La feria no estaba nada mal.

Hace mucho tiempo que no iba siquiera cerca del parque de diversiones Mega-Monstruoso, este lugar le traía recuerdos.

"¿No quieres venir?" Preguntó Nya tomada de la mano de Jay, aunque sólo recibió una respuesta negativa.

"Me quedaré y compraré un algodón de azúcar" Agregó Lloyd quien rápidamente comenzó a caminar hasta el puesto de dulces.

Dijeron que Zane llegaría pronto, pero no lograba verlo por ningún lado. Con un poco de dinero que Cole le había dado compró el algodón de azúcar rosa más grande que había visto y que llenaba su boca de antojo. El señor del puesto le pasó el delgado palo de madera junto con una servilleta y después de dar las gracias el niño comenzó a caminar al rededor.

Hace rato había perdido de vista a Kai. Se supone que solamente iría al baño pero habia pasado más de diez minutos esperándolo. "¿No habrá un reloj por aquí?"

...

"Hum... No"

Al ver una banca desocupada cerca de la montaña rusa corrió a sentarse en ella para comer tranquilamente su algodón de azúcar. Le encantaba la textura de este por cierto. Le encantaba como lo intentaba morder y los bordes que tocaban sus húmedos labios se encogian y se ponían rojos. También le encantaba aplastarlo y comerlo como si fuera algodón. Como si pudiera comer nubes.

Una pequeña risa se escapó de sus labios al recordar que gracias a uno de estos acompañado de algunos dulces más conoció a esos cuatro tontos que cuidaban siempre de él.

-Supongo que también por eso me gustan los algodones de azúcar-

Levantó la mirada después de contemplar la arena con tierra mientras pensaba en los gloriosos algodones de azúcar. Sus ojos se encontraron a Cole hablando con Kai cerca de uno de los puestos de canicas.

Últimamente se habían estado portando extraños con él, hasta se ponían nerviosos. No es que no se diera cuenta, si no que no quería molestarlos, ya se sentía como una carga.

Lloyd sabía de los nervios de Jay, de los regaños de Cole, de las preocupaciones de Zane, del enojo de Nya, de... Los celos de Kai.

Entendía más que nadie todo eso. Aunque nadie lo pensara, él lo notaba. Desde el pequeño mundo cerca de la tierra que su visión le permitía divisar podía notar todo eso. Todo el mundo de los adultos. Agh... Era horrible.

"Lloyd"

Una voz masculina lo sacó de sus pensamientos. "¿Ya no te sientes mal?" Preguntó Cole quien se agachó un poco para poner la palma de su mano tibia sobre la frente del chico, por debajo de su flequillo recto.

Negó con la cabeza y sonrió levemente. "¿Quieren?" Alzó el dulce un poco más arriba de su cabeza.

"Claro" Kai le tomó un pedazo aplastandolo un poco y se lo metió a la boca. Lloyd dirigió el dulce a donde el moreno, pero este negó.

Entonces encontró la mirada nostálgica del castaño. Lo miraba triste mientras su otro ojo era cubierto por su peinado. Mientras comía el dulce. Lloyd inclinó la cabeza un poco confuso. "¡Auch!" Kai comenzó a sobarse el brazo en donde Cole había propinado un golpe.

"¡Subamos a un juego Lloyd!" Llegó corrriendo Jay. Al parecer su paseo romántico en montaña rusa había terminado. El nombrado le dio un último bocado al algodón y se puso de pie dispuesto a subirse a una atracción.

Al aclarar la mirada encontró a Zane caminando hacia su pequeño grupo. Tenía la cabeza baja y no traía puesto su taje blanco de ninja, sino un pantalón caqui sostenido con un cinturón café acompañado de una sudadera blanca y una camiseta gris. Le llamó la atención su aspecto, ya que hace tiempo no lo veía tan 'informal'.

Una tremenda carcajada llenó el vacío de repente. "¡Una muñeca de Kai!" Cole señalaba un puesto decorado con papeles rojos donde había una llamativa muñeca con pelo alborotado vestida de rojo.

"Aún si hicieran algo así con mi bella imagen sería una figura de acción, ¡Una figura de acción!"

"Di lo que quieras, iré a conseguir tu muñeca" Le dijo justo antes de salir corriendo para aquel puesto seguido de Jay, dejando a un Kai enfadado.

Reírse también tal vez no era muy buena opción. "¡Waa!" Al recibir una mueca Lloyd salió casi disparado hacia Zane. "¡Ayúdame Frosty! ¡Está que arde de rabia!"

Zane sonrió. "¿Qué hicieron?"

"¿Puedes ver esa fea muñeca de allá?" El más pequeño señaló al par de tontos que estaban a punto de ser quemados.

"Si"

"Pues dijeron que es idéntica a Kai" Contestó risueño. Zane soltó una pequeña risa viendo la mala puntería que tenía Cole con los dardos. Seguramente si fuera Zane quien estuviera jugando, ya habría dado en el blanco más de tres veces seguidas.

Sus orbes azules lo miraron. Estas tenían un pequeño punto blanco justo en el centro de las pupilas y si los mirabas con atención se podían observar algunos tipos de engranes girando. "Oye Zane"

"¿Hm?"

"Tus ojos son muy bonitos"

Zane lo miró extrañado, como si fuera la primera vez que se lo dijeran. "Muchas gracias" Respondió a secas. "Ven, vamos con los chicos"

Ambos comenzaron a caminar hasta donde estaban el ninja negro y azul lanzándose una muñeca vestida de rojo, con Kai intentando atraparla para quemarla seguramente.

Lloyd los miraba divertido por sus reacciones. Zane también lo hacía. Pero faltaba alguien... O al menos así tenía la sensación.

Al extender una mano una luz blanca salió disparada hasta donde la luz roja de hallaba. El fuego fue interferido por el hielo hasta hacerse agua que cayó como lluvia sobre el peinado de Kai quien soltó un gruñido y se fue contra Zane.

Un sonido raro llamó la atención del niño que a lo lejos, entre las carpas, encontró una sombra 'sospechosa' que le provocó un sentimiento de inquietud. Sin pensarlo dos veces se dirigió hacia él sujeto que intentaba dispersarse entre las luces amarillas y el humo de los puestos de comida.

Detrás de un puesto... Detrás del otro...

Antes de que lo notara ya lo había perdido de vista, como si hubiera desaparecido. Regresó la mirada a donde había dejado a los chicos jugando, pero sólo había más puestos.

-Lloyd-

Los colores se dispersaban y se nublaba su vista.

-¡Lloyd!-

...

-¿Eh...?-

Unos recuerdos se le vinieron a la mente. Un chico de cabello castaño tomado felizmente de la mano de su padre. Ambos riendo, disfrutando de la felicidad que poseían. La felicidad que él añoraba.

Semi escondido en la esquina de una carpa a rayas observaba la cálida escena que le traía nostalgia, dolor. Las lágrimas se volvieron imposibles de contener. Entonces se encogió y en cuclillas comenzó por jalarse el cabello con ambas manos para poder llorar con todo lo que tenía.

Aún con todos los buenos momentos que pasaba con los chicos y las sonrisas que le pintaban en el rostro de alegría el vacío seguía ahí, en el pecho, justo en el centro del corazón.

¿Pero por qué?

Las voces se acumularon a su alrededor. Una luz lo distrajo y entonces se encontró a si mismo en medio de una multitud, aunque su cabeza sólo fue capaz de captar algunas caras. Las caras de sus amigos.

-Despierta Lloyd-

OMG, si lo terminé ;u;
Mi cabeza de llena de ideas, tengo claro el final de esta historia pero tardará en llegar, eso seguro. ¿Qué actualicé el 12 como lo había prometido? Es un milagro :'v
Aunque para mi mala suerte no tengo Internet... De nuevo...
Como sea, me alegra muchísimo que les agrade mi historia :'3
Se que es confusa, pero eso es lo que quiero, confundirlos eue Así será más interesante xD
Ah, Antes de que se me olvide:
Seguiré actualizando cada 12, pero siento que avanzaria esto muy lento, así que probablemente haya un capítulo entre cada 12 y 12, y Weno :'v
Espero haberme dado a entender (?)
Gracias por todas sus estrellitas, comentarios y apoyo, son los mejores pwp