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Miraculous Ladybug no es de mi propiedad al igual que el arte aquí utilizada.

 Diez años antes

Llevaba un buen rato dando vueltas por su despacho, recalculando una y otra vez todo lo que acontecía. Si bien su hijo había demostrado su inocencia, dentro de su mente se alojaba aún la pequeña duda, y eso no le permitía conciliar el sueño del todo, como si sus problemas no fueran los suficientes, ahora debía lidiar con ello.
Se dejó caer en su sillón de cuero como bajando su estrés por el puente de la nariz con ayuda de sus dedos índice y pulgar, ¿Qué se supone que debía hacer ahora?
Era un interesante dilema a decir verdad, por un lado podía descubrirse frente a su hijo e invitarle a su cometido, después de todo resultaba en un bien para ambos, por otro lado cabía la posibilidad de que éste no lo aceptara y actuara en su contra. Como fuera, ambas visiones empeoraban si su hijo terminaba por ser realmente Chat Noir. Si Adrien era Chat Noir el camino volvía a abrirse en dos vertientes, entregaría su miraculous para ayudarle, o lucharía en su contra hasta el final, sin importar entonces ningún lazo o fin que tuviesen.

Todo se complicaba ante el evidente plano de un Chat Noir enamorado, ¿De quién? De Ladybug, sabía que con Ladybug de por medio el rubio no podría ceder ante cualquier propuesta y se veía solamente impulsado a una alternativa que aunque le pesara, en el supuesto caso de que si fuera Adrien, debía tomar. A menos que ya conociera la identidad de Ladybug, y es que recordaba que tanto Adrien como Chat Noir profesaban un amor infinito por la catarina, sin embargo no habían dudado ni un segundo en iniciar una especie de relación con aquella muchacha, Marinette Dupain.

¿Qué probabilidad había de que Marinette fuera Ladybug? Mucha, y es que si bien lo había sospechado en la adolescencia de su hijo, debido al fuerte parecido, y al aparente interés de ambas por el muchacho, no fue sino hasta que estas hicieron una aparición juntas que descartó la idea. ¿Pero, de verdad debió hacerlo? Después de todo existían más pruebas que él podía calcular y no sólo una aparición absurda que hasta él podría simular.

      ─Nathalie, te necesito en mi despacho ahora mismo─ Pronunció a través de su comunicador.

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Tenían horas de estar persiguiendo al akuma, no era fácil , eso lo habían entendido,  parecía sólo un niño que convertía a todos y todo en polvo. Chat corría lo más rápido que podía , llevaba 3 cataclismos (y por consiguiente transformaciones) en todo el día, su traje parecía gastado ya, el pecho le subía y bajaba , sus sienes estaban ensangrentadas y el cabello se le pegaba al rostro por el exceso de sudor. Bien se podía notar el tambalear de sus piernas a cada salto sobre los techos. Y Ladybug suponía que se veía mucho peor, estaba cansada, fastidiada.
El tiempo se les estaba agotando, la bella luz en París se estaba evaporando. Se iba la tarde, los edificios, la gente y sus esperanzas, todo se iba y si no se daban prisa, el niño se escondería por la noche y no lo encontrarían.

     ─Ladybug, si no paramos ahora, voy a desfallecer y no nos conviene eso─Chat había parado en seco, se ocultó tras una chimenea y se recostó en el techo deshaciendo su transformación, si bien Ladybug se había preocupado por su mal aspecto , el de Plagg le dejaba atónita─Mari, descansa no podemos seguir así.

Se tiró  ella al otro lado del muro e igualmente dejó salir a Tikki, ella no se veía tan mal pero aún así la obligó a descansar. Sentía sus párpados pesados pero no debía dormir, tenía que hacer guardia para el alcantarillado donde unos pocos parisinos se resguardaban. Éste akuma no era peligroso, el hecho de ser un niño resultaba incómodo para ambos, y era sólo uno de tantos akumas que andaban rondando por París.

     ─Marinette ─Le nombró Chat Noir, giró ella su rostro al muro que los separaba, como esperando a que continuara, su aura se sentía desecha y su respirar no se regulaba ─ si no lo logramos, cuida a Plagg.

      ─Lo lograremos, yo lo sé, mi amor ─ murmuró.

     ─Eso espero my lady─ Se levantó y se transformó, su traje mágicamente se había renovado pero las heridas estaban tan crudas que la sangre traspasaba la tela─la noche caerá en pocos minutos, será mejor que nos larguemos a la madriguera o ese desgraciado va a encontrar a tus padres y a los demás, no perdamos tiempo.

Asintió y se encaminaron, corrían entre los callejones. Siendo noche y con los akumas cazadores en acecho llevaban las de perder. Al llegar a la vieja estación del subterráneo se destranformaron y colocaron unos trajes similares a los que usaban. El cansancio se veía en el cuerpo de Chat Noir, quién ignoraba el dolor al paso del material cueroso. Dentro de la estación, que parecía desolada por fuera, se encontraban los padres de Marinette, unos cuantos compañeros y ciudadanos. La situación llevaba así casi dos semanas, era el peor caos en el que París se había visto envuelta.

Esa misma tarde habían capturado a Alya y eso atormentaba aún más la mente de Marinette. Corrió y al no poder abrazar a sus padres por temor a que le descubrieran, fue hacía Nino quien miraba aún aturdido todo el escenario.

     ─Chat Noir, Ladybug─corrió hasta ellos también en cuanto notó su presencia─¿lograron salvarla?

Chat posó su mano en su hombro para seguido negar con la cabeza. Nino se soltó a llorar en los brazos de la azabache, nada andaba bien. Una vez alimentados, el felino y su líder corrieron a una especie de habitación para ellos solos, hablaron de las tácticas a usar para capturar los akumas y terminar con aquél terrible infierno.

     ─Saldré ahora, quizá si purifico al niño acabará con la destrucción, luego iré por el sujeto escritor, la noche dejará de llegar tan pronto y tendremos más oportunidades de encontrar la guarida─ apuntó la heroína.

     ─Estas loca, mujer, si sales ahora los cazadores no sólo se van a deshacer de ti, sino de todos nosotros. Rastrearán tu olor, tu punto de partida, y nos hallarán.

     ─No tenemos esperanzas, Chat. Una vez derrotados todos, usaré mi Miraculous para arreglarlo y...

     ─¿Y si no funciona, y sí no logras llegar a la guarida de Hawk Moth? ¿Qué voy a hacer yo sin ti, Ladybug?─ lloriqueó el héroe.

     ─Es la única opción que tengo.

     ─No puede, debe haber algo más.

     ─No hay nada más, Chat. Ni siquiera sabemos dónde encontrar a Hawk Moth.

     ─Yo sé cómo ayudarlos─habló una voz en la puerta de la habitación.

     ─¿Nathalie?

     ─Yo sé cómo llegar hasta la guarida de Hawk Moth.

     ─¿En serio, Nathalie? De verdad tú sabes cómo...

     ─Espera, gatito... díganos, Nathalie.. ¿Cómo sabe usted la ubicación de Hawk Moth?

      ─Porque yo sé quién es Hawk Moth...

Después de recibir información de parte de Nathalie, los héroes se reunieron con el grupo de rebeldes que les ayudaban a la recolección de alimentos y partieron por debajo de la tierra. Cuando llegaron al punto, se dividieron en grupos, Chat y Ladybug solos pues debían encontrar al controlador. Vislumbraron al entrar por donde Nathalie les había indicado, un observatorio, era muy grande y se tornaba obscuro, cientos de mariposas salían de un ventanal en forma de una más grande.

      ─Es aquí, huelo la maldad, Ladybug─ Intentó relajar el héroe.

      ─Aquí Catarina, a jefes víbora, tortuga y avispa, hallamos la entrada, corten cualquier comunicación con nosotros... usaremos los radios si algo se presenta,cambio.

     ─Enterados, cambio ─fue lo que escuchó de cada uno de los jefes de los grupos.

Entraron, todo era muy oscuro y macabro. Un largo pasillo los estaba mareando. Si el plan no funcionaba, era su fin. Abrieron la puerta más grande, con las armas preparadas, y al entrar un hombre con traje blanco esperaba mirando la devastada ciudad a través de otro ventanal

     ─Vaya─dijo él─creí que habían muerto y sólo debía mandar a buscar los Miraculous de sus cadáveres, ya veo que no.

     ─Libera a París de la destrucción, Hawk Moth ─le gritó Chat.

─Te equivocas, minino. Aquellos que han llevado a París a la destrucción total han sido ustedes dos, sí tan sólo me hubieran dado sus Miraculous, si me hubieran dejado hacerla volver,nada de esto estaría pasando y no sólo no hubiera sufrido por ella. Eres un estúpido e inútil,  Adrien, no te metas en mi camino, tú no sabes lo que siento, por lo que lucho.─Había perdido la cordura, giró a los chicos. 

Algo hizo click en la cabeza de Marinette, cuando finalmente logró comprender todo lo dicho, viró a Chat Noir, y vio en él a Adrien, a aquél muchacho que había admitido nunca haberla amado, y no poder verla más allá de una amistad, el que sin pensarlo había tomado la mano de alguien más y se había marchado de su lado. Era el mismo que le profesaba amor eterno, y quien en esas lluviosas noches de los últimos meses se había robado su corazón, era él. Adrien era Chat Noir, su Chat Noir. Su rostro se deformó provocando en ella una comezón indescriptible y el doloroso llanto de una traición.

      ─My Lady, te juro que yo te...

El señor Agreste se transformó, siendo envuelto por las mariposas que por el lugar revoloteaban, sin dudar les atacó en seguida, Chat Noir empujó a la azabache lejos del peligro, quedando cara a cara con su padre.

     ─ ¿De verdad seguirás confiando en él, Ladybug?─ Tentó el villano con una mano en la espalda, atrayendo una mariposa que de inmediato fue corrompida por él ─ Puedes vengarte de él, de su traición...

Adrien se aventuró contra su padre, dando una fuerte patada en su mandíbula. La  mariposa salió volando por el tambaleo provocando que las mariposas revolotearan con brusquedad por el lugar

     ─Deja de creer que eres el único que sufre, menos cuando eres tú el que ha hecho tanto daño a toda esa gente, papá. Has perdido la cabeza.

      ─Maldita sea, Adrien... tenías que ser tú quien me alejara así de tu madre─Gabriel  empujó a su hijo contra el suelo, siendo rodeados ambos por las nubes de insectos, Marinette apenas podía ver lo que sucedía desde su posición y entre tanto, no lograba encontrar al akuma─Yo perdí a Emilie, y tú la perderás a ella.

La mariposa voló en dirección a Ladybug, con ella sin poder percatarse, con todo el uso de su fuerza, Adrien se levantó corriendo hacia su amada, imponiéndose entre el insecto y ella, sintiendo cómo dolorosamente ésta se introducía en su pecho, y un ácido le inundaba cada terminal nerviosa hasta hacerlo caer de rodillas.

     ─Adrien...─ jadeó por la impresión la muchacha

La urticaria comenzaba a cubrir la piel del muchacho, mientras escupía sangre por el gran esfuerzo que implicaba el retener los deseos del villano.

     ─Estaré con ella otra vez, y ni tú ni nadie me lo va a impedir─ Anunció el mayor mientras su diestra parecía controlar con odio las acciones del akuma. Su hijo apenas podía mantener la respiración. Cayó contra el suelo intentando mantener la vitalidad─En cuanto a ti─ apuntó a la chica─No sabes cuánto voy a disfrutar el matarte.
A paso lento y frente a una anonadada Ladybug, Hawk Moth llamaba a sus mariposas, siendo resguardado por estas para entonces atacar a la chica y terminar con todo ese circo que por años le había ocasionado dolores de cabeza

     ─¡¡CATACLYSM!!─ Escucharon los dos que se mantenían de pie. 

El brazo de Chat Noir había atravesado a su padre desde la espalda y su poder lo iba consumiendo de a poco, oscureciendo su piel y deteniendo de a poco el latido de su corazón.
Ladybug le miró horrorizada y las lágrimas de Chat Noir no bastaron para explicar lo confundido que se sentía con todo eso. Lo había matado, a su padre, al hombre que por años lo había cuidado y por igual quien más daño le había causado.
El cuerpo del mayor, que aún no terminaba por consumirse, cayó en los brazos de su hijo quien sin esperar una respuesta por parte de la chica que frente a él no terminaba de conectar todo lo que había pasado, le abrazó a su pecho y con ayuda de su bastón rompió el vitral que exponía a la destruida ciudad.

Le tomó un rato a Ladybug reaccionar, incluso cuando sus amigos llegaron virando todo el desorden en el sitio y la ausencia del otro héroe. Los akumas que había generado Hawk Moth también se desactivaron, cesando con aquella masacre. Perdida aún logró invocar su lucky charm sólo para terminar con aquella pesadilla.

Hasta el último vidrio de la mansión Agreste fue restaurado, sin embargo en la ciudad nada volvió a ser igual, principalmente para ella.

Se creó una lista de desaparecidos y heridos que no lograron salvarse con el encantamiento de Ladybug. Al inicio de la lista estaba su nombre.

Después de esa noche nadie supo más de la familia Agreste, ni de el valiente Chat Noir.

—VII • Homicidio Involuntario—

Nunca había escrito algo tan largo para INSIDE, y creo que al final lo he hecho medio raro jaja pero por fin lo saqué. Saben, siempre me ha dado pavor llegar a esta parte de mis fics, porque me da miedo arruinarlo, pero ahí vamos jajaaj

Novena parte de esta historia, tercer flashback y seguro aún quedan dudas de qué pasó, por qué Adrien regresó de pronto, ¿Por qué Nathalie traicionó a Gabriel? jasaajhaj
Ojalá les haya gustado y prometo en estos días sacar la siguiente parte porque la verdad quiero iniciar nuevos fics, pero no puedo si no acabo estos primero Jjajaj.

Y nada, cualquier duda, teoría o reclamo para mí o los personajes déjenlo en los comentarios que yo leo TODO xD

bye, bye y nos leemos a la próxima.