Octubre 4 semanas - sábado 

Error iba acompañado de Nightmare mientras caminaban hasta la plaza más cercana que tenían ellos con el otro par de amigos. Estaba algo nervioso, seguramente el mayor le haría hacer cosas embarazosas y si Ink quería hacerlo, hasta ahí quedaría su dignidad.

Cuando llegaron ya estaba Ink y Cross bajo un techo sentados en un banco, ambos peliblancos alzaron sus manos para saludar. Cuando estuvieron suficientemente cerca, el albino habló.

"¡Nunca creí que íbamos a estar los cuatro juntos en el mismo lugar!" 

"Eso significa estar juntos, tarado" Habló Error, sin querer sentarse en el banco. Vio que Nightmare tampoco se fue a sentar.

Hablaron solo un par de temas los tres más jóvenes, como siempre el más alto se quedaba alejado en sus asuntos aportando algunas frases. 

"¿Desde cuándo conoces a Cross?" Preguntó entonces el moreno, seguía con esa pregunta paseando por su cabeza. 

"Desde que me mudé." Respondió Ink.

"¿Y son mejores amigos cuando apenas llevan conociéndose meses?" Preguntó Nightmare.

Ink se encogió de hombros.

"Es la magia de la amistad, colega, es difícil no encariñarse de Cross, es una buenísima persona"

El aludido sonrió conmovido, parecía querer hablar pero Night se le impidió.

"En fin, demasiada cháchara, se supone que vine a darles su siguiente lección." Habló cruzándose de  brazos "Intenten abrazarse y durar harto rato así"

"¿¡Eh!?" Se quejó Error frunciendo el ceño y haciendo una mueca "¡Sabes que detesto el contacto físico excesivo!" 

" Se supone que quieres mucho a Ink, un poco de afecto no te matará"

"Mm... Sí, Nightmare tiene razón. No quiere decir que deban estar apegados las veinticuatro horas pero abrazarse es muy positivo". Terció Cross.

Error miró a Ink quien parecía emocionado, tenía una sonrisa demasiada extraña, se notaba que deseaba hacer eso. Tragó saliva reculando sobre sus talones, negó con la cabeza.

"No, Ink, no te atrevas"

Cual felino, el albino se levantó del banco y saltó sobre él; Error pudo esquivar pero perdió el equilibrio y se cayó de espaldas. En solo unos segundos el menor trataba de abrazarle, la única defensa del pelinegro era sus manos intentando despegarlo.

"Yo los dejo por mientras". Habló Nightmare desde el fondo, apenas su amigo pudo escucharle.

"¡Vamos, Error, déjate querer!" 

Forcejeaba, más de una vez alejó la cara adversa con su mano; pero por más segundos que pasaban, más frustrado se sentía, era demasiado estrés como para ceder.

"¡Para, Ink!" Se quejó Error echándose a un lado, el joven se arrodilló en la nieve, con una cara similar a un cachorro regañado. "De verdad no puedo soportar tanto contacto, dame tiempo, que estoy así de arrancarte la piel con mis uñas"

"...¿De verdad te desagrada tanto el contacto?" Habló Ink más serio.

Ahora el de cara de cachorro regañado era él, más bien avergonzado. Frunció el ceño mordiéndose el labio inferior, mirando la nieve abundante. Como se había caído hace un par de minutos, seguía estando sentado a la altura del suelo. 

Ink gateó para acercarse, se puso a su lado con las piernas flexionadas abrazándolas.

"Bueno, ellos no han dicho el plazo para lograr esto, ¡Así que te doy todo el tiempo que necesites!"

Sus orbes se dirigieron a su novio, su cuerpo manchado y su blanca sonrisa le hizo estremecer el corazón. Asintió cohibido. Ink rió bajo y se levantó ofreciendo ambas manos.

"Ya verás. En menos de un mes amarás abrazarme"

Rodó sus ojos pero aceptó tomar sus manos para impulsarse y así sentarse. Por casualidad Nightmare ya estaba encaminándose a la casa por lo que no tuvo mucho más tiempo que despedirse con la mano y tratar de alcanzar al pelinegro.