tupperware que tiene tres separaciones le pongo pollo, taquitos de queso y un poco de fruta. Lo cierro y lo guardo en la bolsa.

Lo tercero es su chupete. Dyl dejó el chupete a los dos años, pero cuando está muy, muy nervioso lo necesita. Es lo único que lo calma así que por si acaso me lo llevo.

Y por último unos cuantos juguetes. Él no va a ver las películas, ya que seguramente no son para él. Por lo que mejor tenerlo entretenido.

Meto algunas pequeñas cosas más y la bolsa ya está lista. No he metido pañales, ya que Dyl ya no utiliza, dejó de utilizarlos hace un par de meses.

Dejo la bolsa en la entrada y vuelvo al comedor. Como ya ha acabado de comer lo bajo de la trona y recojo su plato.

3:56 pm

¡Mierda! Voy a llegar tarde. Cojo a Dyl en brazos y lo subo al baño conmigo. Juntos nos lavamos los dientes, él solo con agua, ya que es muy pequeño. Y cuando acabamos ya estamos listos.

Bajamos las escaleras poco a poco, ya que Dyl quiere ir caminando. Apago la luz de la sala y comedor. Cojo la llave y el bolso de Dyl y abro la puerta.

-Va Dyl, pasa- le digo para que salga él antes.

Sale y yo voy detrás. Cierro la puerta con llave y me giro. Cojo a Dyl de la mano y bajamos las escaleras de la entrada. Caminamos por el caminito hasta la acera.

Camino hasta la entrada de Tom y cada paso que doy estoy más nerviosa. Subimos las escaleras de la entrada y llegamos a la puerta.

Los nervios me invaden y me quedo parada sin saber qué hacer. Obviamente, tengo que picar, pero no me veo capaz. Dyl levanta la mano intentando darle al timbre pero no llega.

Lo levanto levemente del suelo y él le da al timbre con el dedo índice. Lo vuelvo a bajar y me vuelve a agarrar la mano. Espero a que se abra la puerta con un nudo en la garganta. ¿Por qué estoy tan nerviosa?

La puerta se abre y de detrás de la puerta aparece Hazza. Primero me mira a mí y después a Dyl.

-Hola- me saluda. Se agacha a la altura de mi hermano.- Hola cosita- le dice.

-¡Haz!- dice Dyl y se lanza a abrazarlo. Me sorprende la confianza que le ha cogido a Hazza en menos de un día.

Hazza le corresponde y lo coge en brazos. Se aparta de la puerta para dejarme pasar. Al mirar la entrada me doy cuenta de que su casa es como la mía pero al revés. Ellos tienen las escaleras en la izquierda y yo a la derecha.

-Ven, están en la sala- comienza a caminar hacia, lo que supongo que es, la sala. Yo lo sigo. Al entrar me encuentro con tres chicos.

-Chicos- llama la atención Hazza.- Está es ___, una amiga.

-¿Amiga?- le pregunto con una sonrisa.

-¿Sí, no?- me pregunta.- Al menos para mí lo eres.

-Sí, creo que sí- digo refiriéndome a que somos amigos.

-Hola, yo soy Harry- dice, acercándose, un chico con rizos pelirrojos.

-Hola- digo y le doy dos besos.

-Y yo soy el clon de este- dice otro chico, señalando a Harry. Ambos nos reímos y Harry le lanza una mala mirada.- Soy Sam- me da dos besos y se aleja.

-Yo soy Paddy- me dice el más pequeño de todos. Agacho la mirada y lo veo sonriendo, yo le devuelvo la sonrisa.

-Encantada- le digo y él me abraza. Me pilla un poco desprevenida pero le correspondo.

Cuando se separan se vuelven a sentar. Hay tres sofás de dos plazas cada uno. Están colocados en U y enfrente la televisión. Harry y Sam estaban en el de la derecha y Paddy en el de la izquierda.

-¿Dónde dejo el bolso de Dyl?- le pregunto a Hazza, que está a mi lado.

-Trae, lo dejaré en la habitación que hemos conseguido para Dyl- dice cogiendo el bolso de Dyl y llevándoselo arriba.

Dyl, que está en el suelo, ya que Hazza lo ha soltado para ir arriba, se acerca a mí y se esconde entre mis piernas.

-¿Es tu hijo?- pregunta Paddy y eso hace que me ría.

-No, es mi hermano- digo riendo. Los gemelos también se ríen.- Se llama Dyl.

-¿Cuántos años tiene?- me pregunta Sam.

-Casi tres- le digo y cojo a Dyl en brazos.- Diles hola- le digo a Dyl. Él solo esconde su cara en mi cuello.

Paddy se levanta y se pone detrás mío para ver a Dyl.

-Hola pequeño- le dice y yo me muero de ternura.- Soy Paddy- Dyl ni se inmuta.- Tengo muchos juguetes.

Al decir eso Dyl saca la cabeza de mi cuello e intenta bajar de mis brazos. Lo dejo en el suelo y se acerca a Paddy. Todos reímos ante su comportamiento.

Paddy lo coge de la mano y se lo lleva escaleras arriba. No lo conozco mucho, pero confío en Paddy y sé que lo cuidará bien. Vuelvo la mirada a los gemelos quien están viendo la tele.

-Hola- dice alguien a mis espaldas y me giro. Es Tom.

-Hola- digo y él se acerca para abrazarme.

Al separarnos nos quedamos mirándonos durante unos segundos hasta que Hazza nos habla.

-Hey- dice y los dos lo miramos.- ¿Vamos a ver las películas o qué?

-Oh, sí, perdón- dice Tom y se sienta en el sofá de en medio.

Yo me quedo ahí parada, no sé dónde ponerme. Harry y Sam siguen en el de la derecha, ahí no. Hazza está en el de la izquierda y Tom en el del medio.

-Siéntate- dice Hazza y yo me acerco a sentarme a su lado, pero antes de poder hacerlo él se estira para ocupar todo el sofá.

-Ven, siéntate aquí- dice Tom haciéndome sitio a su lado.

Me acerco tímidamente y me siento a su lado. Miro a Hazza quien me da una sonrisa divertida y yo le saco la lengua. Ambos reímos.

-¿Qué película vemos?- pregunta Sam.

-¿Qué clase de películas te gustan ___?- pregunta Harry.

-Seguro que las románticas- dice Hazza divertido.

-Pues no, listillo- digo de la misma manera.- Mis favoritas son las de acción- le digo a Harry.

-¿Y si vemos The Maze Runner?- pregunta Tom.

-¡Sí!- digo emocionada.

Me vi la primera y me encantó. No puede ver la segunda, ya que ya había nacido Dyl. La primera es una de mis películas favoritas.

-¿Podemos ver la segunda por favor?- pregunto tímidamente.- Es que no puede ir a verla.

-¿Por?- pregunta Sam.

-Temas personales- digo bajando la cabeza. El silencio inunda la sala.

-Bueno, búscala, Tom- me dice Hazza.

Como no está en Netflix, Tom se levanta y de un armario, que está al lado de la tele, saca el DVD de la película. La pone en el reproductor y se vuelve a sentar a mi lado.

Con el mando le da al Play y la película empieza. Harry se levanta y rápidamente apaga la luz y cierra las cortinas. Se vuelve a sentar al lado de su hermano. Vuelvo la mirada a la televisión y prestó atención a la película.

La película es de lo más interesante. No puedo apartar la mirada de la pantalla. Por desgracia no puedo evitar soltar una lágrima cuando uno de los personajes (no diré cuál para no hacer spoiler, por si acaso alguien no se la ha visto y se la va a ver) muere. Rápidamente, me seco la única lágrima que he soltado para que los chicos no la vean.

Cuando acabamos la película decidimos ver otra. Todavía es muy pronto para pedir las pizzas, pero tenemos hambre así que mientras los gemelos y Tom deciden qué película ver, Hazza y yo vamos a la cocina para hacer palomitas.

-¿Te lo estás pasando bien?- me pregunta mientras mete una bolsa de palomitas al microondas.

-Sí, mucho- le digo sonriendo.- Me alegro haber venido.

-Cuando quieras puedes venir- me dice.

-¿Eso no debería decirlo Tom, que es su casa?- pregunto con una leve risa.

-A partir de ahora vendré casi todos los días así que yo también te puedo invitar- dice y ambos reímos.

-Vale, lo tendré en cuenta- el microondas pita y él saca la bolsa y me la pasa.

Mientras yo la sirvo en un bol, él pone otra al microondas. Al sacar la segunda mete la tercera. Cuando tenemos los tres boles con palomitas volvemos a la sala.

Hazza le da uno de los boles a los gemelos y otro se lo queda él. El que yo tengo se lo doy a Tom, me sonríe en cuanto se lo doy.

-Debería ir a ver a Dyl- le digo a Tom.

-Claro, ve. Te esperamos para ver la película- me dice él.

Pero como no conozco la casa no sé donde queda la habitación de Paddy. Me quedo mirándolo para ver si entiende lo que sucede.

-¿Qué pasa?- pregunta Hazza.

-Que no sabe dónde está la habitación de Paddy- dice Harry y yo me rio levemente.

-Oh, perdón- dice Tom poniéndose de pie.- Sígueme.

Le hago caso y lo sigo escaleras arriba. Cuando llego al segundo piso me doy cuenta de que es diferente al de mi casa. Está ubicado de diferente manera, ya que hay una habitación más.

Abre una puerta y me deja pasar a mí antes. Al entrar veo a Dyl sentado al lado de Paddy mientras esté le lee un cuento. Ninguno de los dos se ha dado cuenta de nuestra presencia.

-Se ven adorables, ¿verdad?- me susurra Tom. Asiento con la cabeza.

Salgo de la habitación y Tom cierra la puerta con cuidado para no hacer ruido.

-Gracias- le digo y él me mira confundido.

-¿Por qué?- me pregunta.

-Por hacer que pase un buen rato y Dyl también. No suelo tener planes divertidos, ya que lo tengo que cuidar y tú has hecho eso posible- le digo y noto que me sonrojo así que agacho la cabeza.

-Ha sido Hazza quien ha hecho esto posible- me dice.

-Aun así, gracias- le digo y camino hasta las escaleras. Tom va detrás mío.

Cuando llegamos a la sala la película ya está puesta en la televisión pero pausada. Tom y yo nos sentamos en el sofá de antes. Tom coge el bol de palomitas y yo me acerco un poco para poder coger.

-¿Qué película vamos a ver ahora?- pregunto.

-Ahora me ves- dice Hazza.- Trata de un grupo de ilusionistas que se dedica a robar bancos.

-Bueno, pues, ponla- dice Tom.

Hazza le da al Play y todos nos ponemos a mirar la película mientras comemos palomitas. Hazza se acaba las palomitas en menos de media hora. Los gemelos a mitad de la película y Tom y yo cuando ya está acabando.

Al acabar la película recogemos los boles de palomitas y los llevamos a la cocina. Hazza y los gemelos se encargan de elegir las pizzas y pedirlas. Yo subo a la habitación de Paddy.

-Paddy vamos a cenar- le digo y él se levanta. Coge a Dyl en brazos, parece que le cuesta un poco, pero puede con él.

Bajamos las escaleras y me acerco a los chicos que están en el comedor. Al llegar Paddy se sienta y pone a Dyl en su regazo.

-Parece que se llevan bien- dice Tom a mi lado.

-Parece que sí, me alegro verlo feliz- digo mirando a Dyl.- ¿Mi bolsa?- le pregunto a Hazza

-Ahora te la traigo- dice Hazza y se va escaleras arriba. Baja en menos de un minuto.- Toma- dice dándomela.

Dejo la bolsa encima de la mesa y la abro. Saco el tupperware y lo pongo delante de Dyl. Le doy un tenedor pequeño, lo coge y se pone a comer.

Tom deja un vaso de agua delante de la comida de Dyl. Los gemelos acaban de poner la mesa. Nos sentamos así:

——
Paddy/Dyl | | Sam
Yo | | Hazza
Tom | | Harry
——

<<Ding-Dong>> El timbre suena y deben ser las pizzas. Hazza y Tom se levantan y van hacia la entrada. Después de un par de minutos vuelven con las pizzas.

Comemos entre risas y anécdotas. Rápidamente, las 4 pizzas familiares desaparecen. Nos quedamos un rato hablando hasta que Dyl suelta un bostezo.

-Paddy, pásame a Dyl, tengo que acostarlo- le digo y lo cojo en brazos.- ¿En qué habitación lo dejo?- sé que solo serán un par de horas más, hasta que volvamos a casa, pero, aun así, quiero que duerma a gusto.

-Ven- dice Tom yendo hacia las escaleras.

Lo sigo con Dyl en brazos. Antes de acabar de subir las escaleras noto que ya se ha dormido. Tom abre una puerta diferente a la otra, así que no es la habitación de Paddy.

Al entrar Tom enciende la luz y observo todo a mi alrededor. Dos de las paredes son blancas y las otras dos grises. Hay una cama grande con colchas negras y un par de cojines blancos. Hay un escritorio blanco y una silla giratoria negra. También hay una cómoda blanca y un armario blanco con las puertas negras.

Al mirar el ventanal y ver el balcón se me viene la idea de que esta sea la habitación de Tom.

-¿Estás bien?- me pregunta desde al lado de la cama.

-¿Es tu habitación?- digo ignorando su pregunta.

-Aha. ¿Algún problema?- dice con una leve sonrisa.

-No, ninguno- digo y me acerco a la cama para dejar a Dyl sobre esta y su cabeza encima de uno de los cojines.

Cuando lo acuesto Tom le pone una manta y yo lo miro sonriendo, él me devuelve la sonrisa. Me acerco a Dyl y le dejo un beso en la frente.

-Buenas noches, bicho- le digo.

Me giro y veo a Tom en el umbral de la puerta. Me acerco a donde está y él sale de la habitación. Apago la luz y cierro la puerta lentamente para no hacer ruido.

Cuando nos giramos vemos a Paddy delante nuestro. Se le ve cansado. Miro mi reloj.

10:23 pm

No me había dado cuenta de lo tarde que era. No sé si ya habrá acabado la tarde SPP o no. Si es así debería ir yéndome.

-Me voy a dormir- dice Paddy y bosteza.

-Buenas noches, Pads- le dice Tom.

-Buenas noches- le dice Paddy abrazándolo. Cuando se separa se acerca a mí y me abraza, le correspondo.

-Buenas noches, ___- me dice.

-Buenas noches, Paddy- le digo. Se separa de mí y nos dedica una última sonrisa antes de irse a su habitación.

Tom y yo nos miramos durante un segundo y volvemos a bajar a la sala. Los chicos están en los mismos sofás de antes.

-¿La tarde ya ha acabado?- pregunto, ya que es muy tarde.

-No- dice Hazza.- Falta la última película.

-Oh, vale.

-¿Pasa algo?- me pregunta Tom cuando me siento a su lado.

-No, tranquilo- le digo con una sonrisa.- ¿Y qué peli vamos a ver ahora?

-Ouija- dice Sam. Oh no, esa es de miedo y odio las películas de miedo.

-No- digo ganándome la mirada de todos.

-¿Por?- pregunta Sam.

-¿Es que acaso tienes miedo?- me dice Hazza divertido.

-No me gustan las películas de miedo- digo bajando la cabeza.

-Bueno, pues vemos otra- dice Tom.

-No, no- dice Hazza.- Votación. ¿Quién prefiere Ouija?- dice y les lanza una mirada extraña a los gemelos.

Tanto Hazza como los gemelos levantan la mano.

-¡Mayoría!- grita Hazza. Tom me mira y sé que con su mirada me está pidiendo perdón. Me encojo de hombros y le doy una sonrisa tranquilizadora.

Miro a Hazza quien me sonríe divertido con la situación. Le lanzo una mirada asesina y él se ríe. Pone la película y todos nos ponemos a verla.

En menos de 15 minutos yo ya estoy empezando a tener miedo. Subo mis piernas al sofá, poniéndolos en mi pecho, y los abrazo. La película va avanzando y yo cada vez tengo más miedo.

-¿Estás bien?- me susurra Tom. Lo miro y niego con la cabeza.- Ven aquí- dice estirando un brazo.

Me acerco a él y apoyo mi cabeza en su pecho. Él rodea mi espalda con su brazo. Seguimos viendo la película. Cada vez que algo me da miedo escondo mi cara en el pecho de Tom.

No puedo más, cierro los ojos para dejar de ver la película. El cansancio se apodera de mí.

Me acurruco más en Tom y me quedo dormida.