003

A L C A N T A R I L L A S

—¿Qué pasa?—preguntó la castaña.

Las estrellas se podían ver por la ventana de la habitación, la noche había caído, por lo cual Stanley y Alessia se encontraban acostados, con las luces apagadas.

Ambos estaban bien arropados, debido a que esa noche había demasiado frío.

—Me ha pasado algo raro.

—¿Qué ha pasado, Stan?

—¿Crees que yo pueda sufrir se esquizofrenia?—respondió con otra pregunta.

Alessia apoyó su cabeza en su mano, pensando en su respuesta—No estoy segura, pero ¿Haz oído voces?

—No—el chico miró al techo—. He visto algo que debería ser imposible.

—¿Qué viste?—lo tomó de la mano, dándole suaves caricias.

—Ha-hay un cuatro en la oficina de mi padre, el cuatro es de una mujer desfigurada ¡Ni siquiera sé por qué la tiene, si es tan horrible!

—Hey hey, tranquilo—susurró—. Baja la voz, tus padres pueden escuchar y venir, y no queremos eso, ¿Okey?—Stan asintió.

—La cosa es que el cuatro cayó—empezó a relatar de nuevo—, y cuando lo recogí me di cuenta que la mujer ya no estaba en la pintura.

—Eso es imposible.

—Lo sé, después escuché unos ruidos atrás y apareció la mujer, ¡En carne u hueso!—susurró.

—¿Qué hizo la mujer?

—No lo sé, no vi que hizo después. Yo salí corriendo de la oficina de mi padre.

Alessia se acercó al chico al ver que Stanley estaba temblando levemente. Y lo abrazó tratando de tranquilizarlo, logrando su cometido.

—Así es... Tranquilizate—murmuró cerca de su oído.

—Tengo miedo, Alessia. Tengo miedo de volverme loco.

Claro que Parrish entendía claramente al chico, ella misma también tenía el mismo miedo. Todos los malditos días se preguntaba si era el momento de caer en la locura o seguir siendo cuerda.

Y es que ella no tenía el control de su mente. ¡Joder! ¡Las voces cuando querían la manejaban a su antojo!

—Hey hey—acunó el rostro del chico entre sus manos—, eso no va a pasar.

—Pero y si-

No era lo que quería hacer ella, bueno si, pero la cosa es que no en ese momento. Mierda... ¡Lo había interrumpido con un beso en los labios!

¡Joder joder joder! Pensó mientras el color rojo subía hacia sus mejillas.

Alessia de un momento a otro le dio la espalda avergonzada.

—Alessia...

—Duerme... Por favor—suplicó.

—¡LE DI-DISTE UN BESO A STANLEY!

—¡Dios! ¡Cállate Willian!—dijo Alessia sonrojada.

Ambos adolescentes se encontraban caminando había la casa de Eddie.

Alessia ese día se había levantado temprano y había huido de la casa de judío sin siquiera despedirse ni despertar al chico. La vergüenza que había pasado la noche anterior aún le carcomía.

Lo primero que hizo, después de ir a su casa y cambiarse, fue ir directo donde Bill, para contarle todo lo que había pasado.

—Ahora que piensas hacer.

—No lo sé, Bill. Hay una pequeña esperanza que me dice que también le gustó. Que el sentimiento es mutuo—suspiró.

—Y qué te de-detiene.

—Stanley Uris merece más que una estúpida enferma mental, Bill.

—¡Alessia!—le reprendió—No eres estúpida, más bien todo lo contrario. Eres una chica divertida, cariñosa y das todo cuando se trata de las personas que amas. Que tu enfermedad no te haga menos que otras mujeres o personas—le acarició la mejilla.

La chica sonrió con orgullo y enternecida por su amigo—No haz tartamudeado, Bi Bi—susurró.

Denbrough soltó un bufido al escuchar su apodo. No le gustaba ese sobrenombre desde que Richie lo empezó a molestar diciéndole que parecía apodo de niña.

Obviamente Alessia lo había defendido, al final Richie y ella habían terminado cayendo en un charco de lodo debido a los forcejeos.

—Pero miren... La parejita ya llegó.

Tozier no había parado de molestar a Alessia y a Bill por su "extrema cercanía".

Stanley se encontraba al lado de Richie, sus ánimos estaban bajos debido que al despertar esa mañana había despertado sin la compañía de Alessia Parrish.

Richie siguió hablando mientras entraba a la casa de su amigo Eddie, sin darse cuenta que la tensión que crecía en sus tres amigos.

—Llevense lo que quieran, menos las galletas porque son de mi mamá.

El club de lo perdedores se encontraba en la cocina de los Kaspbrak, guardando aperitivos para el camino.

—Oye—el pequeño se dirigió a Bill—, primero dijiste los baldíos y ahora las cloacas. Dime... Y si nos encuentran.

—No lo harán—respondió rápido—. Las cloacas son obras públicas, somos el público, ¿No?

Alessia soltó una risa nasal al escuchar la lógica de su amigo, al mismo tiempo que agarraba una manzana y le daba una mascada.

Eddie inmediatamente la regaño al ver que no había lavado dicha fruta, pero la castaña le restó importancia.

—Eddie, ¿Son tus anticonceptivos?

—Si, los guardo para tú hermana—se defendió el chico, haciendo que Alessia suelte un "Touche"—. Son cosas privadas.

Cuando el grupo ya están por salir; la señora K llamó a su hijo, preguntó a qué lugar iban con tanta prisa y por poco casi Bill la cagaba, si no fuera por Richie la señora K estaría dudando de la palabra de Denbrough.

Salieron de la casa no sin antes que a Eddie su madre le haya advertido del pasto recién cortado y por último un beso en el cachete como despedida, haciendo que Richie se burlara de Eddie por ese acto.

—Al menos su madre se preocupa por él y es cariñosa—murmuró, pero fue escuchada solo por Bill, que puso su mano en su hombro en señal de apoyo.

Todo el club sabía que la relación entre los padres de Alessia y ella no era buena. Los señores Parrish odiaban a la ya no tan pequeña Alessia.

—Eso es hiedra venenosa—señaló una planta—y esa es hiedra venenosa... Y eso también.

—¿Dónde? ¿Dónde está la hiedra venenosa?—preguntó preocupado Eddie.

—¡En ningún lado!—dijo Richie arto de la situación—No todas las malditas plantas son hiedra venenosa.

Alessia sonrió divertida, escuchando las boberías que decían sus amigos y el chico que le gustaba, mientras le seguía el paso muy cerca a Bill.

—Estoy empezando a sentir comezón y estoy seguro de que no es buena señal.

—¿Vas al mismo baño que tu madre?

—A veces si.

—Tal vez tengas ladillas—respondió con obviedad Richie, haciendo asustar a Eddie.

—¡No es gracioso!

Bill, Richie y Alessia ingresaron a las alcantarillas, explorando con sus linternas el lugar.

—Chicos, ¿No vienen?—preguntó Tozier al ver que ni Eddie ni Stan habían pisado el lugar.

Eddie negó—Son aguas grises—dijo mientras miraba la sustancia.

—¿Qué son aguas grises?

—Pues son mierda y orina, puedo decirles que están metidos en millones de litros de orina de Derry.

Richie agarró una rama y la empezó a oler. Alessia miraba con asco el acto de su amigo.

—No huele a caca para mi, señor—dijo con un acento medio raro.

Eddie y Richie empezaron a pelear como si fueran una pareja que tenían diferentes opiniones, haciendo sonreír a la castaña.

—Después de pisar esto, quisiera poner mis zapatillas en la cara de Bowers—comentó Parrish mirando a Eddie que soltó una pequeña risita.

El sonido del reloj de Eddie los hizo callar, Kaspbrak silenció el objeto y se puso a buscar el medicamento. Ya una vez que lo encontró, llamó a Alessia.

—Ale, es hora de tu medicamento.

La castaña se acercó hacia Eddie que le entrego la pastilla. Tomó el medicamento sin necesidad de beber agua, todo esto siendo observado por el chico Uris, que no había apartado su mirada de ella desde que la vio con Bill llegando a la casa de Eddie.

—Chicos—llamó Bill mostrando una zapatilla.

—Rayos, no—pronunció Stan. Alessia lo agarro la mano sin siquiera pensarlo, tratando de calmar al chico de cabellos de fideo—. No me digas que es...

—No... Georgie utilizaba botas para agua—comentó, haciendo que Alessia apretara su agarre con Stan.

—¿De quién es?—un deje de temor se hizo presente en la voz del más pequeño del grupo.

Richie alumbró el zapato—De Betty Ripsom.

—Rayos... Es una mierda—expresó Eddie—, y no me gusta esto.

Alessia dejó de escuchar a su alrededor, sabía que estaban discutiendo de algo, pero se había perdido dentro de ella.

En qué momento empezaron haber tantas desapariciones en Derry.

Qué mierda estaba pasando.

Salió por completo de sus pensamientos hasta que escuchó como si alguien se había caído al río detrás de ella. Y al parecer no fue la único que volteó al ver como el chico rellenito trataba de pararse.

Alessia soltó la mano de Stan para ir a donde el chico—Qué mierda te sucedió.

¿Les gustó?

Espero realmente que si🎈

Es la primera aparición de "Ben de sociales" como le dice nuestra querida pelirroja ❤

Ustedes al leer el beso.

¿Fue inesperado el beso de Stan y Alessia?

¿Cual será el nombre del shipp de Stan y Ale? 💙

Bueno eso es todo... Nos vemos en el siguiente capítulo.

No se olviden de tomar agua y lavarse las manos ❤

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