- ¿Megumi? -Tsumiki me observó de arriba abajo, intentando encontrar algún defecto. Hasta que vio a la persona a mi lado.

La pelinegra sonrió de costado, y levantó su palma, saludando.

- Hola -Sonrió ligeramente- Soy Sasaki. Una compañera de escuela. Es un gusto, disculpe la molestia.

La observé inmediatamente con confusión.

Estaba seguro que ella era otra persona. ¿Dónde estaba Akira Sasaki?

Tsumiki volvió su mirada a mí. Y dejó pasar a otra persona, dejándome sin respirar en cuanto vi el desordenado cabello de Toji Fushiguro, mi padre.

Hace cinco años atrás

- El día que Megumi traiga una chica a casa, voy a estar planeando la boda de inmediato -Tsumiki largó una fuerte carcajada y mi madrastra también. Mi padre se dedicó a sonreír levemente, por un microsegundo.

- ¿De qué hablas? -Cuestioné con molestia. Tsumiki, a mi lado, chocó su brazo con el mío y elevó sus cejas seguidamente.

- Hablo de que espero con ansias el día de verte con una chica.

- Él es pequeño aún -Habló mi padre- Cuando tenga chicas sé que va a ser todo un galán. Va a tenerlas contra la cama en cuatro rondas seguidas.

- ¡PAPÁ! -Gritó Tsumiki.

- ¡TOJI! -Devolvió el grito mi madrastra.

Se rió con fuerza, y burla. Aprovechándose de que no estaba entendiendo nada, y del regaño que se estaba por comer por parte de mi madrastra.

- ¿Ahora me lo van a negar? Quiero ver cuando Megumi cuente sobre su primera vez, ahí van a darme la razón -Comió un bocado de su comida y me guiñó un ojo, haciendo que rodara los ojos con molestia, ya que no entendía de lo que estaban hablando.

[...]

- Entonces... -Papá observó a la persona a mi lado con curiosidad, mientras ella daba un bocado a la deliciosa comida que había hecho mi madrastra.

Estábamos ubicados de esta forma. Papá estaba en el medio, al costado suyo estaba mi madrastra. Al lado de mi madrastra estaba Tsumiki, y enfrente de ellas estábamos Akira y yo.

- ¿De qué trataba el trabajo? -Cuestionó el mayor en la mesa. Tsumiki me observó con emoción, y tomé varios sorbos de agua, intentando no sonrojarme.

- Historia -Respondió Akira- Aunque su hijo está haciendo la mayoría de la tarea. Es muy inteligente.

Tsumiki chilló junto con mi madrastra y la mirada de mi padre llegó a mí.

- ¿Muy inteligente, dices? -Sonrió con maldad- ¿Y con los dedos es bueno?

- ¿Con los dedos? -Cuestioné, confundido.

- No, señor. Su hijo y yo no vamos para esas cosas. Tengo novio, y él es muy burro para tener una novia -La observé con curiosidad. ¿De qué demonios estaban hablando?

- Tampoco es como si me interesara... -Murmuré con las mejillas a rojo vivo. Akira me miró y se acercó a mí, demasiado cerca. En cuanto sentí su respiración en mi mejilla, sentí una leve presión, con apenas humedad. Cuando se alejó, caí en cuenta de que había besado mi mejilla.

Literalmente todos empezaron a burlarse de mis mejillas y de lo rojo que me había puesto. Me alejé de Akira con los brazos cruzados y las cejas fruncidas, sintiendo mi corazón acelerarse de lo nervioso que estaba.

- ¿No te interesan, dices? -Tsumiki tomó agua con su mirada fija en mí.

- ¡No me interesan! -Mordí mi labio con fuerza para calmar mi ansiedad, hasta que observé a Akira. Observó mis labios un momento, y volvió su mirada a mi padre.

- ¿Quién cocinó hoy? En verdad la comida está deliciosa -Sonrió levemente, y por un momento no la vi tan insoportable. Se veía más tranquila.

- ¡Oh! Cocinó mi mujer -Mi papá apuntó a mi madrastra, y esta misma me sonreía con emoción.

- Si ustedes no terminan casados en diez años, me voy a deprimir con ocho cervezas por hora -Comentó mi madrastra, haciendo que me levantara.

- Voy al baño.

Akira me observó de inmediato.

- ¿Puedo acompañarte? También quiero ir.

Me arrepiento de lo dicho, sigue siendo insoportable.

Asentí con la cabeza y comencé a caminar, con ella persiguiendome.

- ¿Qué demonios intentas? -Le murmuré, abriendo la puerta del baño pero sin entrar aún.

- Nada -Murmuró de vuelta- ¿Qué te hace pensar que estoy tramando algo?

- Tú no eres así -Prendí la luz, y en cuanto quise entrar, Akira colocó un pie en la entrada, impidiendome cerrar.

- ¿Qué mierda te importa si soy así o no? Aprovecha que no le dije a tu padre que en realidad eres un inútil de mierda.

Alejé su pie de la entrada y cerré la puerta en silencio. Comencé a sentir un fuerte dolor en la garganta, que no supe que era hasta el momento en que sentí las lágrimas recorrer mis mejillas. Me observé en el espejo un momento, apreciando el desastre que era.

- Es que, no eres más que un inútil, Megumi. Tu madre murió por tu culpa.

Limpié mi rostro con agua fría, y salí del baño en cuanto eliminé cualquier rastro de haber llorado.

Odiaba llorar, eso estaba claro.

La gente siempre dice "Llora para liberar aquello que tienes dentro" Como si fuera tan fácil.

Al salir me encontré con los verdes ojos de Akira. Sentí un terrible enfado al recordar sus palabras, y la evité pasando de largo. Me volví a sentar en la mesa y comencé a comer.

- ¿Sasaki puede quedarse a dormir? -Cuestionó Tsumiki. En cuanto iba a negar, Akira se sentó a mi lado con una gigantesca sonrisa.

- No, lo lamento. En una hora tengo que estar en casa. Pero podemos dejarlo para luego -Respondió.

Ni siquiera me dediqué a observarla. Ni siquiera supe si sonrió o no. Ni siquiera me interesaba. Tenía mi mirada fija en el plato de comida. Hasta que sentí una delgada mano rodear mi brazo.

- Hey, Megumi... -Murmuró en mi oído. Caí en cuenta que mi madrastra y Tsumiki se fueron a lavar los trastes, y mi padre a ver televisión. En la mesa estábamos solo ella y yo- Joder...Megumi...

- ¿Qué mierda te pasa? -Cuestioné.

Se rió torpe y recostó su cabeza en mi brazo- Nada.

[...]

- Bien, ya me iré. Voy a buscar mi mochila -Tomó mi mano y se dirigió hacia la escalera.

- ¿Trajiste tu mochila? ¿Dónde mierda la escondiste? -Confundido, le pregunté.

- Ajá.

Llegamos a mi habitación y ella inmediatamente tomó su mochila de abajo de mi cama, dejándome aún más confundido.

- ¿Qué era lo que te sucedía hace un momento? -Murmuré jugando con mis manos, y ella me observó en cuanto dio media vuelta.

- No lo sé.

Se acercó a mí, y por un momento creí que iba a volver a darme un beso, pero sentí un fuerte pellizcon en la mejilla, haciéndome gemir de dolor.

- Te hablaré esta noche por mensaje. Me importa una mierda si tienes sueño, hablaremos quieras o no.

Y así, se retiró. Escuché que la saludaban y abrían y cerraban la puerta. Recosté mi espalda contra la cama, y suspiré con fuerza.

Claro, yo sabía que iba a quedarme completamente dormido. Pero era lo único que necesitaba.

Quería pensar en todo este largo día. En las risas compartidas entre Itadori y Kugisaki. En aquella tensión incómoda que sentía con Akira. En las chicas nuevas de la escuela.

¿Qué era aquella tensión? ¿Enfado? ¿Incomodidad? ¿Estrés?

No.

Era algo diferente.

Algo que me hacía sentir cada vez que ella me trataba de mierda. Cada vez que me atrapaba contra la pared.

Y seguramente estaba alucinando.

Pero...

Sentía...

La vibración de mi teléfono me hizo salir inmediatamente de mis pensamientos. ¿Cuánto tiempo había pasado de que Akira se había retirado?

Prendí el teléfono y me encontré con cinco mensajes de un número desconocido.

Número desconocido

Hey

Pedazo de mierda

Respondeme

¿Megumi?

Agh

¿Aún no había guardado su número?

Hola

¿Qué necesitas?

Que sea rápido, tengo sueño

Lo que pasa

Es que

¿Recuerdas esa vez que dijiste que mi nombre era lindo?

Eeeh, ¿Te dije que tu nombre era lindo?

Olvídalo.

Solo

Quería decirte

Que

Si tanto te gusta mi nombre...

¿Me lo puedes gemir?

👀

...

¿Disculpa?

------------------------

HEEEEEEY, ME EXTRAÑARON? UWUWUWU

Les traje muuuucha tensión.

¿Qué piensan que siente Megumi por Akira? Los leo en los comentarios uwu.

Les prometo que empezaré a subir capítulos más seguidos. Pero prometan que no se van a cansar de mí :(

Los amo mucho <3

@megumiwife

Dedicado a @T0M0E1 <3