XXXVII

-¿Dormiste bien, Sunoo?- Soobin, cuando Sunoo salió de su habitación se acercó a él y volvió a abrazarlo, no escuchó nada de la noche anterior.

-Ah.. sí, Hyung- sus piernas tenían tan poca fuerza que agradecía que Soobin lo levantara del suelo mientras lo abrazaba.

-Vamos a desayunar- caminó hasta la cocina donde estaban Jay y Yeonjun cocinando para todos.

Sunoo era como el muñeco favorito de Soobin, ese que un niño no suelta por nada del mundo, abrazándolo todo el tiempo sin dejar que otros se lo quiten.

Y a Sunoo no le molestaba en absoluto, era cómodo de alguna manera.

-Ya suelta al pobre niño- Yeonjun los miraba mientras preparaba cafés, licuados, chocolate y té para todos.

-Pero no le molesta ¿O si te molesta Sunoo?

-Para nada, Hyung- se dejaba llevar de un lado a otro, Soobin era como un gigante oso de peluche de esos que tienen sus brazos unidos para dormir sobre ellos.

Pero Ni-ki era más alto que Soobin, aunque no estaba molesto ni celoso ese día en particular, talvez porque ya se dio cuenta que era el único que podía ver el hermoso cuerpo desnudo de su mayor, eso nadie le ganaba, además, entre él y Soobin, él era el preferido.

-¿Ves? no le molesta- caminaba levantando a Sunoo, quien era bastante liviano, era literalmente como cargar un peluche, era calentito, blandito y suavecito.

-Sunoo, si necesitas ayuda, pestañea 4 veces- Taehyun dijo en broma.

-Son unos odiosos, vamos, Sunoo, iremos a ver televisión- Soobin se iba con Sunoo en brazos, quien solo se dejaba llevar de un lado a otro por su mayor.

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-Come tan lindo- Soobin tenía una sobrecarga de ternura viendo a Sunoo comer un sándwich de huevo y tomate que Jay había preparado, y es que cada que se metía un bocado, sus mejillas se hinchaban y su pequeña boca se movía adorablemente saboreando todas las texturas.

-Ya deja de mirarlo, lo asustas- Beomgyu lo golpeó en la cabeza con una cuchara de madera que raramente estaba cerca.

-¡Auch!- frunció sus cejas y arrebatándole la cuchara empezó a perseguirlo por toda la gran cabaña hasta tomar venganza.

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-Pero no quiero dejarlo- Soobin estaba aferrado a la cintura de Sunoo.

-Tienes que dejarlo ir.- Hueningkai trataba de convencerlo.

Era hora de irse, fue divertido convivir todos juntos otra vez, nuevos recuerdos y lazos más fuertes se forjaron entre todos, pero ahora era momento de la despedida y Soobin no quería soltar a Sunoo.

-Pero nunca más podré--

-Lo vemos en la empresa todos los días, vamos, ya déjalo ir- Beomgyu trataba de separar a Soobin de Sunoo quien solamente se dejaba hacer y deshacer.

-Sunoo, si no te suelta, te dejamos- Heeseung estaba junto a los demás viendo cómo el líder del otro grupo no quería soltar al novio de Ni-ki.

-No podemos dejar a mi hijo aquí solito- Sunghoon se ofendió por esa propuesta -se va a perder- colocó sus manos en sus caderas como señora renegada.

-Tu hijo es un año menor que tu y tiene 23 años- Heeseung trataba de no reírse.

-Tiene 3 añitos ¿Okey?

-Tu hijo también me dice papi- Ni-ki pensó en voz alta.

Se empezaron a escuchar risas ... pero no de Sunghoon.

Y luego de al rededor de 10 minutos, lograron convencer a Soobin de soltar a Sunoo.

-Te vas a cuidar muchooo- gritó desde su taxi que se alejaba cada vez más.

-Casi te dejamos- Jungwon habló -ahora rápido, suban a la van.

Ni-ki tomó la mano de Sunoo mientras subían a la van, se sentaron en el fondo, listos para un viaje de 45 minutos hasta su dormitorio.

-Hey, Ni-ki- Sunoo le hizo una seña para decirle algo al oído.

-¿Si?- susurró aercándose.

-Te amo.











Cami~

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