Tres

"Left yourself in your warpath..."

Se suponía que no debía ser tan difícil.

Digo, está bien, estoy aquí, caminando en un lugar que parece que no se ha ocupado en décadas, lleno de polvo y telarañas.

Dos hombres corpulentos en camisetas negras caminan detrás de mi. Uno a la derecha. Otro a la izquierda. No sé a donde tengo que ir pero supongo que ellos me dirán cuándo parar. Estamos en un pasillo largo de paredes de concreto y en el fondo, veo una puerta de madera vieja y rota que da con la entrada a un jardín. A la izquierda de ella, hay una puerta de metal similar a la que está en la entrada solo que esta tiene mas... Cerraduras.

Siento manos que envuelven mis muñecas y las mueven hasta mi espalda.

-Ahora, no podrás hacer nada, ¿Me escuchaste? Solo responderás a lo que él te diga. -murmura el segundo hombre. Tiene los ojos de un gris desconocido. Asiento con la cabeza.

El otro hombre, toca la puerta tres veces y luego 2 más en distintos intervalos de tiempo y la puerta se abre de inmediato. Procede a empujarla y a hacer lo mismo conmigo. Camino como una estatua mientras los hombres me acorralan.

¿Qué estoy haciendo?

-Vaya, vaya... -dice una voz frente a mi. Enfoco mi vista y distingo un largo escritorio de madera reluciente en el fondo de la gran ma habitación. Las ventanas de esta están bloqueadas por barras metálicas y lo único que hace que se vea el lugar, son los tubos fluorescentes. -Otro novato. Díganme, chicos... ¿Cuánto creen que durará?

Está de espaldas a nosotros y lo único que veo y distingo es su cabello negro como el petróleo al igual que su camiseta. El espacio de su piel que se deja ver es blanco como la nieve.

-Yo le doy una semana, quizás unos días más. -comenta el hombre de la izquierda.

-Yo hasta mañana. -murmura el del otro lado. Me enderezo y siento las manos de ambos hombres undirse aun mas en las mías.

Me aclaro la garganta y me preparo para hablar.

-Pienso durar hasta que sea necesario..., señor. -consigo decir. El hombre delante de nosotros se estremece porque puedo ver claramente sus músculos encajar. Se voltea lentamente y ahora puedo verlo.

Tienen as cejas del mismo tono de su cabello, y unos ojos de un azul casi transparente. Su rostro tiene una gran sonrisa sarcástica construida por sus delgados labios. Debe de tener unos 28.

-Con que duraras hasta que sea necesario... -da la vuelta a su escritorio y comienza a caminar hacia mi. Pero deja cierta distancia. Debe de ser al menos unos 4 o 5 centímetros más bajo que yo, pero aun así se ve más alto y corpulento que yo. -¿Cómo te llamas?

-Styles... Harry Styles. -respondo con la mejor voz que he puesto. Me mira intimidante y guardando cada detalle de mi.

"Nunca digas su nombre"

-Bueno, Harry... Espero que corroe das perfectamente en la situación que estas inmerso desde ahora. Porque desde que pusiste un pie fuera del lugar, eres mío. -escupe penetrando cada vez más en mis ojos. Bajo la mirada. -Harás lo que te pida y creo que tengo la misión perfecta para que empieces.

-Sólo dígame y lo haré. -susurro mirando las puntas de mis botas. Mi mente no deja de preguntarse que está haciendo que casi dejo de estar presente.

Oigo que una risa ronca comienza a sonar en el lugar con eco. Alzo la vista y veo que el hombre ríe. Su sonrisa da miedo.

-Quiero que mates a Jamie.

...

-¿Qué? -pregunto anonadado. -No puedo matar a nadie.

El hombre rodea sus ojos y su sonrisa se acrecienta. Comienza a dar un paso hacia mi pero el grandote de mi lado se le adelanta y le pone un brazo en frente para evitar que siga.

-Disculpe, señor, pero yo tampoco estoy de acuerdo en que lo haga... Debe hacerlo sufrir por no pagarle a tiempo. No matarlo. Sería más bien una....

-Ayuda para el. -dice el otro interrumpiéndolo.

-¿Una ayuda? -se pregunta el hombre de ojos azules. Se pasa una mano por el mentón pensativo y furnce los labios. -Tienen mucha razón, chicos. No quisiera que el caso de Michael se repita, asi que si -se voltea hacia mi. -Tendrás que seguir otra misión, estás de suerte. Pero aún asi, no te salvarás.

Frunzo el ceño para que el entienda la pregunta que le estoy formulándo indirectamente.

-Jamie es un chico huerfano y por tanto, hace como padre y madre a su linda hermana menor. -vuelve a dar un paso hacia mi y lanza el brazo del gigante a un lado y posiciona su cabeza a solo centímetros de mi rostro.

Sonríe.

-Tráemela.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top