𝐍 𝐔 𝐄 𝐕 𝐄
[ Cuando empiece lo de las 12 balas, pongan la canción que está en la multimedia ]
DEADPOOL CANTÓ LA CANCIÓN que sonaba en la radio mientras estaba sentado en la barandilla de la carretera, dibujando un dibujo donde mata a Francis, y este tiene un bocadillo encima de él que pone «¡Hola, soy Francis!». Marley estaba atando los cordones de sus botas de tacón alto con los pies apoyados en la barandilla junto a él, y levantó la vista cuando Wade empezó a hablar en una dirección aleatoria.
— ¿Qué- ¡Ooh! Hola. Ya lo sé. ¿Que a quién le tuve que chupar los huevos para conseguir mi propia película? Es secreto, pero rima con Follezno. Y os diré una cosa — Wade hizo una pausa y continuó con acento australiano — ¡Tiene un buen par de pelotas el australiano! — Marley levantó una ceja en su dirección, confundida y quitó la pierna de la barandilla — En fin, tengo recaditos que hacer, una cara que arreglar, y- ¡Oh, sí! Malos a los que cargarme con mi socia en el crimen.
— Mista Pool, el convoy se acerca — señaló Harley, mirando hacia la carretera de abajo. Se subió a la barandilla y saltó, aterrizando en uno de los vehículos.
Deadpool la vio aterrizar y se balanceó también.
— Máximo esfuerzo.
Marley aterrizó en el coche, los hombres la miraron mientras ella cuidaba sus piernas doloridas, como resultado del aterrizaje.
— ¡Hola, chicos! Dadme un segundo, enseguida estoy con vosotros.
Pero ellos no le dieron un segundo. En lugar de eso, fueron a atacar y ella suspiró, atrapando los puños de los hombres a su lado.
— Supongo que haremos esto ahora mismo — noqueó al tipo de la izquierda en el asiento de atrás, y disparó al de la derecha y el que estaba en el asiento del pasajero. Luego agarró al conductor en una llave de cabeza y bajó su cara a la oreja del hombre mientras el coche detrás de ellos se estrellaba por culpa de Wade.
— ¡¿Dónde está Francis?! — interrogó Harley, apretando su agarre hasta que él no pudo respirar. La paliza que le estaba dando hizo que el coche girara fuera de control y ella sabía que él no respondería, así que le rompió el cuello y lo empujó al volante. Puso su peso sobre el freno e hizo que el coche se detuviera en medio de la carretera.
La mujer payaso salió del coche para ver el que había estrellado Wade a su lado, su carcasa de metal demolida la escondió de la vista de los malos que se acercaban a la escena. Podía oír a varios hombres salir de sus coches y apuntar con sus armas, acercándose al coche volcado en el que estaba su amigo. Marley volvió a fijar el bate de béisbol en su espalda y sacó el cuchillo de su bota, sujetándolo con fuerza en su firme agarre.
La ventanilla del coche se bajó y Deadpool asomó la cabeza.
— ¡Eh!- ¡Oh!
Los hombres comenzaron a dispararle, así que rápidamente volvió a esconder su cabeza en la seguridad del coche. Después de un momento, se detuvieron y algunos de ellos intercambiaron miradas de confusión. Los hombres se acercaron cautelosamente al coche con su arma aún en alto, deteniéndose rápidamente cuando Deadpool levantó las manos por la ventana.
— ¡Alto! Os preguntaréis a qué viene el traje rojo. Es para que los malos no sepan si estoy sangrando. Ese tío también ha acertado — Wade señaló a uno de los hombres, como si realmente pudiera ver hacia dónde apuntaba — Poniéndose pantalones marrones.
Harley se asomó por la esquina del coche volcado sonriendo perversamente, pero pronto se le borró de la cara cuando el hombre de los pantalones marrones disparó hacia ella y tuvo que esconderse de nuevo.
Deadpool retrajo sus brazos, pensando que el hombre le estaba disparando.
— ¡Hala! Solo tengo doce balas, así que tendréis que compartirlas. A repartir.
Saltó por la ventana, dando un giro en el aire y disparando rápidamente dos tiros. Dos hombres cayeron después de recibir un disparo en la cabeza y los demás comenzaron a disparar de nuevo.
Uno pasó a caballito en una motocicleta, disparando mientras pasaba.
— Joder — exclamó Deadpool, mirando a través del agujero de bala en su antebrazo. Entonces se dio cuenta de que Marley estaba parada allí, con una mano sobre su cadera y la otra girando su cuchillo — Oh, hola, Harls.
A través del agujero en su brazo, vio que el motorista regresaba. Agarró a Marley, empujándola detrás de él para que no fuera alcanzada por ninguna bala.
— ¡Hijo puta! Diez — disparó y falló — ¡Mierda! Nueve — falló otra vez — ¡Joder! Ocho — y otra vez — ¡Mierda, joder!
Se volvió hacia Marley y le acarició la cabeza.
— Quédate aquí, ciruelita.
— Vale, Mista Pool — sonrió. Deadpool entonces saltó sobre el coche y apuntó al motorista, pero perdió su oportunidad de un buen disparo.
— Qué paquete — Wade se enfurruñó, pero luego se dio cuenta de que uno de los hombres merodeaba alrededor del coche, sin saber que Deadpool ya no estaba allí. El mercenario le disparó en la cabeza — Siete. No tan paquete — se encogió de hombros.
Otro hombre comenzó a dispararle y Deadpool corrió hacia él antes de esconderse detrás de un coche cercano. El hombre volvió a cargar su rifle de asalto y disparó un poco más, luego saltó sobre el coche para encontrar a Deadpool acostado seductoramente en el asfalto. Trató de disparar, pero su arma hizo clic, indicándole que el cartucho de las balas estaba vacío.
— Alguien no sabe contar — Wade disparó al hombre en la cabeza — Séis.
Dos hombres se acercaron sigilosamente, uno de ellos sacó un alfiler de una granada, listo para lanzarla. Deadpool le disparó mientras aún estaba en la mano del hombre, causando que explotara y matara a ambos.
Wade empezó a bailar en celebración, sin darse cuenta de que alguien se acercaba sigilosamente desde detrás de él y le disparaba varias veces, teniendo éxito. Deadpool se tiró al suelo, fingiendo estar muerto y el tío se acercó.
— Cuatro — el mercenario gimió, dejando escapar una bala de su pistola a través de sus piernas y golpeando al hombre justo en las joyas de la corona — Te pillé — Deadpool se puso de pie, gruñendo y gimiendo del dolor.
— ¡Ah! Directo al ojete.
Se acercó al hombre que acababa de disparar y le disparó de nuevo dos veces.
— ¡Tres! ¡Dos! ¡Gilipollas! Chachi.
Llegaron tres hombres más y lanzaron una lluvia de balas hacia él. Él se escondió detrás de otro coche cuando aparecieron en su vista. Deadpool saltó sobre el coche y disparó una sola bala, que voló y atravesó tres cabezas.
Deadpool olió todo el humo de sus armas y lo soltó por la boca.
— Ooh. Esta noche fijo que me la casco. ¡Harley, ya puedes salir!
Marley salió de detrás de una furgoneta con una fuerte risa mientras empujaba un cadáver, y Deadpool comenzó a caminar dando saltitos entre los restos de los coches y los cuerpos en su dirección.
— ¡Fraanciiiis! ¡Fraanciiiis! — cantó, buscando en uno de los coches, sólo para no encontrar nada — ¡Pero me cago en la puta! ¿Dónde estás, Francis?
Detrás de él, uno de los hombres a los que disparó se puso de pie, sacando la bala de su frente. Deadpool gimió de molestia y Marley caminó a su lado.
— ¡Ughh! Tú no eres Francis.
El hombre dejó caer la bala al suelo y se arremangó.
— ¿Me estás tomando el pelo? — Marley gimió de disgusto.
— ¿En serio? ¿Te arremangas?
El hombre sacó algunos cuchillos y corrió hacia Deadpool. Marley tiró su cuchillo, clavándolo en el hombro del hombre y distrayéndolo mientras Deadpool sacaba las katanas de su funda en su espalda y empalaba al hombre como a un puto kebab. Entonces lo cortó por la mitad y alejó sus katanas.
— Uff. ¡Bien! Si yo fuera un capullo rancio de noventa kilos llamado Francis, ¿dónde me escondería? — preguntó Wade retóricamente. El sonido de una motocicleta hizo dar la vuelta a los dos anti-héroes — Oh.
El motorista pasó a toda velocidad, disparando. Marley y Wade persiguieron la figura, la primera manteniéndose bastante bien en sus botas de tacón de seis centímetros de alto. Deadpool saltó al aire, lanzando su katana a la rueda delantera de la motocicleta. El motorista salió volando de la moto, estampándose contra la parte inferior del coche volcado de antes. Harley y Deadpool caminaron felices, parando a unos metros de distancia.
— Ah, se hace un silencio entre el público mientras el crack novato Wade W. Wilson de Regina, Saskatchewan, se prepara para chutar. Está bien colocado — Deadpool pateó al motociclista en el pecho, estampando su cabeza contra el coche y cayendo de nuevo al suelo.
— ¡Y por eso Regina rima con diversión! Damas y caballeros, lo que están presenciando es la dulce venganza de dar por culo — Wade continuó golpeando al motorista — ¡Ooh! Es incesante.
— ¡Hazle pagar por lo que hizo, Bichito! — Marley se rió maniáticamente — Golpéalo hasta que se ponga azul.
— Lo haré, ciruelita. ¡No te preocupes! ¡Allá voy! — tiró al motorista a un lado del puente. Luego, le quitó el casco al motociclista, revelando que era Francis.
— ¡Hola, Francis! — Harley se rió — ¿Cómo te va? Horriblemente mal, espero.
— ¡Esto sí que es llevar la conducta antideportiva al último extremo! — Wade clavó su katana en el hombro de Francis y la atravesó en la barrera del puente, inmovilizándolo.
Deadpool llevó dos dedos a la frente de Francis, levantándole la cabeza.
— Se te ve bien, Francis. Descansado. Como si hubieras estando dando, y no recibiendo. ¿Te sueno de algo? ¿No? — Wade levantó su máscara, revelando su horrible piel — ¿Qué tal ahora?
— El puto Wade Wilson. Estás precioso — el molesto acento de Francis se burló.
— Sí, como si me hubiera mordido un Sharpei radioactivo —bromeó Wade, bajando su máscara.
Entonces Francis se volvió hacia Marley, quien estaba girando su cuchillo hacia él y clavándoselo en el otro lado de la clavícula.
— Lo cual te lo hizo a ti también, Marlene. Te ves un poco pálida, doc.
— Sí, ¿y quién tiene la culpa, eh, Francis? Sí, es hora de vengar lo que le hiciste a estas caras-panceta — le dijo Deadpool, notando la mirada en la cara de Marley después de que Francis se dirigiera a ella.
— Por favor, agradecédmelo — respondió Francis — Por lo visto, os hice inmortales. Hasta estoy celoso.
— Tienes razón, pero esta no es una vida que valga la pena vivir. Queremos salir — replicó Marley, inclinándose y moviendo su cuchillo en su clavícula.
— Voy a hacerte lo que Limp Bizkit le hizo a la música a finales de los 90.
Deadpool alzó su mano hacia atrás, preparándose para un puñetazo, pero golpeó otra cosa que sonó a metal.
Uno de los X-Men llamado Coloso estaba parado detrás de ellos. Wade tocó alrededor de donde había golpeado su puño.
— ¿Papá?
La adolescente que acompañaba a Coloso agarró a Marley, reteniéndola mientras Coloso estampaba a Wade contra un coche.
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