Enero 4 semanas - Sábado 

Ink ya había conocido los padres de Error en repetidas veces, desde que ambos competían por las mejores notas, los progenitores de ambos se habían esforzado en hacer que interactuen más, de hecho, no había sido una sorpresa de que Error e Ink ahora fueran pareja, lo aceptaban totalmente.

El albino había visitado a Error para pasar la tarde juntos, allí estaban sus padres quienes le saludaron sin mucho atado, confiaban plenamente en Ink, o eso le decían al moreno.

"Amo a mis suegros, son tan lindos conmigo"  Comentó Ink una vez estaba en la habitación con el moreno. 

Error suspiró mientras cerraba la habitación, no quería que sus padres interrumpieran su día de dedicación a Ink. Solo para asegurarse le colocó llave y lo guardó en su bolsillo, allí se sentó en la cama a un lado del contrario.

"Solo están orgullosos de 'predecir el futuro'" 

"Ahh... Sí, creo que me acuerdo cuando en los bailes escolares deseaban que fuésemos juntos."

"Terribles recuerdos"

Ink rió y empezó a hurgar en su mochila.

"Mira, he comprado algunos chocolates que estaban en la tienda de malteadas"

"Ah, ¿esos bombones caros?"

"Sí"

Así mismo sacó una caja que llevaba solo seis bombones, se lo entregó al moreno quien con una sonrisa embobada por su regalo preferido abrió el paquete. De inmediato come uno e Ink saca otro.

"Mmmm, están muy buenos" Dijo Error cerrando los ojos.

Nuevamente el albino soltó una risilla, tomando otro bombón.

"Sabes, yo creo que hay otra forma de disfrutar estos chocolates"

"¿De qué forma?" Preguntó tragando y abriendo solo un ojo.

Se quedó rojo cuando el menor estiró su mano para alcanzar la boca del adverso, allí susurró un 'abre la boquita' y con toda la vergüenza del mundo hizo caso, no podía decirle no a un chocolate.

De este modo pudo tener otro bombón en la boca, Ink se le quedó mirando.

"¿No le da más sabor?"

Error masticó solo una vez hasta que se quedó quieto, mirando fijamente los labios de su pareja, algo se le había pasado por su cabeza y quizás ya llevaban un tiempo del que podían experimentar nuevas cosas. 

"¿Qué pa--

Pudo interrumpirlo gracias a su impulso, agarró la nuca del albino y le besó con los labios ligeramente separados. Ink estaba sorprendido y se notaba en su ausencia de reacciones, con mucha timidez sus manos blancas se habían movido solas hasta detrás de Error, abrazándole por el cuello.

Apenas pudieron estar en una postura cómoda para ambos, dieron rienda suelta a una nueva forma de besarse, del cual el chocolate que antiguamente estaba en la cavidad bucal del moreno, ahora visitaba el de su novio. 

Error tuvo muchos escalofríos recorriendo su cuerpo, por la vergüenza le había abrazado el torso y cada vez que se tensaba, lo apretaba contra él. Era difícil no ponerse nervioso cuando sus lenguas se dieron a conocer, una sensación extraña pero embriagante que solo hacía que los corazones de aquella pareja latieran desenfrenados. 

Duraron así hasta que se les acabó el aliento y el chocolate estuviera por completo derretido. Allí Error se tapó la boca, intentando controlar el nerviosismo. Acababa de hacer algo que quizás si alguien los mirara, le daría pena ajena pero, de todas formas, había sido su primera vez besando así.

Solo miró a Ink a los segundos cuando pudo relajarse. Allí estaba el de heterocromía, con sus mejillas teñidas de un rojo carmesí. No tardó en que su risa aguda y tímida saliera de aquellos labios que acababa de profanar.

"A-Ay... Creo que es el mejor chocolate que he probado" Mencionó.

Error se quedó en silenció, queriendo esconderse de lo que acababa de hacer, se quedó mirando el empaque de los bombones y lo cerró, tragando saliva se incorporó.

"Voy... Voy a poner los juegos para que empecemos."

"Ahaha... Sí, sí"

Por el resto de la tarde jugaron videojuegos, mas, de vez en cuando, compartían un bombón donde nuevas sensaciones descubrían juntos.