el pequeño pelinegro observaba a su mayor detenidamente por quinta vez en el día; pelo rubio, ojos felinos, labios delgados, piel delicada, facciones perfectas.

siempre veía cada detalle de yoongi, cada pequeño detalle que lo enamoraba cada día más.

detalle pequeño como el lunar que tenía en la mejilla derecha, o la manera en la que jugaba con sus dedos cuando estaba aburrido, como movía sus labios al hablar y el fruncir de su ceño al enojarse, su sonrisa en la que mostraba sus rosadas encías, como caía su pelo sobre su frente, sus delgadas piernas, su hermosa voz, el aegyo que sin querer y darse cuenta hacía y muchas otras cosas más.

jung hoseok estaba enamoradísimo de su hyung desde sexto de primaria, ahora estaba en tercero de secundaria y necesitaba acercarse, hacerse notar y perder el temor.

pero había un problema, hoseok no tenía el valor de confesarse o siquiera hablarle a yoongi por una sola razón; no se creía lo suficientemente bueno para su hyung.

y no estamos hablando de personalidad, porque hoseok era la persona más dulce, cariñosa, amable y solidaria que podrías conocer.

hablamos de como hoseok se sentía físicamente, de su inseguridad. porque él era demasiado inseguro.