001
E L
C O M I E N Z O
Octubre 1988
Alessia caminaba bajo la lluvia, le importaba poco o nada que está la mojara.
Caminaba a paso normal, tomándose su tiempo para llegar a la casa de su mejor amigo, Bill Denbrough.
A una cuadra del hogar de los Denbrough, vió a Georgie salir de esta; el pequeño se mostraba feliz con un barco de papel en sus pequeñas manos.
—¡Georgie!—llamó la castaña.
—¡Ale!—le devolvió el saludo corriendo hacia ella—Te estás mojando ¿Dónde está tu impermeable?
—En mi casa—se agachó a la altura del pequeño—¿A dónde vas mi amor?—dijo con dulzura.
—Ire a jugar con mi barco—dice feliz, mostrándole el objeto amarillo.
—¿Quieres que te acompañe pequeñín?—Georgie negó.
—Acompaña a Billy, está enfermo, él te necesita más que yo.
—Bien—sonrió.
—¡Adiós Ale!—se despidió cuando ya estaba un poco lejos, moviendo su manito en forma de despedida.
—Adiós Georgie—susurró.
Se giró a la dirección donde antes pensaba llegar; camino unos cuantos pasos, pero paro en seco al escuchar las voces que producía su mente.
Georgie Denbrough. Salva a Georgie. Georgie. ¡Georgie!
Inmediatamente volteó hacia la zona donde se fue el pequeño. Estaba segura que su mente le estaba jugando una mala pasada. Las pastillas estaban perdiendo su efecto en ella.
—Así que fingiendo estar enfermo, Denbrough—se burló su amiga mientras se secaba con una toalla que le había dado.
—Simplemente n-no que-quería salir—se encogió de hombros, abrió la puerta ingresando a la habitación del mayor.
—Entonces—se sentó en la cama—, el gran Bill qué quiere hacer.
Los dos amigos decidieron jugar un nuevo videojuego que había obtenido Bill. Después de un corto lapso jugando, Bill le ofreció un vaso con agua por el cual se encontraba en la cocina, dejando sola a la castaña.
Parrish daba un vistazo rápido a la habitación de su mejor amigo. Hasta que...
¡Georgie! ¡¡NO!!
Cayó al suelo de rodillas, cerró sus ojos bruscamente; trato de taparse los oídos para ya no escuchar aquel grito desgarrador, sin embargo, el grito no provenía del exterior. El grito venía de su cabeza.
Soltó un sollozo y tembló en el piso. Bill, qué se encontraba entrando a la habitación con dos vasos de agua, se preocupó por el estado de Alessia.
Dejo los dos vasos en el escritorio y rápidamente se acercó a abrazarla. Le susurraba cosas como "Todo está bien" "Estoy aqui, Ale" "Tranquila".
—¿Qué pasa?
—Tenemos que buscar a Georgie—susurró la castaña.
Dos semanas enteras buscando a Georgie, ningún maldito rastro de él.
Las voces de su cabeza la culpaban por la desaparición del menor de los Denbrough.
Tuvieron que aumentar la dosis de sus medicamentos al ver que había comenzado con las alucinaciones. ¡Joder! ¡Había visto a Georgie! Este le culpaba por su desaparición.
Si tan solo lo hubiese acompañado esa tarde lluviosa.
Se maldecía internamente por no haber hecho caso a las voces. Pero ya era tarde, estaba jodida; no obstante, la familia Denbrough estaba destrozada.
Cuando iba a la casa de Bill, lloraban los dos juntos hasta terminar dormidos.
—Ale—escuchó un susurro, era la voz de Georgie.
Volteó buscando al pequeño, era la tercera vez que se le aparecía. Lo encontró junto a su armario, sus ojitos estaban llorosos, su nariz rojita al igual que sus mejillas, el barco de papel yacía en sus manos.
—Extraño a mi familia, te extraño a ti, extraño a Billy—lloró desconsolado.
Alessia soltó un sollozo, eso era nuevo, no la estaba culpando de nada, pero eso no significaba no sintiera culpa; rápidamente se paró para ir a abrazar al pequeño. Pero cuando estaba cerca, desapareció tan rápido como un parpadeo.
Odiaba esas malditas alucinaciones. ¡Las detestaba! Parecían tan reales...
—Ale, cariño, tienes que tranquilizarte.
Reconocería esa voz donde sea que fuera, como deseaba que estuviese ahí, con ella.
—Noah—susurró.
Su hermano mayor. Sabía que no estaba con ella, no era la primera vez que escuchaba la voz de su hermano en su cabeza.
Salió de casa tratando de despejar su cabeza, a sus padres poco o nada le importaba, si ella estaba fuera de casa, mejor.
Se parecía mucho a ese día. La lluvia caía sin cesar, el agua cubría y humedecía a su paso. Las calles estaban desiertas, probablemente casa uno en sus respectivas casa con sus respectivas familias.
Le importaba una mierda si se resfriaba o no, no llevaba ningún abrigo que la cubra de la lluvia torrencial que se llevaba a cabo.
Las gotas en su cara hacían que las lágrimas pasarán desapercibidas, las escondía. Y es que apesar que soltaba sollozos y lloraba, el nudo en su garganta la ahogaba mucho más que el agua.
La lluvia se había encargado de empapar su polo y el short que utilizaba siempre para dormir.
—¡Ale!—escuchó que la llamaban.
Miro para todos lados, al principio pensó que era una voz de su cabeza, pero lo descarto por completo cuando vio a Stan bajando por el árbol que estaba junto a su habitación.
Este se acercó corriendo y desplegó el paraguas, cubriendo a la castaña con esta.
—¡Cómo se te ocurre salir de tu casa, así—señaló su vestimenta—, en plena lluvia!
—Necesitaba tomar aire—miraba al suelo—, no quiero ir a mi casa, Stan—susurró.
Quedaron en un momento de silencio—Vamos, te vas a resfriar.
La jaló hacia el árbol, Alessia ya sabía lo que venía, después de todo no era la primera vez que dormía en la casa del chico. Pero, claro está que, ha escondidas de sus padres.
Una vez en su cuarto; Stan le pasó un polo y un short, dando a entender a la chica que quería que se cambie la ropa mojada.
—Iré a la cocina por un té caliente—avisó.
Alessia se tapó la boca, evitando que un sollozo saliera. No debía hacer ruido para que los señores Uris no sospecharan.
Se cambió de ropa y la ropa mojada la puso a secar en la silla que estaba junto al escritorio. Se mantuvo cerca del armario por si en algún momento los padres de Stanley se aparecían, ella se esconderia rápidamente en el armario.
—Okey mamá—se escuchó fuera de la habitación—. Hoy dormiré temprano—cerró la puerta de su habitación con seguro—. Toma—le ofreció el té.
—Gracias—susurró antes de tomar el líquido—. Esta caliente—avisó cuando sintió como se quemaba su lengua.
—No me digas, eres una genia.
—¿Ya te dije que me encantan tu sarcasmo?
—Todos los días, Ale. Me lo dices todos los días—sonrió.
Se quedaron en silencio hasta que Alessia se terminó todo el té y dejó la taza vacía en el escritorio.
Uris deshizo la cama para acostarse ya; y como siempre, Alessia dormía contra la pared.
Las luces se encontraban apagadas, lo único que se escuchaba en la habitación era la lluvia de afuera y las gotas que chocaban con la ventana.
Ambos chicos se miraban los rostros, Stan observó las pequenas ojeras que se le estaban formando a Ale.
El chico soltó un suspiro—Qué ocurre, Ale—susurró.
—Tengo miedo de volverme loca—habló con el mismo tono de voz—. Ya empecé con la alucinaciones, tengo miedo de que empeore con el tiempo.
—Eso no pasará—limpió una lágrima que había salido de los ojos cafés de la chica.
—Cómo estás tan seguro Stanley.
—Porque yo estaré para evitarlo—se acercó a ella para abrazarla.
—¿Sabes que te quiero Stan?
—Lo sé Alessia—la abrazo más fuerte.
Esa noche Alessia lloro como nunca antes había llorado. Le agradecía internamente a Stanley de que estuviera para ella. Nunca sabría que habría sido de ella sin él.
La noche paso entre sollozos por parte de Parrish y suaves caricias por parte de Uris.
La luna era testigo del amor que sentían el uno al otro. Pero los ingenuos adolescentes pensaban que sólamente era una muy buena amistad.
Sin embargo; la luna no era la única presente. En el armario entreabierto se podía llegar a distinguir dos luces amarillas brillantes, estás podían llegar a darte un tremendo escalofrío. Las luces observaban a ambos adolescentes abrazados, el ente sonrió.
Sería divertido separar a ese par de adolescentes.
A la mañana siguiente Alessia y Stanley se levantaron temprano. El chico le obligó a Parrish a qué no se cambiara, ya que su ropa seguía mojada.
Afuera, la lluvia torrencial fue reemplazada por una pequeña llovizna.
—Adiós Parrish
—Adios Uris—besó su mejilla como despedida.
Espero que les haya gustado el primer capítulo.
Este es mi primer fanfic de It, pero tengo muy buenas ideas para otros fanfic ;))
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