Ya eran pasadas de las 12 de la noche, parte del grupo ya estaban en sus habitaciones tratando de dormir, si es que no estaban dormidos.

Como lo eran ellos dos, Kim Sunoo y Nishimura Riki, ambos sumidos en el otro, en la habitación solo se escuchaban besos y hadeos.

-A-Aquí... pueden escucharnos- Sunoo estaba ansioso por seguir, pero sus compañeros talvez podrían escuchar lo que pasaría.

-¿Quieres ir a otro lugar?- solo vio a su novio asentir. -está bien, solo dame un minuto.

De un movimiento bajó a Sunoo de sus piernas dejándolo sentado en la cama, sacó dos cosas de uno de sus cajones, dos cosas que Sunoo conocía muy bien.

-Date la vuelta- habló siendo inmediatamente obedecido, su lindo novio no llevaba ropa interior, por lo que sería más fácil.

-¡Ah!- exclamó sintiendo tres dedos en su interior, junto a algo viscoso y resbaladizo que hacía su cuerpo estremecerse, era aquel lubricante que lo hacía sentir cada vez más sensible y con más ganas de tener sexo.

-Espera un poco más- y cuando sacó sus dedos, metió aquella bolita rosa que vibraba por medio de un control, lo metió hasta el fondo viendo como su novio se retorcía solamente por tener algo dentro de él.

-¡Uhm!- sintió como eso dentro de él vibraba en un nivel no tan alto.

-Toma, tápate, está haciendo frío- de su ropero sacó un saco café largo que a Sunoo le llegaba hasta arriba de los tobillos, le colocó zapatos y tomando su mano salieron de la habitación -Jungwon, Hyung, saldremos un rato- avisó y sin esperar respuesta, se fue de inmediato.

-E-estamos en la calle- aunque el saco estaba cerrado y lo cubria por completo se sentía exibido de alguna manera.

-Así es, estamos en la calle, iremos a un hotel, pero esta a algunas cuadras, así que tendremos que caminar- subió la intensidadad del vibrador escuchando un pequeño quejido salir de los labios de su novio.

-E-entonces camina rápido- se encogió un poco en su lugar.

-¿Debería?- y volvió a subir la intensidad.

-Ah~- sus piernas temblaban.

-No falta tanto, solo dos cuadras- seguia tomando su mano mientras caminabs y Sunoo trataba de caminar con normalidad.

-Ugh... mgh~- sentía que podría correrse en cualquier momento y no quería ensuciar el saco de Ni-ki -levántame- así talvez llegarían más rápido.

-No puedo decirle que no a eso- lo levantó del suelo apresurándose un poco para llegar al hotel, ya había reservado por mensaje así que al entrar solo completo el código QR y subió al ascensor directo al 13vo piso.

-Uhm~- Sunoo movía sus caderas aún en los brazos de su novio, frotandose contra su cuerpo sintiendo esa cosa vibrando en su interior.

-Espera un poco más- abrió la puerta de su habitación ya reservada, entró y cerró con seguro, dejó a Sunoo acostado en la cama mientras se sacaba sus propias ropas, bueno, quedó en camisa y pantalón, luego despojó a Sunoo de aquel saco color crema dejandolo solamente en la lancería de sirvienta.

-Ah~- al ver que Ni-ki se sentó en la cama, de inmediato se sentó en sus piernas abriendo las suyas para mejor comodidad -Ni-ki~- gimió en su oído para pronto besar sus labios.

-Levanta un poco tus caderas- pidió para poder desabrochar su pantalón.

-¿Así?- hizo lo que se le pidió y pronto sintió el miembro de su novio rozar con su entrada.

-Sí, muy bien- de un jalón retiró el vibrador del interior de Sunoo y sin aviso u otra clase de preparación empujó las caderas contrarias hacia abajo para entrar de una sola estocada

-¡Ah!- se aferró a él pero aún con sus caderas en leve movimiento -¡Ah! ¡Sí!

Sin pedido ni orden, empezó a saltar en su lugar, todos los lugares que Ni-ki tocaba se hacian más calientes, como si fuera una fiebre.

-Lo haces muy bien- susurró en el oído de Sunoo tomando su trasero entre sus manos para abrir sus nalgas.

-¡Ah!- tenían mucho tiempo para complacerse.

-Ahora que todos saben que eres mío, pondré algunas marcas- mientras su novio seguía saltando mordió su cuello en varias zonas, succionando y lamiendo a su antojo.

-Y-yo... ya estoy...- estaba a punto de correrse, un salto más y se corrió en medio de ambos abdómenes, pero necesitaba más.

-Yo aún no me corro- cambió de posiciones dejándo a su lindo novio sostenido en sus rodillas y brazos, tomó de la correa que estaba aunida al collarín de su cuello y la jaló mientras embestía su interior.

-¡Ah!- lo estaba ahorcando no tan fuertemente, estaba la sensación ahí, pero seguía respirando, era muy bueno -¡Más!- pidió con una sonrisa.

Su cuerpo mismo era una obra de arte, tan lasciva y adorable, todo en un mismo momento, sus ojos lloraban de tantas sensaciones, sus mejillas rojas al igual que sus labios que estaban formados en una deseosa sonrisa, su cabello que rebotaba con las embestidas que le eran dadas, sus pequeñas y adorables manos apretando la sabana bajo ellos, su torso mediamente cubierto por aquel vestido de lencería, su trasero rosado y algo rojo por las fuertes embestidas que le eran proporcionadas, sin duda algo que todos y a la vez nadie merecía ver.

-¡Oh!- sus ojos se abrieron a la par mientras sus labios se formaban en una perfects "o" al sentir ese punto ser atacado con fuerza.

Sacó su lengua en busca de oxígeno mandando su cabeza hacia atrás.

-Como te gusta que haga eso.

-¡Me encanta!- unas embestidas más y sus brazos perdieron fuerza haciendo su rostro chocar con el mullido conchón debajo de ellos.

-A mi también me encanta- siguió embistiendo con fuerza jalando más ms correa azotando con su mano izquierda la lechosa y suave nalga de su mayor.

-¡Sí!- le encantaba cuando hacía eso.

¡Abofetéame! ¡Azótame! ¡Ahórcame y Muérdeme!

6/?

Cami~