59.
—Mi amor, yo te cocinaría todo el día con tal de hacerte feliz.
—Qué lindo eres, Arge... Pero yo no quiero un esclavo, sino un compañero.
—Entonces cocina conmigo.
UK sonrió divertido.
—Sería un placer.
—Entonces... ¿Me decís que sí o que no?
—¿A qué?
—La pregunta.
—¿Qué pregunta?
—Tal vez solo la pensé... Pero vamos bien.
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