181.

—Me dejó... Ese pelotudo me dejó!
—Eh... No —Uruguay lo miró divertido—. Tú dijiste que no tenían nada formal, que era sin compromiso. Él no te dejó.
—Claro que sí!
—No. Pudo irse sin decirte nada, pero dió sus motivos. Eso debería bastarte
—Claro que no! Yo debía dejarlo a él!

Uruguay rodó los ojos

—Además, fuiste tú el que arruinó todo al presumir que te cogías a un noble
—Eso no tiene nada que ver!
—No? Estabas arruinando su reputación
—Cerra el orto!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top