-Perdón...- era la mañana siguiente, 11 de la mañana en ese hotel, ambos estaban en una tina, estaban limpiando sus cuerpos.

-Te dije que me basta con que te hayas disculpado ya una vez, tu intención no fue hacerme daño, pero si tratas de volver a hacerlo, diré la palabra de seguridad y te daré una cachetada.

-Te doy todo mi permiso para hacerlo... no era yo el de anoche, lo siento tanto.

-Está bien... pero ¿Cuál era la palabra de seguridad?- ayer quería decirla, pero nunca logró recordarla, su mente le pasó una mala jugada en medio del horror.

-Chocolate- Ni-ki hablo, nunca pensó que obligaría a su pequeño novio a decir la palabra de seguridad que una vez hace más de un año eligieron juntos.

Sunoo lo repitió varias veces en su cabeza para no olvidarlo otra vez, y es que cómo acordarse si hace año y medio que lo eligieron y nunca tuvo que usarla hasta ayer donde no pudo recordarla.

-Entonces... ¿estoy perdonado?- colocó sus manos en la cintura contraria.

-Así es, pero no te sobrepases- estaban bajo en agua en esa tina, cuerpo a cuerpo.

-¿A qué te refieres con sobrepasarme?- bajó sus manos de su cintura a sus muslos.

-A que no-- sintió las manos contrarias apretar sus nalgad y separarlas.

-Vamos, solo un poco más.

-No, Ni-ki a eso me refiero con--y otra vez, sintió cómo su adolorida nalga derecha era apretada -¡Chocolate!

-¿Ah?- de pronto sintió una cachetada en su mejilla izquierda.

-¡Cuando te digo que no es no!- salió de la bañera pero cuando pisó el suelo, sus piernas fallaron haciéndolo caer hasta chocar con el suelo.

-¿Puedo ayudarte?

-No me toques, hijo de la chingada- se cubrió con una toalla y se paró caminando como podía hasta la habitación.

-Ya, amor, lo siento, te prometo que ya no lo haré sin tu permiso- Ni-ki lo siguió  hadta alcanzarlo y levantarlo del suelo para acostarse juntos en la cama.

-No vuelvas a asustarme así...- tenía sus labios abultados en un pequeño y adorable pucheto.

-No lo haré- lo acostó en la cama para él pararse y vestirse y vestir a su novio.

Besó sus dulces labios de manera suave y tierna, justo como le gustaba a Sunoo.

-Sunoo, te amo- se acostó a su lado abrazando su cintura.

-Y yo te amo a ti, pero tienes que controlar más tus ataques de ira, son más frecuentes ultimamente- acarició su rostro -te voy a apoyar siempre y cuando pongas de tu parte.

-Prometo tratar de hacerlo, no, mas bien, te prometo hacerlo- besó su frente -pero todo te lo debo a ti.

-¿Qué cosa?

-Mi felicidad, tu eres mi felicidad, desde que empezamos a salir todos mis problemas se resolvieron, puedo dormir y respirar tranquilo sabiendo que te tengo a mi lado.

-Yo también agradezco tenerte, realmente te amo mucho- Sunoo sonrió mostrando sus blancos dientes perlados.

-Te amo.

-Y yo a ti.

Desde que estamos juntos, estoy en paz, ya no sufro de.

INSOMNIO.

Fin

Anuncio de un segundo libro de esta saga, será llamado TERAPIA.

Cami~