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- Fushiguro, te ves fatal.

Itadori me observó con curiosidad ante el comentario de Nobara, y se rió.

- Tienes razón. ¿No has dormido bien?

Negué luego de un bostezo y me recosté sobre el césped.

- Luego del receso nos separamos de nuevo -Murmuré sintiendo el suave cosquilleo del aire en mi rostro. Me sentía relajado, y había pura serenidad.

- Oh, sí, oí varios chismes de su salón, chicos -Nobara jugó con su paleta y volvió a rozar sus labios con esta- Al parecer la semana que viene llegan dos chicas nuevas.

- ¡Oh, sí! Mis amigas argentinas -Itadori sonrió con emoción- Hablando de eso, Fushiguro, ellas quieren conocerte.

- Agh -Me removi en el césped con incomodidad- No me parece...

- Vamos...¿Acaso tienes novia? -Nobara elevó sus cejas, curiosa.

- O novio -Remarcó la "O" Itadori, por lo que me molesté bastante.

- No tengo novia, ni novio -Hice una mueca- Solo no me interesa.

- Bueno, prepárate mentalmente, porque hay una chica que está muy interesada en ti -Itadori miró hacia otro lado haciéndose el interesante y lo golpeé- ¡Oye!

- ¿Le mostraste una fotografía mía?

- Puede ser...

...

- ¡AUCH!

///

- Hoy empezaremos el trabajo. Ya saben qué hacer.

Itadori inmediatamente se levantó y caminó hacia Maki, y segundos luego Akira se sentó a mi lado.

- Hola, ¿Cómo llegaste a casa ayer? -Me permití cuestionar. Me había dejado preocupado. Akira ni siquiera dirigió la mirada hacia mí e hizo garabatos en la mesa del salón- Mmm, ¿Hola?

Sus ojos verdes, radiantes, me observaron con enfado y molestia. Hasta que me percaté de una pequeña marca en su mandíbula. Era un hematoma grave, muy reciente, y la miré confundido. Acerqué mis dedos hacia su mandíbula, pero ella con un golpe en mi mano me alejó.

- No me toques, escoria.

- ¿Qué te sucede? -Cuestioné con molestia.

Se encogió de hombros, indiferente. Siguió con sus garabatos, ignorandome.

- Agh. -Me quejé por lo bajo, y comencé a escribir lo que escribía la profesora en la pizarra. Luego de eso, Akira se levantó de su asiento, y salió del salón sin explicación ni nada.

Me quedé estático, mirando su asiento con curiosidad y suspiré con fuerza. Me molesté conmigo mismo al darle tanta atención. Me removi en mi asiento y volví a suspirar.

Me estresé, y tomé la iniciativa de levantarme para perseguir a Akira.

Pasé por los pasillos, y me recosté contra la pared cerca de los baños de damas, lo más probable es que ella esté en estos.

En cuanto ella salió, tenía su camiseta levantada, mostrando su pálido abdomen con manchas oscuras, iguales o parecidas a las de su mandíbula.

Murmuró varias groserías con una mueca de desagrado, y me tomó del brazo con fuerza.

- ¿Qué haces aquí? -Preguntó, aún con aquel soberbio tono.

- ¿Qué mierda te sucedió? ¿Y esas manchas? ¿Son hematomas? -Fruncí el ceño.

- No es para tanto, Megumi -Bajó su camiseta e hizo una mueca, restandole importancia.

- Ya deja de llamarme Megumi -Rodé los ojos y en cuanto vi sus pies en movimiento, comencé a seguirla.

- ¿Mmh? -Me observó, furiosa- ¿Qué haces aquí?

- Dime qué ocurrió.

Abrió su boca, articulando palabras silenciosas, que no podía oír. Suspiró con furia, y golpeó mi abdomen.

- Quítate.

Obedecí, y ella huyó de mí, entrando al salón antes que yo. En ese mismo instante Itadori salió del salón, y me observó con curiosidad.

- ¿Todo bien, Fushiguro?

- Sí -Bajé la mirada al suelo- Todo bien.

- Las chicas...nuevas... -Itadori jugó con sus dedos, y elevé mi ceja, esperando su respuesta- Ya llegaron, están en el salón.

Entramos en silencio, interrumpiendo al parecer la presentación de ambas. Ambas median lo mismo, de misma contextura también. Una de ellas, tenía el cabello largo hasta la cintura. Y la otra, su cabello apenas rozaba sus hombros. Me observaron con una pequeña sonrisa apenas entré, y no tardé en sonrojarme.

Hasta que llegué a mi mesa.

- Pareces un imbécil sonrojandote por niñitas como ellas -Su ceño estaba fruncido, y su voz tenía un tono sarcástico. Su barbilla se apoyaba en la palma de su mano, y su codo estaba en la mesa, haciendo de soporte.

- ¿Disculpa? -Fruncí mi ceño con confusión.

- Nada -Murmuró- Iré al baño.

Se levantó de su asiento, pero antes volvió a observarme.

- No me sigas, es raro.

Y con eso se retiró, dejándome un sabor amargo en la boca. Me había dejado estresado, y con ganas de tirarme del techo de la escuela, pero claro, aquello no se podía realizar.

Depende.

- Hola -Aquella chica, de cabello corto, se había acercado con un tinte rosado en sus pómulos, poniéndome nervioso.

- Hey -Murmuré, alejando la vista de ella.

- ¿Tú eres Fushiguro, verdad? -Sonrió, y se sentó a mi lado. Luego de asentir, observé la puerta esperando a que Akira vuelva, pero no veía nada- Soy Dai.

- ¿Dai?

- Sí. Soy argentina, pero tengo sangre japonesa -Hizo una pequeña sonrisa- Tú eres el amigo de Itadori, ¿cierto?

- Ajá -Asentí.

- Oh, genial.

- ¿Disculpa, escoria? ¿Qué mierda haces en mi mesa? -Akira, de brazos cruzados, con tono de superioridad, observaba a Dai con furia.

- ¿Hola? -La chica a mi lado, con otro nivel de ego, se mantenía en una posición dominante. Parecía que Dai estaba dispuesta a discutir con Akira con tal de que consiga apropiarse de la mesa.

- No, no te saludé, querida -Akira hizo una mueca- ¿Estas usando un culo de plástico? Porque desde aquí puedo ver que estás cubierta de cirugías.

Dai bajó la cabeza con vergüenza.

- Voy a repetirlo una vez más -Akira estiró sus manos hasta la mesa, y se acercó al rostro de Dai tratando de intimidar- Quítate de mi mesa, ¿Oíste? O juro que romperé y abriré cada una de tus cirugías de mierda.

En silencio, Dai se levantó de la mesa y huyó con rapidez. La pelinegra se sentó a mi lado, y me observó, elevando sus cejas.

- ¿Y tú qué miras? ¿Quieres que te bese o qué?

Negué rápidamente, avergonzado y con un rubor horrible en mis mejillas. Sentía el rostro caliente, y las manos me temblaban.

Se rió a carcajadas y suspiró.

- Vuelves a permitir que otra chica se siente en esta mesa, y te mataré a ti.

...

- ¡Ufff! Qué cansancio -Nobara se sentó en mi sofá, para luego recostar su cabeza en el regazo de Itadori, quien también estaba sentado a su lado.

-  Hueles bien -Suspiró Itadori, relajado.

Hice una mueca de desagrado, y caminé escaleras arriba. Al llegar a mi habitación, mi habitación estaba desordenada, y las hojas estaban cubriendo el suelo.

- ¿Qué...?

Sentí que unas manos empujaban mis hombros hacia atrás, golpeando mi espalda hasta la pared. Me asusté, hasta que vi aquél alocado cabello negro que ya me conocía de memoria.

- ¿Qué mierda haces aquí?

Se rió tontamente, para luego encogerse de hombros- No lo sé, dímelo tú.

Fue en ese momento que sentí aquél fuerte olor al que no podía acostumbrarme. La tomé de los hombros y moví su cabello para poder observarla.

Y sus ojos rojos e irritados me hicieron confirmar la sospecha.

- Hueles bien -Se acercó, tomando mis manos, y las subió por encima de mi cabeza. Comenzó a oler mi cuello, mi cabello, y finalmente me observó- Me das tanto asco, Megumi.

Ni siquiera me di cuenta que estaba conteniendo la respiración, hasta que sentí unos suaves besos bajando y subiendo por mi cuello.

- Quítate, Akira -Murmuré- Basta.

- ¿Tú crees, que voy a detenerme solo porque tú lo dijiste? -Se rió por lo bajo- No, no, no, no. Estás muy confundido si crees eso, Megumi.

- ¡Fushiguro! ¿A dónde te fuiste? - La puerta comenzó a retumbar con los golpes a puño que daba Itadori. Akira giró la cabeza a observar la puerta y susurró una grosería.

- La puerta está cerrada, no te preocupes.

- O te quitas, o voy a gritar -Dije, enfadado.

Soltó mis manos lentamente. Suspiró con fuerza, y miró hacia abajo.

- Tengo sueño -Se sentó en la cama, aturdida y tomando su cabeza con ambas manos, con dolor.

- No puedes estar aquí. Abajo están mis compañeros -Me crucé de brazos delante de ella, y Akira esbozó una sonrisa.

- ¿Por qué no les dices "amigos"? -Tarareó una canción mientras acariciaba su ojo izquierdo.

- ¿Qué estás cantando? -Murmuré, sentándome a su lado. Ella recostó su cabeza sobre mi hombro, y suspiró.

- Now it's three in the mornin' and I'm tryin' to change your mind (Ahora son las tres de la mañana y estoy tratando de cambiar de opinión) -Siguió tarareando, y apenas podía reconocer la canción- Left you multiple missed calls and to my message, you reply (Te dejé varias llamadas perdidas y a mi mensaje, respondes)

Y luego, silencio. Me percaté que ya se había dormido, y entré en pánico al saber que no podía llevarla a ningún lado. Nobara e Yuuji aún se encontraban abajo, y mi padre llegaba en unas horas. Me puse nervioso, y comencé a sudar.

Me moví un poco, tomé a Akira en brazos, y la recosté en la cama, cubriéndola completamente (literalmente) con las sábanas. Abrí la puerta, y chillé al ver la mirada furiosa de Nobara.

- Eh.

- ¿Qué haces? -Nobara frunció el ceño.

- Estaba arreglando unas cosas -Chasqueé la lengua. Volteé, y en cuanto vi a Akira moverse, empujé a Nobara hacia afuera, y cerré la puerta a mis espaldas.

- ¡Oye! ¿Qué mierda te pasa? -Nobara balbuceó, confundida. En ese momento vi a Itadori llegar.

- ¿Qué sucede? -Cuestionó.

- Creo que nuestro amigo estaba haciendo la masturbación.

- ¡No! ¡Claro que no!

Itadori y Nobara colapsaron en risas y respiraciones pesadas. Se golpeaban levemente en los brazos para parar la risa (supongo)

- Ay, Dios -Itadori suspiró- Venía a decirte que ya nos vamos, hasta luego.

Hicieron una pequeña carrera bajando las escaleras (que por cierto, Itadori cayó de rostro al suelo, triplicando las carcajadas)

Liberé un suspiro al oír la puerta cerrar.

- Ven, vamos a dormir -Akira apareció de repente, tomándome del brazo y llevándome a la habitación.

- ¡Basta, Akira! En serio, dentro de nada llega mi padre, y, Dios, vamos a morir si llegan a verte aquí, en MI cama, en MI habitación, y DROGADA.

- Eres tan tierno -Tomó mis mejillas y las pellizcó, causandome molestia.

- ¡Dete...!

La puerta se abrió de repente, y la respiración de Akira se paralizó.

Oh. Yo estaba sufriendo un ataque nervioso.

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POR FIN DESPUÉS DE UN MES, PUDE TERMINAR EL CAPÍTULO  (aplausos virtuales)

En fin, espero que se hayan divertido, y emocionado tanto como yo.

Besitos en sus nalgas, beibis.

-megumiwife

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