Ferocidad.
Aún era de noche cuando TaeHyung se despertó.
Con algo de incomodidad se removió, notando que ya no se encontraba desnudo. Bufo, JungKook era un alfa terco, y a pesar de las protestas del mayor, lo había vestido al segundo que este quedó dormido, en un intento que no pasara frío alguno por la noche.
El omega cerró los ojos por unos segundos más, sintiendo los brazos de JungKook apresando su cintura, inconscientemente calentando su ya alegre corazón. TaeHyung sonrió, si ponía la suficiente atención podía escuchar las gotas de agua caer a la lejanía y la lluvia chocar contra el resistente techo de la granja, siendo esta una protección para su pequeño nido de amor.
Abrió los ojos.
El lugar se veía algo lúgubre ahora que la luz de la luna no le daba directamente, mostrando todo más oscuro y sombrío, frunció el ceño al oír el viento golpear las ramas de los árboles a la distancia y el ruido de los animales nocturnos.
Debería estar acostumbrado, después de todo el omega había crecido toda su vida en una granja y esos ruidos no eran algo nuevo para él pero no lo estaba, algo se sentía incorrecto de ese lugar.
Inconscientemente se pegó más al cuerpo de su alfa, en busca de protección, nervioso ante aquel escenario.
No se podía quitar el sentimiento de estar siendo observado.
Escucho una pesada respiración a la lejanía y unos estruendosos pasos pero intento ignorarlo, pensando que era solo una mala jugada de su imaginación.
No despertó a su alfa, no quería que JungKook pensara que era un bebé el cual debía ser protegido.
Madera chirreando, sonidos lastimeros.
De seguro era un animal.
Estaba considerando volver a dormir en los brazos de JungKook cuando un relámpago sonó a la lejanía, alumbrando por un segundo todo el establo.
Y ahí lo vio.
Unos brillantes ojos color café oscuro lo estaban observando, directamente desde la puerta de entrada, con sus ropas mojadas y la escopeta en mano, apuntando justo en el corazón del omega.
No había compasión en su mirada como tampoco la hubo en la de NamJoon.
El cuerpo de TaeHyung dejo de funcionar por unos segundos, completamente paralizado ante esta nueva amenaza.
—YoonGi —susurro luego de unos segundos, sintiéndose casi como en una pesadilla, en algo que sabía, podía pasar pero al mismo tiempo nunca espero que sucediera —No seas estúpido, baja eso, le podrías dar a JungKook —ordenó al notar como los dedos del hombre temblaban al sostener el arma.
Pero el mayor ni siquiera parpadeó ante el pedido.
Con cuidado y lentitud el omega se despegó del abrazo de su amado, parándose frente a YoonGi mientras inconscientemente trataba de proteger a JungKook con su propio cuerpo, sin siquiera dejar que los ojos del otro alfa pudiesen observar el relajado rostro del dormido pelinegro.
—¿Crees que lo mataría? —preguntó el señor Min —De ninguna manera, tú eres al único que buscamos.
La respiración de TaeHyung se atasco.
—¿Buscamos? —Pregunto —¿Tú y quién más?
No hubo respuesta y por unos segundos todo lo que hicieron los dos enemigos fue observarse.
Un alfa y un omega, que ante los ojos de la muerte eran iguales.
YoonGi sintió su boca temblar y sus ojos empañarse ante las lágrimas. Este muchacho había asesinado a NamJoon.
—¿Qué sucede, omega? ¿Acaso no te cansas de jugar con los sentimientos de mi hijo? —exigió saber, apuntando con mayor insistencia el arma, con los nudillos blancos de tanto presionar —¡Ya déjalo en paz!
—¡Yo no he hecho nada más que amarlo! —Grito de vuelta TaeHyung, sin siquiera dudar en responder —¿Acaso es tan difícil de entender? Amo a tu hijo y él me ama a mí... así que por favor, te imploro... que por al menos una vez en tu vida quieras más a tu hijo de lo que me odias a mi... que por favor, nos dejes ser felices.
Si, el omega estaba suplicando, suplicando para que no le arrebataran la felicidad que tanto le costó conseguir, suplicando para que su pequeño universo no muriera a manos de ese despiadado hombre.
Pero eso a YoonGi no le importaba.
—¿Esperas que deje que JungKook se quede con una bestia como tú? crees que sabes lo que es mejor para él pero no, si yo no te mato alguien más lo hará, solo están intentando parar lo inevitable —siseo, no dispuesto a escuchar otra mentira por parte del omega —Camina —ordenó haciendo un ademán con el arma para que fuera a la puerta —No te disparare aquí, no quiero que mi hijo escuche.
TaeHyung lo miro algo dudoso pero luego camino, no quería dejar a JungKook pero tampoco se arriesgaría a que le dispararan al menor. Además podría tener aunque sea una pequeña oportunidad de huir si estaban en el bosque.
—¿Puedo al menos ponerme mi capa? —Pregunto mirando la prenda roja —Era de mi...
—De tu madre —lo interrumpió el hombre —Lo sé.
Al no recibir una negativa TaeHyung tomó la capucha y con un temblor en sus manos se la puso, debía ser fuerte, debía pelear por Jina, su madre, Jimin, Hoseok, JungKook e incluso Minho.
No iba a decepcionarlos, no iba a dejar que todo el sacrificio sea en vano, TaeHyung no sería otro omega en la lista de muertos.
—NamJoon me dijo que él la mató —hablo saliendo de la cabaña, sin poder evitar sacar el tema a la luz —Que ella fue quien te hizo la herida en la cara.
Para sorpresa de TaeHyung, YoonGi no parecía molesto con la provocación, más bien lo miraba con una extraña expresión en el rostro, como si pudiese ver a la mujer que antes había ocupado aquel traje.
—Lo hizo —dijo luego de unos segundos, sacudiendo la cabeza en un intento de acabar con la culpa que se arremolino en su estómago, esa culpa que hacía años estaba ahí —Era como tú, no se rindió con facilidad.
Había un leve dejo de admiración en la voz del mayor que logró descolocar por completo a TaeHyung.
—No creo que este muy orgullosa de que termine muerto por culpa del mismo hombre que la asesino —confeso el omega.
YoonGi frunció el ceño.
—Yo no la asesine, ese fue...
—NamJoon —lo cortó TaeHyung, con algo de brusquedad —Pero termina siendo la misma cosa, eres igual de culpable que él.
Dejó de caminar al notar como dentro del bosque cinco alfas más se encontraban, no pudo reconocer a ninguno pero supo que eran amigos de YoonGi al ver la poca sorpresa de este ante el encuentro.
—Mierda, tenías razón —hablo uno, acercándose al rubio, quien ante el miedo, se puso rápidamente en posición defensiva —Es un maldito omega...
—No lo toques —ordenó YoonGi antes que el alfa pudiese acercarse más —Te traje aquí por si mi hijo hacía problemas, no para que juegues con este demonio*.
El regañado chasqueo la lengua pero Min lo ignoro. Si, el omega habia asesinado a NamJoon pero aun así no iba a dejar que lo torturaran o violaran, TaeHyung era muy importante para su hijo, con matarlo era suficiente.
El rubio estuvo consciente de los alrededores, empapado por la lluvia y a una distancia en donde era menos posible que JungKook escuchara, mirando los ojos de su verdugo de la misma forma que hace mas o menos un mes había observado los ojos del lobo feroz.
—¿Últimas palabras? —pregunto YoonGi, apuntando con el arma directo a la cabeza del omega.
—JungKook te va a odiar de esto —aseguró, no tenía donde correr ni donde huir, los alfas lo atraparían al instante y su final sería peor. Estaba perdido.
YoonGi asintió.
—Lo tengo claro —dijo —Pero él entenderá, podrá demorarse pero lo hará. —Su voz no sonaba tan segura como sus palabras pero no había vuelta atrás.
TaeHyung estaba temblando de pies a cabeza, él lo haría, trataría de huir aunque las posibilidades no estén de su parte, lucharía por JungKook y por él... solo faltaba una pequeña distracción... unos segundos de despiste...
Sintió la marca de su cuello arder bajo su capucha y los latidos de su corazón se aceleraron, escuchandose de una manera demasiado fuerte para ser normal.
Respiro y de repente todo su cuerpo se relajo, soltando un suspiro aliviado miró al hombre.
No huiría.
Observó el arma por sobre las gotas de lluvia que mojaban su rostro.
Estaba a salvo.
Un disparo se escuchó en aquel bosque y luego, por un segundo, todo fue silencio.
*: al ser los omegas caracterizados por ser creados por el diablo no de extrañar que los llamen demonios, criaturas, engendros, etc.
Nota:
¡Desde ayer estamos en número uno en la categoría de KookV! En verdad muchas gracias por darte tanto amor a la novela, me encantan sus comentarios y en verdad aprecio que tomen el tiempo para hacer teorías <3 veo que hay mucha gente nueva y me pone muy feliz.
Tengo una duda, ¿nunca se han preguntado quien es el padre biológico de JungKook?
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