92.
—No debe enterarse.
—¿Enterarme de qué?
—Oh, rayos.
Bélgica miró a Luxemburgo y suspiró.
—Dímelo. De todas formas me enteraré —UK las miró intrigada por el misterio.
—UK... No creo...
—Por favor, Bel.
—Bien.
Las tres se miraron un rato en silencio.
—Argentina... Argentina solo te estaba usando para darle celos a alguien más.
UK se mordió el labio inferior.
—¿Otra potencia?
—Sí.
—Eso explica muchas cosas.
—UK, lo siento
—Porque... ¿Cómo pudo ser posible que una representación tan alegre y risueña con un bonito acento... se acercase a alguien tan seca, amargada y aburrida como yo? —hizo una sutil mueca—. De la nada...
—UK, ¿estás bien? —Luxemburgo le acarició el brazo.
—Arge me utilizó —tembló un poquito—. Y no lo vi venir.
—A veces no lo notamos.
—No estoy bien... Lux... —respiró profundo—. ¿Podría darte un abrazo que me correspondas?
—Mi amor, ven aquí —la abrazó.
—UK, lamento que lo supieras tan de repente —Bélgica también se unió al abrazo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top