ཋྀ | Capítulo veinte.
ㅡ No puedo creerlo... ¡Chan, conseguí el trabajo! ㅡ Saltó sobre él, elevando la pantalla brillante de su celular por encima de su cabeza, con una espléndida sonrisa decorando su rostro ㅡ. ¡Ahora no dependeré de ti!
Mientras KyungSoo se revolvía como saltamontes en los brazos de ChanYeol, éste último ría enternecido por la emoción que mostrataba, comparando su actuar con el de un pequeño cachorrito que veía llegar a sus dueños.
Entre sus manos temblorosas sostenía su teléfono, donde se encontraba el correo electrónico que le había llegado por parte de la administración del restaurante, donde se dejaba escrito expresamente que lo habían tomado para el puesto de mesero, y lo esperaban a partir del lunes a primera hora de la mañana. Releía por décima vez el mensaje que le habían enviado, aún sin poder creerlo.
Pensaba que su presentación había sido horrible, pero ahí estaba, casi llorando por su solicitud aceptada. No creía llegar tan lejos, menos cuando sabía que no era el único postulante.
Para ChanYeol, la felicidad que envolvía el aura de su novio hacía sentir a su lobo calmo por su gran bienestar, transmitiéndole a través de su lazo una paz que hacía días no sentía. Ver a KyungSoo desbordando felicidad, provocaba que su corazón latiese de forma desenfrenada, ambos compartiendo los mismos sentimientos ya que su enlace los conectaba y convertía en uno mismo.
Tanto así, que no debían de confesar sus problemas o tristezas, porque en el fondo ya lo intuían. Saber con exactitud cuando estaban mal era algo muy favorable, ya que a pesar de la distancia que los separara, sabían que su conexión seguiría siendo la misma, tan potente como si estuvieran juntos.
Por otra parte, una forma de también saber el estado de su pareja, era sólo con sentir la sensibilidad de su enlace, el cual se volvía inestable y enviaba pequeños tirones que recorrían ambas médulas espinales, avisando que algo malo ocurría.
ChanYeol tenía claro sus objetivos; sí KyungSoo era feliz, haría todo lo que estuviera a su alcance para preservar la razón de su felicidad durante la eternidad en la que él exisiese.
ㅡ ¿En serio ya no dependerás de mí? ㅡ Susurró cerca de su oreja junto a una leve sonrisa, abrazándolo por la cintura ㅡ. Mmm, ya no creo que ese trabajo te convenga, Soosie.
KyungSoo rió, olisqueando las feromonas celosas que provenían del cuerpo robustro detrás suyo. Seguirle el juego no haría mal a nadie, ¿cierto?
ㅡ Podré conocer a más gente, tener dinero y tal vez hacer amigos. ¿Qué hay de malo con eso, Channie?
ㅡ No es que algo pueda llegar a estar mal. ㅡ Sintió su agarre ceñirse en su piel, cayendo hasta su pelvis. Su marca punzó con necesidad ㅡ. Es que todo lo que dijiste lo está. Nada que reduzca tu atención a mí será nunca bueno.
Una pequeña escena que ambos sabían que no iba en serio, pero que les encantaba el ambiente que se iba formando, más cuando KyungSoo sintió un bulto creciente chocar contra su espalda baja.
ㅡ Yeol, tienes que dejarme ir... No puedo estar bajo tus órdenes por siempre.
ㅡ Claro que puedes, Soosie. En el pasado podías.
ㅡ ¿Qué cosa? ¿Hablas del mismo pasado dónde te tenía en el piso rogando una paliza mía?
ChanYeol rió, apartándose mínimamente luego de haber mordisqueado el lóbulo de su oreja, apretujándolo contra su pecho.
ㅡ Por lo menos tenía toda tu atención, bonito.
ㅡ Eres un zorro astu-
ChanYeol no necesitaba más motivos para estampar su labios contra los suyos, gimiendo levemente por el íntimo contacto que durante días se había privado de experimentar debido a su carga horaria en el trabajo, drenando por conpleto sus energías para cuando llegaba a casa. ChanYeol aún no comprendía como había hecho para sobrevivir seis días sin los besos del azabache, cuando si fuera por él pasaría los siete días de la semana cogiéndolo sin descanso.
KyungSoo tampoco es que fuera de hierro, pero había estado tan concentrado en buscar empleo que sus prioridades se habían corrido de tal forma que sus deseos más morbosos terminaron quedando al último. Pero ahora que tenían tiempo de sobra por ser un viernes a la noche, luego de haber tomado un par de copas para relajarse, ya no había nada que pudiera entorpecer sus planes.
ㅡ N-No sabes lo tanto que te estuve esperando, bebé. ㅡ Jadeos incontrolables, la necesidad plagada en las palabras del más alto eran un completo deleite para los oídos de KyungSoo, quien sonreía con sorna al tenerlo en un estado tan jadeante por un par de besos ㅡ. ¿Ves cómo me tienes, Soo? ¿Lo tanto que te necesito?
No era de admitirlo en voz alta, pero tener el control sobre cosas que parecían imposibles para alguien como él, desde una perspectiva externa, lo hacía propenso a perder la cordura, cediendo su auto-control a una sucia lujuria que lo empalaba por completo.
ㅡ Oh... ¿es así Yeol? Demuéstrame lo mucho que me extrañaste...
Sin decir más, ChanYeol acató su silencioso pedido al pie de la letra, tomando con lentitud su mano para pozarla sobre su dolorosa erección, cerrando fuertemente sus ojos al sentir el agarre de KyungSoo apretar sobre su zona sensible.
Todo su cuerpo gritaba por su toque, su piel ardía con tan sólo pensarlo. Por primera vez, ChanYeol sentía que perdería la cabeza si KyungSoo no tomaba cartas en el asunto con su gran problema. Estaba a su total merced, siendo el juguete del azabache.
Y cuando finalmente KyungSoo estaba por abalanzarse sobre su cuerpo tembloroso, su celular comenzó a sonar, arruinando por completo el ambiente.
ChanYeol quería gritar y romper en mil pedazos el teléfono que vibraba descontrolado, viendo como el cuerpo de KyungSoo se quedaba estático sobre el suyo, respirando agitadamente. Tampoco sabía como reaccionar ante tal interrupción.
Ambos brazos a cada lado de su cabeza, ChanYeol sentía que estar acorralado por su cuerpo le quitaba el aire; era demasiado glorioso su perfil visto desde abajo, que no hallaba palabras que expresaran en su totalidad el deseo incesante de que se enterrara con brutalidad en su interior, jodiéndolo sin detenerse.
Sintió sus orejas arder, su lobo se había puesto tímido, pero no podía negarlo, aquel deseo convertido en plegaría seguía latente en su mente. Ya no quería negarlo más, su lado dominante había dado el brazo a torcer y admitía que se sentía bien allí abajo, ante ciertos roces que causaban estragos a su próstata.
Tal vez experimentar ser el muerde almohadas no estaría tan mal como creyó al principio.
ㅡ ¿Irás... irás a contestar?
ㅡ Si fuera por mí, destruiría a ese aparato de mierda con mis propias manos.
ChanYeol apoyaba la moción con mucho desespero.
ㅡ Ya ve... podemos seguir en otro momento.
KyungSoo le dirigió una mirada apenada, repartiendo muchos besos por su cara antes de despegarse de su lado. Si debía admitir lo que sentía en esos momentos, era la impotencia y dolor combinados por no poder aprovechar sus momentos libres con su alfa.
Siempre debía algo que los interrumpiera.
Intentó calmar su instinto come almas y poner su mejor sonrisa ante la adversidad, viendo confuso el número desconocido que parpadeaba en la pantalla.
ㅡ ¿Aló?
ㅡ ¡Oh KyungSoo, por fin atiendes! Pensé que me había confundido de número y estuve a punto de colgar.
"Mejor te hubieras colgado tú..."
Parecía que su lobo tenía muchas ganas de aportar con su opinión.
Volvió a mirar la pantalla, extrañado de escuchar la voz de Haerim a través de la línea.
ㅡ ¿Eres tú, Haerim?
ㅡ Claro, ¿quién más sería tontín? ㅡ Una pequeña risa, y sintió que las cosas se tornaban más extrañas ㅡ. Perdona que te haya llamado tan tarde, es que durante el día estuve ocupada y no hice tiempo para poder llamarte en un horario más cómodo para los dos.
ChanYeol quien momentos antes estaba jalándose los cabellos en la cama, se levantó para ir tras KyungSoo, colocándose detrás de él para también poder escuchar la conversación.
ㅡ ¿Quién es? ㅡ Preguntó en voz alta, siendo reprochado instantáneamente por el más bajo, que le pedía que hiciera el silencio ㅡ. ¡No me calles Soo!
ㅡ Um, ¿estás ocupado ahora?
Estábamos, contestó ChanYeol a través del enlace, produciendo una sonrisa en el rostro de KyungSoo.
ㅡ Me agarró algo desprevenido tu llamado, es por eso. ¿Pasó algo cómo para que me llamaras?
ㅡ Sólo es que me enteré que seremos futuros compañeros de trabajo, y quería decirte lo feliz que me pone por ti que hayas podido conseguir el puesto. ㅡ Hubo una corta pausa, donde ChanYeol aprovechó para manosear sin contenerse el cuerpo menudo del azabache, provocándole risas que intentó esconder de la chica en llamada ㅡ. Si llegas a tener alguna duda o inquietud, puedes contar conmigo para lo que sea que necesites.
Ahora ChanYeol había comenzado a besar su cuello, su punto más sensible.
ㅡ O-oh, está bien... ¡Gracias Haerim por preocuparte! N-Nos vemos luego.
ㅡ Adió-
ChanYeol cortó la llamada sin esperar a que terminara de hablar, recargando todo su peso sobre KyungSoo, haciendo un mueca molesta.
ㅡ ¿Quién diablos es ella, Soo?
KyungSoo intentó sortenerse del borde de la mesa, sintiendo como si un enorme perro estuviera aplastándolo.
ㅡ ¡ChanYeol, no pesas 2 kilos! ¡Bájate!
ㅡ No me hagas repetirlo dos veces, Soosie...
ㅡ ¡Es la supervisora del restaurante! Ella fue la que presenció mi entrevista en lugar de jefe, lo que conté ayer. ㅡ ChanYeol no se mostró convencido, pero las ahogadas palabras de Soo bastaron para que lo dejara libre aunque fuera un poco, porque al instante de soltarlo lo atrapó entre sus brazos, descansando su mentón sobre su hombro ㅡ. Sólo que llegaste tan cansado que te dormiste en el instante en que tocaste la cama. Ni pude saludarte.
ㅡ Parecen ser cercanos... como para que te llame a esta hora. ㅡ Miró el reloj colgante en la sala de estar, apretando la mandíbula ㅡ. A las malditas once de la noche se le ocurre llamar. Eso no es normal, Soo.
ㅡ No amor, claro que no es normal. Pero si supiera porqué carajos llamó ahora y no mañana en el correr del día, no sabría qué decirte.
ChanYeol hizo un puchero, entristecido.
ㅡ ¿Por lo menos me mimarás en la cama?
KyungSoo dio pequeños besitos a la extensión de su brazo, hasta llegar a sus dedos, compartiendo el desánimo de su novio.
ㅡ Claro bebé, como siempre hago cuando no puedes dormir.
ChanYeol sonrió, respirando con tranquilidad.
Sólo su calor era lo que le traía calma, alejando las pesadillas que durante cierto tiempo lo atacaban mientras dormitaba, siendo preso de sus miedos más profundos cuando se trataban de su futuro junto al amor de su vida entera; Do KyungSoo.
Sólo quería cerrar los ojos, y saber que mañana todo estaría bien, aunque por alguna razón que desconocía, una extraña ansiedad se había instalado en su corazón desde el momento en que KyungSoo atendió aquella llamada.
gracias por leer!
capítulo dedicado a _aria612 ❤️
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