Noviembre 4 semanas - Sábado.

Hacía frío, pero no era nada nuevo para alguien que vivía por esas zonas. Se llevó las manos a la boca para exhalar intentando entrar en calor, todavía esperaba en la entrada a su pareja retrasada. Al final seguía enfermo hasta esas alturas por lo que no tuvo otra que hacer lo recomendado por Nightmare.

"¡Error!"

Esa era la vez del albino, quien iba relleno de abrigos corriendo hasta él. Tragó saliva e hizo su rostro al otro lado para evitar que se tirase encima. En vez de un gran golpe por la inercia, recibió un agarrón suave en su mano.

"¿Temías a que saltara encima~?" Dijo risueño Ink, y Error solo le miró con recelo.

"Eres demasiado idiota, era posible que lo hicieras"

"¡Malooo!" Le sacó la lengua.

El moreno suspiró y dejó que siguieran tomados de la mano, entibiaba su cuerpo más rápido que sus propios intentos. Eso fue muy calmante. 

Decidido, obliga al menor a acompañarle al interior del centro comercial yendo primero a su sector preferido. Una tienda que solo vendía lana. Ink se quedó en la entrada parpadeando impresionado, nunca había entrado a ese lugar y los colores eran muy lindos; no obstante le desconcertó que el azabache le gustara tales cosas y se las tomara muy a peso, tocaba y presionaba los extremos e iba de un lado a otro. 

"Te gusta tejer."

"De que vas" Respondió sarcástico.

"Pero te lo tomas muy en serio, nunca vi algo así."

"Si fuera el primero en tener estos pasatiempos, Ink." Habló el morocho sin mirarle, pues estaba concentrado en unas lanas celestes y verdes. "No habría una tienda que se dedica solo a las lanas." 

"Sí, tiene sentido."

Tras un rato, ambos caminaron por los pasillos del centro comercial hasta que Ink vio una tienda de arte, agarró con fuerza la mano adversa y lo condujo a su interior dando la excusa de como él esperó a que viera sus cosas, tenía el derecho de ver lo propio también.

Error suspiró aburrido, sintiendo lo que sintió su novio momentos antes. Solamente que le observaba en silencio teniendo una idea.

Tras un largo rato de observación, viendo cómo Ink probaba cada lápiz y cómo reaccionaba a cada cosa, eligió algo en secreto y lo compró, guardándolo en su mochila para no despertar sospechas.

Así pasaron la tarde hasta que oscureció, ambos esperaban el autobús hasta que Error carraspeó.

"Oye."

"¿Sí?"

Sintió su propio labio temblar, apartó la cabeza y buscó en su mochila el regalo, se lo pasó sin mirarle, pues no quería que Ink viera lo rojo que estaba. Lo que recibió en reacción fue una risita.

"No me digas..." Habló con un tono divertido, volvió a reír tomando el set de acuarelas. "¡Ay! ¡Si pensamos tan igual!"

"...¿A qué te refieres?"

Esta vez sí le miró, las luces del paradero hacía que su expresión se hiciera mucho más cálida, era algo que pocas veces podía notar ante la ausencia continua de una luz de colores cálidos. Si no fuera suficiente, su linda expresión fue acompañada por su voz.

"También pensé en lo mismo."

Se dio vuelta para tomar su mochila y sacar una bolsa, donde había un par de lanas; Error estaba sorprendido y su garganta ardió, su intención era dejar sin palabras a Ink pero otra vez el albino lo había logrado.

Tomó la bolsa, viendo que había elegido bien, se lo apretó en el pecho, chasqueando la lengua.

"Eres un idiota"

"¡Pffthaha!" Rió, terminando por abrazar al moreno. "Gracias por el regalo."

"...Igual."