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Enero 1 semana - Sábado

Nubarrones oscuros cubrían por completo el cielo, no había nevado mucho en esos días por lo que el suelo apenas tenía la nieve que aún no se derretía dejando espacios donde solo se combinaba con la tierra y el barro.

Error estaba en un parque cercano a su casa, columpiándose en un columpio con tranquilidad, lo mejor es que no estaba solo pues le acompañaba sin más ni menos que Ink. Ambos ya estaban acostumbrados a usar algún día del fin de semana para pasarla juntos, les gustaba verse y disfrutar en el noviazgo que llevaban ya varias semanas. El moreno se sentía especialmente orgulloso de que pese su retrasado actuar no tuvieran mayores obstáculos.

Tenían tanto que descubrir del otro que si avanzaban lento daría igual.

Se tuvo que afirmar fuerte de las cadenas ya que la altura a la que estaba llegando podía ser peligrosa en aquel columpio; Ink también estaba haciendo lo mismo pues estaban compitiendo por quién llegaba más alto. Los dos iban muy similares, guardando silencio en gesto de concentración; Tras unos segundos los dos muchachos se soltaron del agarre cayendo disparados hacia al frente, aterrizaron de pie con los brazos estirados como si hubiesen hecho alguna pirueta. 

Error bajó la mirada hasta sus pies y luego los adversos, él había llegado más lejos.

"¡Hah! ¡Cómete esa, Ink!" Celebró el azabache, Ink se cruzó de brazos.

"¡Solo te dejé ganar como buen novio que soy!"

"Solo estás envidioso"

El albino le sacó la lengua y el adverso reaccionó haciendo lo mismo. Esta acción hizo que fuera más sencillo percibir algunas pequeñas gotas que caían desde el cielo. 

Error alzó la cabeza y tragó saliva.

"Joder, está por llover"

Dejaron su disputa a un lado y se acercaron a sus mochilas que dejaron en el banco, mientras Error sacaba su paraguas, vio de reojo que Ink sonreía apenado.

"Se me olvidó el paraguas, haha..."

Error le miró molesto.

"Sabes que siempre debes llevar una por si acaso" Suspiró "¿Es que acaso se te olvida dónde vivimos? ¡Vivimos casi en el polo norte!"

"Jo..."

Ink abultó sus labios haciendo un puchero, por supuesto que Error no le agradó mucho que hiciera ese berrinche, de todos modos debía esperarse eso de él. Abrió el paraguas y tomó la mano del albino para acercarlo, esbozando una mueca.

"Vamos a casa"

La pareja iba a hacer una pijamada en la casa del mayor, solo habían estado en el parque para divertirse pero el tiempo les había arruinado un poco los planes. Ink cambió su semblante por una feliz, tomó el paraguas sobre la mano ajena y también le robó un beso haciendo que Error se quejara bajito.

"Eres un amor~"

Rodó los ojos por sus palabras y terminaron por caminar hasta la casa.

En el camino, el azabache veía de soslayo el perfil ajeno, era muy bonito, no entendía por qué en el pasado le decía siempre feo, quizás era por estar ciego al quererle ganar.

"Oye, Ink"

"¿Sí?"

Sus ojos de distinto color cayeron sobre el morocho, este tragó saliva, Ink era realmente bello.

"¿Por qué te habías ido de la escuela?"

"¡Oh!" Se encogió de hombros "No es por nada malo, mis padres trabajaban lejos y no tenían tiempo para mí, eso decían, así que se cambiaron de trabajo y me cambiaron de escuela para tener más tiempo juntos"

Lo único raro del albino era lo que salía de sus cuerdas vocales. Alzó una ceja, extrañado.

"Eso es ridículo"

"¿Ehhh? ¿Por qué?"

"Porque Cross es tu vecino y va a la misma escuela que yo, no tiene sentido de que te hayas cambiado de escuela"

"Sí, ¡Pero sabes que soy muy malo despertando temprano! ¡En eso es lo único en que me ganas!"

"¿Cómo que único?" Chasqueó la lengua "Tsk, aunque es cierto, eres pésimo madrugando"

"Sí, tú mismo lo sabes cuando fuiste a pasar la noche conmigo"

La pareja al llegar a la casa, se quitaron los zapatos e Ink felizmente volvió a besar al moreno que  todavía le faltaba uno así que andaba con un pie levantado.

"¡I-Ink! ¡No hagas eso ahora!" Se quejó rojo pero a su vez tratando de equilibrarse.

Falló y casi se cae si no fuera que Ink le afirmó riéndose como idiota.

"PFft... Lo siento, es que eres irresistible"

Ink caminó al interior del hogar, el moreno tuvo que recomponerse antes de ir tras él, le había dicho algo que le había llegado directamente al cuerpo. Lo peor de todo es que el albino parecía ignorante de sus palabras tan extravagantes. 

"¿Tienes chocolate? Pensaba hacer un pastel... ¡tengo la harina y demás en mi mochila!"

Eso hizo que todo nerviosismo se fuera, volviendo a la normalidad.

"Te daré mis chocolates si me das nueve décimos del pastel."

"¡Qué egoísta!"

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