Kija: princesa, deja que cargue algo del equipaje que llevar- se ofreció el dragón blanco, al ver la negativa de la princesa volteo a su "hermana menor" para ayudarla a ella- Amaya deja que cargue con algo.

Amaya: Amaya esta bien, además, es solo un bolso- aseguro la dragona mostrando un bolso que, en realidad, no estaba muy cargado. Shin-Ah se ocupo de que no llevara nada demasiado pesado.

Siguieron caminando por el terreno lleno de arboles en esa tarde, todo marchaba muy bien, las chicas estaban al frente conversando entre sí y los demás estaban detrás de ella cuidando los laterales y su retaguardia por posibles ataques. Shin-Ah, siendo el que serraba la marcha notó algo extraño en ambas chicas, acercándose a Yoon.

Yoon: ¿las dos están bien? Se ven algo pálidas- y no mentía, el niño genio pudo ver que la pieles de ambas chicas estaba pálida y algo perlada.

Yona: no me pasa nada Yoon- le sonrió tratando de tranquilizarlo, pero, Hak decidió colocar su mano en la frente de la colorada, ella sonrojada se dejo hacer, algo avergonzada por la cercanía del chico de melena negra.

Amaya: nada le pasa a Amaya, Amaya quiere seguir caminando- la mencionada pataleo mientras era llevada en la espalda de Kija quien se reía con lo tierna que se comportaba su hermana menor.

Yoon: estas más sonrojada que antes- comento mientras se ponía a pensar alguna solución- aun estamos muy lejos de las aldeas- llevo su mirada a las lejanías, el dragón verde decidió proponerse para llevar a la princesa hasta el pueblo más cercano y que recibiera atención medica.

Amaya: Ryokuryuu- le llamo desde la espalda del dragón blanco, al escuchar su tono serio algunos prestaron más atención que otros a la chica de pelo violeta- ten cuidado, vi que abran muchos hombres cerca del pueblo- advirtió con preocupación en su rostro, este asintió igual de serio que ella.

Jae-Ah: lo tendré- comento con cariño a la chica, esta asintió recostando su cabeza en la espalda de Kija, se sentía cansada de solo el tener la cabeza erguida, se sentía mareada y desorientada. Confiar en sus oídos no era lo mejor que podía hacer en ese momento.

Cuando el dragón verde y la princesa se adelantaron el silencio y la preocupación apareció en ellos. Yoon estaba cerca de Amaya para controlarla por si empeoraba, cosa que parecía estar sucediendo, Shin-Ha también estaba junto a Yoon para observar mejor el estado de la chica viendo como su respiración tranquila, por momentos, se agitaba y se tranquilizaba. Algo realmente preocupante, según Yoon.

Al llegar al pueblo, siguiendo la frecuencia que Jae-Ah les dejaba seguir pudieron llegar a un establo. También por las indicaciones que les dio Amaya para evitar la mayor cantidad de enemigos que pudieron. Al entrar al establo se encontraron a Yona cubierta con todas las mantas que el dragón llevaba junto a su capa y este controlando la entrada para que nadie entrara. Todos se acercaban a donde estaba la colorada para ofrecerle sus mantas, un abrazo o lo que podían para que entrara en calor.

Amaya fue colocada junto a ella para que también recibiera del calor de las mantas. Las dos estaban en su mundo cuando, desde afuera, se empezaron a escuchar gritos de una mujer, siendo el primero en actuar Jae-Ha. Al volver dentro del lugar donde estaban protegiéndose de la lluvia y el frio del ambiente fue cuando en dragón verde les conto lo que les dijo la chica que acababan de salvar de unos tipos allí fuera.

Hak: entonces, ¿están buscando a una mujer de cabello rojo y a otra de color violeta?- su mirada pasaba entre las dos mujeres que estaban allí presentes.

Yoon: definitivamente están hablando de Yona y Amaya.

Kija: es más grave de lo que esperábamos, toda la tribu del agua esta bajo la influencia de ese tipo- estaba tan enojado que la expresión era demasiado notoria para todos.

Yona: le esta haciendo daño a personas para encontrarnos- los dragones notaron la expresión nostálgica que ponía la princesa y como era consolada con un abrazó por parte de la menor del los dragones.

Jae-Ah: Yona, no deberías...

Yona: Yoon- corto al Ryokuryuu antes de que siguiera hablando, su expresión era muy seria- ¿podrías cambiar las vendas de Amaya?- este asintió acercándose a donde estaban ellas- tenemos que ser más salvajes, demostremos que estamos aquí para enfrentarnos a ellos.

Esperaron a que la lluvia bajara un poco la intensidad para seguir en marcha, las mejillas de Amaya se pintaban de rojo mientras que su rostro estaba pálido como si hubiera visto un fantasma, Yona no estaba diferente a ella, ya que se notaba que la lluvia la afecto en algún modo asiéndola sentir afiebrada.

Gracias a la insistencia de Hak, convencieron a la princesa a ir a una posada que esta cerca del lugar. Pero, los lugares ya estaban llenos por lo que tuvieron que ir a acampar fuera del lugar, Jae-Ah pudo observar algo extraño en la posada, por lo que les dijo a los demás que se quedaría para preguntarle algo al sujeto dueño del lugar.

En menos de una hora el Ryokuryuu estaba volviendo diciéndole a todos lo que había averiguado del dueño de la posada sobre la venta de las bebidas que poseen las drogas que ellos estaban investigando. Le comento que conseguía las botellas de alcohol en una tienda de la tercera calle del lugar, decidiendo ir apenas el sol saliera.

A la mañana siguiente Shin-Ha alerto a Yoon, Zeno y a Hak (quienes estaban junto a él ya que los otros se adelantaron) de que se acercaban muchos barcos a la costa de la ciudad y no parecían ser mercaderes ni negociantes.

Con los demás, cuando llegaron a la tercera calle de la ciudad, encontraron a Lili, quien había ido a averiguar lo que sucedía y arrestar al sujeto que había iniciado todo.

Yona: así que estas aquí para ayudar, pero, ¿Dónde están Tetora y Ayura?- pregunto realmente extrañada de no verla junto a la pelinegra.

Lili: están en casa, pero no importa, no estoy sola. Me están ayudando unos tipos- su sonrisa era sincera y demostraba que confiaba en los sujetos que la ayudaban.

???: ¿Quiénes son estas personas señorita Lili?- se escucho una voz que hizo temblar a las dos mujeres del lugar, aunque, las dos era por diferentes motivos

Al levantar la mirada a donde provenía la voz, los ojos de Yona y el otro sujeto chocaron creando una sensación incomoda a su alrededor. Amaya, por su lado pudo sentir como la sangre del dragón violeta se calentaba en su interior asiendo que ella tampoco pudiera apartar su rostro hacia su dirección.

Yona: Soo-Woon- susurro apenas siendo escuchada por Amaya, quien portaba el oído del dragón por lo que apretó su mano que sostuvo ni bien sintió el ambiente tenso en el aire, siendo notorio por Kija y Jae-Ah, quienes se pusieron alerta.