29.
—¿Qué oculta tu sombrero?
Argentina tenía curiosidad, demasiada.
—Mis rizos.
—¿Eh?
—¿No lo sabías?
—¿Puedo verlos?
—Claro.
Eran espirales definidas en aquellas hebras de blanco, rojo y azul. Era tan llamativo, como complicado, lo supo cuando sus dedos se enredaron en un rizo y tiró demasiado fuerte hasta que UK se quejó.
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