Arte :toriitorii.tumblr.com

Miraculous Ladybug no es de mi propiedad al igual que el arte aquí utilizada.

Según Aristóteles, la felicidad es momentánea. 
Cuando el hombre llega a la felicidad es porque se ha descubierto cumpliendo una de sus mayores motivaciones/metas. Lastimosamente en cuanto ésta se ve cumplida, el subconsciente crea de inmediato una meta más llevando así al hombre de nuevo a la inconformidad. Aún si tus metas están conectadas o parecen ser la misma, no lo son, su fin es diferente.
LA FELICIDAD NO ES ETERNA. 
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Actualidad

Luka terminaba de freír  las chuletas de la cena, vertía sobre ellas la salsa y luego acomodaba pulcramente el acompañamiento de verduras al vapor. Acto seguido llevó el último plato al comedor donde los otros y la demás vajilla esperaban al resto de la familia. Sonrió satisfecho tirándose en el sofá a la espera de sus seres queridos.

     —¡Llegamos papá!— oyó en la puerta. Levantó cansado el rostro y sonrió ante la escena de sus hijos y su esposa entrando.

     —¡Papi!— gritó la pequeña Sophie cayendo encima de él. El hombre rió y seguido se levantó con la niña en brazos

     —No pensé que llegarían tan pronto...¡Hey! , ¿qué pasa, campeón?— preguntó al pequeño Hugo quien se azotó desganado en el mismo sofá donde anteriormente él también había caído.

     —Tuve un accidente— soltó.

     —¿Pero estás bien, te has lastimado ? Marinette, tenemos que llevar a mi hijo al hospital, creo que morirá— comenzó a dramatizar el Couffaine mayor, ambos niños rieron.

     —No papá, estoy bien, es sólo que...

     —Que...

     —De verdad me esforcé , hice todo lo que me enseñaste, pero me distraje y caí ..¿por qué siempre hago todo mal?

     —No digas eso— habló la Dupain entrando de lleno a la sala — El que no seas bueno en lo que todos los demás no implica que seas malo en todo. Sólo debes esforzarte.—Luka asintió.

     —Mejor vengan a sentarse a la mesa que la cena está lista... Mientras, ésta hermosa princesa me va a contar cómo le fue en sus clases de ballet— apuntó en dirección al comedor.

La pequeña familia se distribuyó en sus respectivos sitios, acomodando a la pequeña Sophie en la mesilla alta. A sus cuatro años de edad era imposible que alcanzara a sentarse en una silla normal y comer cómodamente. Una vez situada, la pareja se miró sonriente regalándose un tierno beso luego de una larga jornada de trabajo.
Comenzaron entonces a picotear los alimentos halagando al músico por tan exquisito majar.

     —Hoy conocimos a un príncipe— mencionó Sophie con la boca llena y el aderezo escurriendo por su barbilla.

     —¿ Ah sí?— curioseó el padre.

     —No era un príncipe, sólo era el señor Agreste— soltó Hugo ganándose la atención de su padre y un respingo nervioso de su madre.

     —¿Adrien? ¿Adrien Agreste está en París?— preguntó emocionado el hombre, Hugo asintió frenético.

     —Es amigo de mamá, ¿También es tu amigo, papa?— emocionó el pequeño. Luka asintió.

     —Tocamos juntos en una banda para un festival, de eso hace mucho, pero era muy talentoso y amigable, claro que mamá lo conocía más, ¿no es así, mi amor?— la mujer asintió.

     —B-bueno íbamos juntos en preparatoria y éramos amigos, pero la verdad es que yo tampoco me esperaba su regreso...

     — Él es muy guapo, es mi novio— respondió animada la pequeña azabache agitando sus manos emocionada sobre la sillita, el resto sólo rió.

      —Niños, ya que han acabado será mejor que vayan a sus habitaciones, tomen una ducha , laven sus dientes y a dormir.— alertó la mayor.

      —Gracias por la comida— se oyó al unísono.

La pareja siguió con los alimentos mientras oían el desorden habitual de sus hijos. Una vez terminado, juntos recogieron la mesa y comenzaron a asear lo poco que había.

     —¿Te ha dicho algo?—irrumpió el silencio Luka.

     —No, sólo me ha saludado ...

     —Ya veo—  soltó pensativo—¿Por qué no... lo invitas a cenar?

     —Hablas de cenar... ¿aquí?— cuestionó nerviosa.

     —¿Tiene algo de malo? No se nada de él desde que sucedió lo de su padre y todo eso...

     —Parece buena idea— sonrió la chica dándole un casto beso a su esposo, el cual él correspondió con amor.

      —Mari, yo siempre tengo buenas ideas...

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Luego de llamar a Adrien para invitarlo el fin de semana a cenar, la chica sentía que todo aquello iría bien. Luka tenía razón y al final sólo era una reunión para poder verse y platicar sobre lo sucedido en todos esos años. 
Sin embargo, no pudo evitar que una terrible tristeza inundara su ser al recordar la falta de su par de amigos.  Había ido a su boda, conoció a sus gemelos, pero aún así no pudo evitar que Nino y Alya se fueran de París por razones laborales de ambos.  Muchas veces le hacían tanta falta, quería desahogarse, contarles tantas cosas, pero sólo necesitaba girar el rostro para ver al hombre que había cuidado de ella  luego de la fatídica noche, quien le había jurado y cumplido amor, el padre de sus hermosos hijos, sólo giraba y llegaba así a sentirse plena nuevamente...

     —¿Tengo algo en la cara?— preguntó el muchacho en un intento fallido por peinar su cabello para atrás mientras la chica le veía atenta, ella negó suavemente con la cabeza.

     —Estaba pensando en lo mucho que te amo...

     —Yo pienso más que tú , pues te amo mucho más, mi hermosa Ma-marinette— rió

     —Eres un tonto, Couffaine.

La chica se levanto de frente a su tocador y caminó para encontrarse con los brazos de su amado, se fundió en él permitiéndose olvidar todo aquello que los rodeaba. Los pasos de Sophie y la singular música de Hugo eran irrelevantes para ellos en esos momentos. Sólo existían sus ojos azules y la eternidad de su amor. Entre sonrisas rozaron sus labios como tantas veces lo hacían y como tanto lo anhelaban cuando se separaban. Sintiendo el vibrar nervioso del otro y una explosión mística ante la reciprocidad.
Deseaban tanto y nada, porque juntos lo tenían todo. Discusiones interminables sobre quién amaba más a quién y las muestras de cariño para ellos y sus menores.

Era amor.
El amor que nunca nadie antes les pudo dar, no así.

     —Papi— habló agitada la pequeña bailarina — el timbre suena mucho, papi.— los amantes sonrieron en un suspiro por la interrupción.

      —Sí, vamos princesa, a ver quién es.

Luka cargó a la pequeña en brazos bromeando un poco mientras bajaban las escaleras, arregló un poco su camisa y el vestido pomposo y rosado de su hija para luego abrir la puerta con una sincera sonrisa en el rostro.

     —Oh, buenas noches ...Soy Adrien Agreste.

     —Buenas noches Adrien, pasa...

     —No, creo que me he confundido, yo...

     — ¿A caso no me recuerdas? Soy Luka, Luka Couffaine, esposo de Marinette.

El rubio se tensó ante la declaración, posó su mirada en la niña que llevaba en brazos, claro, era idéntica a él. Examinó un poco más al sujeto plantado frente a él. Couffaine, en definitiva no había cambiado nada, era más alto, tanto como él. Sus facciones eran un poco más marcadas y varoniles, pero sin duda poseía la misma sonrisa familiar de hacía bastantes años. Miró luego su mano izquierda, con un anillo de oro en el dedo anular, igual al de Marinette. Sonrió.

     —Claro, Luka ...un placer volver a verte.

Próximo capítulo
—Flashback 1• Turbación —

Es un gustazo tenerlos aquí como lectores. A ésta historia ya le traía ganas y finalmente salió, quiero darles tantos Spoilers y datos, pero a la vez no lo quiero arruinar. 
Aún así espero gustosa sus votos y comentarios con teorías y demás, también estaría cool que compartieran la historia y que este misterio se nuestro y de todos.

Hay cosas que deseo aclarar también,  como saben estoy en universidad por lo que no siempre tengo tiempo para actualizar y demás,  como les he pedido antes NO ME PRESIONEN  si lo hacen,  me veré en la necesidad de borrar la historia y no subirla hasta tenerla toda completa y punto.  El chiste es que ustedes también disfruten el misterio.

Sin más,  los dejo.

Bye, bye y nos leemos a la próxima ❤

CjDeLarge ✨