|P.O.V Akira Sasaki|

Hace cinco años atrás.

- No hagas tanto ruido, los niños siguen despiertos -Mi mamá murmuró, hacia aquél señor que no conocía de nada, pero reconocí aquellos jadeos y gemidos que siempre oía cuando ambos estaban juntos.

Papá aún no llegaba. Y no sabía si lo que estaba escuchando era bueno o era malo.

- ¿Tu marido no llega aún? -Murmuró una voz masculina, que me produjo tanto asco.

- No... -Se escucharon algunos besos llenos de saliva y después un silencio- Es mejor que aprovechemos antes de que llegue.

Mi hermano, a un lado mío, con sus ya quince años, cubría su boca con su palma con las lágrimas mojando sus mejillas, y yo seguía sin entender. ¿Mamá estaba haciendo algo malo?

- Fuji, ¿Por qué lloras? -Murmuré, y él de inmediato cubrió mi boca con su palma. Selló su boca con un dedo, señalando que no debía de hablar, pero comencé a llorar al no entender nada.

- Tenemos que irnos a dormir, Akira, vamos -Dijo, y tomó mi mano, llevándome a nuestra habitación compartida. Abrió las sábanas, y me metí en ellas, dejando que Fuji me arrope. Besó mi frente, aún con los labios mojados de agua salada, y suspiró, yendo a su cama al terminar de arroparme.

- Fuji...

- ¿Si?

- Te quiero, Fuji.

- ¿Me lo prometes? ¿A pesar de que le miento a papá? -Murmuró. Tenía apenas quince años, su voz comenzó a cambiar a los trece y ya mantenía un tono masculino. Me pasaba cuatro años, pero me cuidaba como si yo tuviese tres.

- Te lo prometo.

[...]

- Hola, princesa -Me lancé a los brazos de mi papá al verlo llegar, y él me tomó como si pesara menos que una pluma. Me volteé a observar a mi hermano, y este mantenía unas oscuras ojeras bajo sus ojos. Mantenía una mirada apagada, se veía desanimado, y le hice una expresión graciosa para obtener una sonrisa, pero lo único que obtuve fue una falsa. Una que ni siquiera llegó a sus ojos, y sentí una gran decepción en mi pecho- ¿Ya desayunaron?

- Nope, Fuji iba a comenzar a cocinar, ya que mamá no está en casa -Besé su mejilla y mi papá sonrió, bajándome al suelo- ¡¿Vas a cocinarnos tú?!

- ¿No quieres, acaso? -Se rió con fuerza al verme sonreír, y me tomó de la mano para ir a la cocina.

Nos tomó más de dos horas cocinar, ya que papá comenzó a jugar con la harina y a mancharme a mí y a Fuji de esta. A mí no me importaba, pero el malhumorado de Fuji se enfadó al ver su ropa negra manchada de harina.

- Terminamos -Pronunció mi papá y tomé la mano de Fuji para correr a la mesa. Nos sentamos, y en cuanto papá nos sirvió la carne con un delicioso pan hecho por él, Fuji comenzó a cortar mi carne del plato- ¿Por qué tu madre no está en casa, Fuji?

Él detuvo sus manos de inmediato, y creó un extraño silencio en la sala. Vi cómo bajaba el cuchillo, y escondía sus manos bajo la mesa, agachando la mirada.

- Tengo que contarte algo, papá...

Papá quedó en silencio, observando el plato, como si ya supiese lo que iba a decir Fuji, y era algo que no entendía.

- Mamá...anoche estuvo con...un hombre -Fuji limpió sus lágrimas y carrespeó para calmar su voz- Se escucharon...esos ruidos. Y esto viene pasando hace bastante tiempo, pero recién hoy puedo decírtelo.

El silencio se creó, hasta que mi papá se levantó de repente.

- Ehm, disculpen...yo...iré al baño -Caminó lentamente hacia el baño, y los quejidos de Fuji rompieron el silencio. Lloraba como si no hubiera un mañana. Y yo no entendía nada.

No entendía realmente nada. Pero me estaba doliendo escuchar tantos llantos por parte de Fuji. Me acerqué a abrazarlo, y él me rodeó con ambos brazos. Segundos luego se alejó y me tomó de las mejillas.

- Te juro, Akira, que voy a cuidarte toda tu vida. No voy a dejar que pases otro mal, y voy a hacer de todo para que vivas.

- ¿Por qué hablas así? No me gusta tu tono... -Mi voz se comenzó a quebrar, pero Fuji me interrumpió volviéndome a abrazar.

- Quiero que sepas que pase lo que pase, no estás sola, ¿De acuerdo?

Asentí en completo silencio, abrazando a Fuji e intentando calmar su llanto.

[...]

El presente

Desperté de repente. Y supe que estaba en la carretera. Suspiré varias veces, ante aquél extraño recuerdo, y recosté mi cabeza en el hombro de él, quien no me caía ni bien ni mal, pero en esos momentos no creía sentirme bien.

- ¿Estás bien, Sasaki?

- Sí, estoy bien, Ryomen.

|P.O.V Megumi Fushiguro|

- ¡Vayamos los tres a la fiesta de aniversario! -Kugisaki nos sacudió con fuerza y me quejé con un gruñido.

- ¡Sí! -Chilló Itadori con emoción y abrazó a Kugisaki. Me alejé unos dos metros para no meterme en ese...apretado y extraño abrazo.

- Dije que no iré -Me crucé de brazos, con enfado. Y ambos me miraron mal.

- No seas amargado -Itadori se mostró algo serio y eso me hizo sentir incómodo.

¿Desde cuando Itadori era serio?

- Voy a pensarlo...

- Está bien. Esa respuesta nos sirve.

Comenzamos a caminar, por el patio, por los pequeños caminos creados para los estudiantes. Hasta que sentí una mano en mi hombro que me obligó a darme la vuelta.

- Hey -Saludó, con una gigante sonrisa.

- ¡Hola, Dai! -Saludó Itadori, con demasiada emoción. Dai abrazó a Itadori, obteniendo una extraña mirada por parte de Nobara.

- Venía a preguntarles si van a asistir a la fiesta de aniversario -Dai se posicionó a mi lado, con tanta confianza que me sentí molesto.

Quizás solamente estaba acostumbrado a una sola persona...

- Ten por seguro que sí. ¿Tú irás? -Itadori sacudió su cabello, haciéndola reír.

- Si va Megumi, iré.

- Fushiguro. -Pronuncié secamente- Dime Fushiguro.

- Claro, lo siento -Dai jugó con sus manos y sentí un golpe en el brazo.

Itadori carrespeó, con una mirada que me dio bastante miedo.

- En fin. Fushiguro sí asistirá. No te preocupes. ¿Vamos a ir todos juntos? ¿Incluyendo a Nara? -Itadori siguió conversando.

- Yep, Nara también vendrá.

¿Quién demonios era Nara?

- Disculpen, ¿Quién es Nara? -Preguntó Kugisaki, salvándome de hablar.

- Es mi mejor amiga. Nos conocimos en Argentina, teniendo de sueño vivir en Japón -Sonrió, y sentí cómo rodeó mi brazo con sus manos. Me alejé del susto, y me separé disimuladamente para no quedar mal.

Kugisaki, otra vez salvando mi día, me tomó del brazo derecho, alejándome de Dai.

- Fushiguro, acompáñame a buscar mi botella de agua -Dijo, y comenzó a caminar rápido, alejándonos de aquél extraño dúo- ¿Quién demonios se cree Dai?

- No lo sé. Me parece algo...

- ¿Extraña? ¿Egocéntrica? ¿Una puta por acercarse tanto a Itadori? -Nos acercamos a la tienda de la escuela, y ella compró unas galletas- ¿Quieres algo para comer?

- No, gracias.

- Bien, gracias -Agradeció al vendedor y nos dimos media vuelta, camino hacia el salón en busca de la botella de agua- Volviendo al tema. Creí que Dai estaba interesada en ti.

- Tampoco es como si me importara que otra chica esté interesada en mí... -Murmuré, haciendo que Kugisaki se detuviera.

- Dijiste "Otra chica" -Dijo, a lo que yo negué rápidamente- ¡¿Te gusta alguien, Fushiguro?!

- No, nadie.

- Mm, no te creo. ¿Es esa tal chica, verdad? Esa que estudia contigo -Comenzó a caminar una vez más, abriendo el paquete de galletas.

¿Hablaba de Akira?

Me sonrojé con ese pensamiento y Kugisaki se burló con una fuerte carcajada.

- ¡No jodas!

- ¡Que no! -Grité, mirando a los lados para ver si no nos habían oído, al confirmar que no, me relajé.

- Cómo digas. Voy a intentar alejarte de Dai, veo que te sientes bastante incómodo. Pero con la condición de que alejes a Itadori de ella. ¿Trato? -Dijo, a lo que asentí, de acuerdo al plan.

[...]

- Hey, Fushiguro Megumi -Apareció Dai, en el pie de la puerta hacia el baño de hombres. Me alejé del fregadero, y la observé.

- ¿Necesitas algo? -Pregunté.

- No, osea, en realidad sí -Jugó con sus dedos, y me observó- Venía a preguntarte si quieres venir como mi acompañante en la fiesta de aniversario. Claro, sé que estas cosas no te gustan. Pero puede ser divertido, ¿Verdad?

- Ahm, lo siento, no creo poder -Mojé mis manos con el agua que caía sobre el fregadero, y mojé las hebras de mi cabello para estar un poco más relajado. Me estaba estresando muy rápido, y no sabía como calmarme, así que opté por eso.

- ¿Por qué? ¿Acaso ya tienes una acompañante?

- Tengo algo importante que hacer ese mismo día y en esa misma fiesta. ¿Tú irás? -Comió otro bocado, evitando el contacto visual, mientras yo la miraba fijamente.

- No, no tengo una acompañante. Solo no voy a asistir a esa estúpida fiesta. Es absurda, van a haber gente que es falsa e hipócrita. ¿En serio quieres rodearte de tanta gente? -Suspiré.

- No quiero rodearme de esa gente...quiero asistir contigo.

Un silencio rodeó el baño, solo se podía oír en agua caer, y los inodoros perder agua. Suspiré y me acerqué a ella.

- ¿Qué mierda te importa si soy así o no? Aprovecha que no le dije a tu padre que en realidad eres un inútil de mierda.

Suspiré. ¿Qué le había hecho yo a Akira como para que me trate tan jodidamente mal? ¿Por qué veo las drogas como un tema tan normal? ¿Qué puedo hacer para ayudarla?

Volví a suspirar y acaricié mi rostro con ambas manos.

- Está bien. Vayamos juntos.

[...]

Claro, luego de eso, Dai no se separó de mí ni un segundo. Llegué a pensar que se estaba aprovechando de que Akira no estaba presente en la escuela, pero en verdad se veía demasiado empalagosa, y muchas veces he estado apunto de matarla. Pero luego de tres días pude acostumbrarme.

- Hoy tienen que entregar el examen. Quiero ver las hojas en mi mesa, vamos.

Me levanté con las hojas en mis manos, y las coloqué por encima de la mesa, captando la atención de la profesora.

- Hey, Fushiguro. ¿Sabes algo de Sasaki? Veo que no está presente hoy -Pronunció por lo bajo- Ya sabes, te pregunto por todo lo que le ha sucedido a Akira desde su niñez hasta hoy. Veo que te tiene confianza. ¿Sabes si ya tiene buena relación con sus hermanastros?

Quedé mudo, literalmente. ¿La profesora sabía más de la vida de Akira que yo?

- Eh, no, no sé nada de lo que me está contando.

Su piel se puso pálida, y comenzó a reír de manera nerviosa.

- Trata de no decirle a Akira que te conté un poco, ¿De acuerdo?

Asentí y me volví a sentar en mi lugar. Suspiré, con mil pensamientos de repente, sin saber qué decir o cómo actuar. Mañana volvía Akira, y sentía que habían muchos problemas por delante.

- ¡Hey, dulce profesora! Vengo en busca de un estudiante suyo, ¿Puedo pasar? -Oí a alguien llegar al salón, pero al estar tan distraído no le tomé importancia.

- Claro, ¿A quién necesitas?

- ¡Fushiguro! ¡Hey, tú, jodido erizo negro!

Alcé la vista y no me creí lo que estaba viendo.

- ¿Gojou?

- Ajá, ven aquí, desquiciado.

Me levanté de mi asiento, algo incómodo al ser el centro de atención tan de repente, y me acerqué a la puerta. Gojou le sonrió a la profesora y me llevó afuera del salón.

- ¿Qué quieres? -Cuestioné, molesto por estar cerca de alguien como él.

Se rió sarcásticamente y abrió una paleta, para luego acercarla a su boca y rozarla con sus labios.

- Voy a ser sincero, y directo.

Me crucé de brazos, esperando lo que quiere decirme.

- Aléjate de Sasaki, ¿De acuerdo? No me vengas con esas palabras de "Ay, solo somos compañeros de trabajo" porque te he visto mirándola. No te acerques, no la mires, ni le hables. Mucho menos intentes contarle esto porque no te creerá. Y espero que obedezcas, Fushiguro -Sonrió, y se acercó a mí, manteniendo tan solo dos centímetros de distancia- Porque voy a hacerte la vida imposible si intentas quitarme a mi chica.

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HOLA HOLA HOLA.

Sí, ¿Quién puede creer que yo, la persona más distraída del mundo, haya actualizado tan seguido? Nadie, ni siquiera yo JAJAJAJAJA.

En fin, tengo una maravillosa noticia.

¡He empezado a crear la playlist para esta novela! Y es oficial. En cuanto escriba el capítulo del aniversario, va a aparecer la primera canción. ¡Ya son casi 14k de vistas! Muchas gracias, en verdad.

Cualquier duda de lo que lean y no entiendan, me tienen en los comentarios.

Cuídense mucho, tomen agua y duerman temprano.

☕🌱

-megumiwife