-¿Puede parar aquí por favor?- Ni-ki pidió al señor del uber.

-Claro- y estacionó en u espacio vacío exclusivo para taxis.

Era unas tres cuadras mas antes del hotel donde hicieron una reservación.

-Sunoo ¿Podemos entrar un momento? es que quiero felicitar a mis amigos por obtener primer lugar en la competencia de baile- su brazo rodeo sus hombros, estaban frente un hospedaje donde sabía que estaban sus amigos.

-Vamos.- vería a la perra de Sakura y le recalcaría quién es dueño de las caricias y besos de su preciado Riki.

Ahora estaban saludando y felicitando a esos amigos de Ni-ki.

-Felicidades Makahiro- Sunoo se llevaba bien con varios de ellos, pero no hablaban demasiado.

-Gracias, Sakura fue al baño, no sé porqué se tarda tanto- respondió el mismo.

-Ah...- ni había preguntado por ella.

-Bueno, la felicitan por nosotros, debemos irnos- Ni-ki se despidió de todos sus amigos y compañeros al igual que Sunoo y salieron de aquel cuarto de hospedaje.

Era una pena, Sunoo quería ver a la perra de Sakura, pero esta andaba de desaparecida.

O eso creía.

Cuando salieron de aquella habitación, Ni-ki caminaba abrazado a la cintura de su lindo Hyung ya que no habían cámaras en los pasillos o personas que caminaban por ahí y podían sacarles alguna foto.

De pronto de uno de los baños salió Sakura, Sunoo la vio primero y pensando "hay que enseñarle a esta perra su lugar" tomó la mano de Ni-ki, lo sostuvo del cuello de su remera y lo atrajo dándole un beso sin ningún aviso.

Ni-ki ni cuenta se dio de la presencia de su amiga, simplemente sonrió en medio del beso tomando entre sus manos la cintura de su mayor que seguía con aquellas adorables coletitas formadas con poco pelo a lo alto de su cabeza.

Sunoo abrió sus ojos en medio del beso, para ver a aquella chica japonesa con una expresión de "yo gané" e intensificó su beso con su menor, sus lenguas pronto se unieron en aquel encuentro de labios, moviéndose de uno a otro lado hasta que se quedaron sin aire.

-Oh... estabas ahí- Sunoo limpió sus labios mirando a Sakura.

-S-sí...-respondió la misma.

-Felicidades por el premio, debemos irnos- Ni-ki evitó mirarla y continuaron su camino después de ese beso.

Sunoo con su expresión tan sassy se abrazó al brazo izquierdo de Ni-ki pasando al lado de Sakura, haciendo chocar sus hombros, ahora estaba más satisfecho.

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-Hyung ¿me besaste porque ella estaba en frente?- Ni-ki hablaba a Sunoo mientras subían por el ascensor para llegar a su habitación.

-Puede ser...- desvió su mirada.

-No debes sentirte celoso... yo solo tengo ojos para tí- lo sostuvo del mentón.

-No estoy celoso- claro que lo estaba, Sunoo era bastante celoso pero no lo expresaba tan a menudo pues Ni-ki no le daba escenarios para hacerlo desconfiar.

-¿Y si yo besara a otra persona? Porque hay un-- entonces los labios del pequeño  pelirosa chocaron con los suyos.

-No puedes besar a otras personas- sus mejillas estaban infladas y sonrosadas, formando un adorable y pequeño puchero.

-Está bien, solo te besaré a ti- acababan de llegar a su habitación, así que abriéndola con la llave que les dieron, Ni-ki levantó a Sunoo del suelo para tirarlo sin brusquedad a la cama.

-Eso espero- abrió sus piernas para que Ni-ki pueda acomodarse entre estas.

Entonces simplemente tiraron sus cosas a algún lugar de la habitación, los besos no se hicieron para nada de esperar, mientras estos empezaban, sus ropas eran rápidamente despojadas, como si se quedaran sin tiempo.

-Quiero probar algo hoy- y de su mochila sacó un pequeño botecito color rojizo-rosado, lo dejó a un lado mientras desnudaba por completo a su pequeño mayor, hoy estaba más adorable por aquellas colitas con poco pelo que tenía en lo alto de su cabeza.

Entonces, cuando su mayor estaba del todo desnudo, esparció aquel líquido de aquella botella en su mano y de un tirón le dio la vuelta a su mayor, introdujo 3 de sus dedos sin previo aviso.

-¿Q-qué ¡ah! Es eso?- Sunoo se estremecía en su lugar, se sentía tan caliente, como si fuera fiebre, se sentía más desesperado por tener relaciones con aquel chico que estaba detrás de él.

-Es una clase de lubricante- lo vio en internet y sin dudarlo lo pidió para su mayor.

-S-se siente- es como si la necesidad de tener sexo nublara su mente -Más- pidió moviendo sus caderas para atrás -Por favor~

-Como tu gustes, pero tendrás que esperarme, tengo que ir al baño un momento- sacó sus dedos de un momento a otro y simplemente se fue dejando a un desesperado Sunoo en aquella cama.

Pero aquel Sunoo que parecía en celo por las insaciables ganas que tenía de tener sexo, no se quedó quieto, se aproximó a la mochila de Ni-ki, esperando que tenga algo para aliviarlo, y así lo tenía, un dildo no muy grande, pero que vibraba con un botón, sin dudarlo lo agarró y acostándose en la cama introdujo aquel aparato dentro de él, llegando hasta lo más que podía el dispositivo.

-¡Ah!- gimió mientras aquella cosa vibraba y me movía ahí adentro, pero necesitaba algo más grande y ancho, pero hasta que él llegue, podría complacerse con solo eso.

Ni-ki volvió del baño, pero ahí se encontró a su pequeño mayor metiendo y sacando aquel dildo que había comprado para probar algo nuevo, pero le molestó que su mayor disfrutara algo sin él, así que a pasos silenciosos se posicionó nuevamente atrás de Sunoo.

-Oh~- gemía el pelirosa.

-¿Te estás divirtiendo?- Ni-ki tomó su mano que controlaba las embestidas -lo estás haciendo mal- y apresuró el ritmo de aquel falo en su interior, feliz y fuerte, tanto que el pequeño cuerpo de Sunoo cayó en su regazo, donde Ni-ki no detenía su mano.

-¡Ah!~- sus manos apretaban la sábana bajo ellos.

Entonces la palma de Ni-ki se hizo chocar contra la nalga derecha de su mayor.

-¡Ah!- gimió más fuerte y audible, le encantaba cuando hacía eso.

Dentro de pocos segundos el más pequeño se corrió con sus piernas y voz inestables.

-Supongo que ya no necesitas más preparación- y dejando a Sunoo apoyado en sus manos y piernas, se introdujo de una sola vez, haciendo que los zorrunos ojos de Sunoo se manden hacia atrás mientras saca su lengua buscando oxígeno.

-¡Oh! ¡Ah~!- Sunoo no podía pronunciar más palabras, eso era lo único que salía de sus labios.

Su cabello se movía de atrás hacia adelante, una y otra vez.

Parecía que Sunoo no se agotaba, se había corrido una vez pero seguía teniendo tantas ganas de hacerlo.

-¡Me encantas!- Sunoo sentía que Ni-ki era el tamaño perfecto para estar dentro de él.

-¿Sabes? Estoy algo cansado por la práctica de hoy, ¿qué tal si lo haces tú?- y cambiando de posiciones Sunoo quedó encima -Muévete.

-P-pero yo--

-Hazlo- y entonces esa miradita que le mandó le hizo hacer caso sin rechistar más.

Sunoo colocó sus manos en el abdomen de su menor e impulsando también con sus piernas empezó a saltar repetidas veces.

Con cada salto llegaba hasta lo más profundo de él, haciendo que las coletitas que tenía salten con él.

-Ho.. ¡Ah! Hoy se siente di-diferente- Sunoo tomó la mano de Nishimura sin parar de saltar y la colocó en su pecho -to-tócame tanto como quieras.

-Hyung... eres realmente tan....

2/?

Cami~