—No me dijiste nada!
—Y crees que después de forzarme en cada uno de tus celos no iba a quedar en estado en alguna ocasión?

Francia guardó silencio

—Sabes que no puedo controlarme cuando llega mi calor. Lo hemos hablado y eres mi Omega.

UK ignoró la última frase, solo respiró profundo.

—Te lo iba a decir ese día
—Cuándo?

UK soltó una risa incrédula

—Nos hemos visto contadas veces. No recuerdas cuando te pedí hablar seriamente?
—Ese...
—Te iba a decir, pero te fuiste con tu amante frente a mí... No pude soportar la humillación y el dolor del rechazo. Igual que en otras ocasiones... Todas mis pérdidas han sido tu culpa

Lo miró con desdén

—No me dijiste nada
—Y qué querías? Desapareces siempre. Y no tenía sentido decirte algo porque ya no había bebé
—Señor tecito
—Firma los papeles, Francia. O esta vez involucraré a mi madre y le diré todo
—No me importa eso. Solo quiero arreglarlo
—Es mejor que firmes. Tengo información sensible sobre tus errores económicos, políticos, románticos, todo... Y lo que me has hecho. Puedo hundirte, Francia.
—No lo harías. No después de tantos años
—Estoy cansado, Francia. Solo quiero estar en paz
—No
—Yo no te amo. Ya no... Y tú nunca me amaste. Ahora firma
—No!
—Está bien. Prefiero morir a seguir contigo
—Ey, ey, espera, qué dices?
—No tengo más que perder —UK salió del cuarto hacia su jardín—. Estoy harto de ti
—UK espera!
—Te llevaré conmigo, no te preocupes.
—Espera!
—Te cortaré el cuello y luego cortaré el mío
—Espera!
—Pero primero le diré a mamá
—No! Espera! Podemos llegar a un acuerdo
—No. Ya no quiero

Pero después de pelear un rato. Francia lo aceptó. Tenía toda la culpa y firmó. Se divorciaron ese mismo día. Y al fin, el rey de reinos pudo dormir tranquilo