Cinco
"Wasn't it easier in your firefly-catchin' days...?"
-Solo dime que puedes localizarla, Niall. -le digo al chico que está sentado frente a mi.
Su cabello rubio brilla ante la poca luz que alcanza a traspasar el vidrio templado de la cafetería del centro de la ciudad. Tiene puesta una camisa musculosa y da vueltas con la cuchara, el contenido de su taza.
-No lo sé, Harry. -comienza a decir el y deja la cuchara de lado para poder dar un gran mordisco a la media luna que se ha pedido hace un rato. Yo no he pedido nada, claro está la razón. -Mis días de psicópata acabaron hace mil.
-Cuando te conocí y solías ver a una chica, al día siguiente ya tenias todo su registro personal. -comento recordando ese momento. Una sonrisa apareció en mi rostro y menee con la cabeza mirando hacia abajo. -No creo que sea algo que se olvide... Digamos sea como andar en bicicleta.
-Y puede que sea así, pero no he practicado como en 8 meses, Styles...
Suspiro y chasqueo la lengua creando que el espacio invadido solo por nosotros y unas cuantas parejas a esta hora de la mañana, sea inundado por un eco de un leve sonido. Niall me mira y se saca el celular del bolsillo trasero de su pantalón meneando la cabeza.
-Pero lo intentaré. -dice de repente. Alzo la mirada y sonrío de inmediato. -No empieces con esas sonrisas raras porque sé con qué las haz usado y... Uhhh. -dice y hace cuerpo temblar mientras ríe. -Dame su nombre, quizás pueda encontrarla por ahí.
-He revisado y solo he encontrado su Instagram. -digo y amargo la mano para quitarle el celular de las manos. Lo desbloqueo y dirijo mis dedos hasta la aplicación de la cámara. Escribo el nombre de usuario ya grabado en mi mente, en la sección de buscar y le devuelvo el teléfono a mi amigo en el perfil correcto.
Niall suelta un silbido y se muerde el labio inferior. Yo ruedo los ojos y apoyo mi cabeza en la palma de mi mano.
-Vaya, si que es linda... -musita mirando las fotos detalladamente. Asiente con la cabeza y bloquea el celular que luego deja a un lado de la taza de porcelana. -Creo que puedo encontrarla.
-No sabes cuan agradecido estaría, amigo. De verdad, me harías un favor enorme al hacerlo. -le digo y me echo hacia atrás estirando mis largas piernas por el piso, haciendo levantar un poco la silla de madera oscura.
-No sé por qué quieres encontrarla y tampoco quiero saber, pero espero que no estés en malos caminos, Harry. Se que no soy nadie para decirte esto, he hecho cosas de las que no estoy orgulloso pero aun estoy aquí.
Alzo la vista y me muerdo el interior de mis labios. Niall enarca una ceja y se encoge de hombros al notar y darse cuenta que no diré nada. Se echa hacia atrás en la silla y se levanta estirando su delgada camiseta.
Comenzamos a avanzar por la cafetería hasta que llegamos a la transcurrida avenida. Niall me da un leve y segundero abrazo con unas fuertes palmadas en la espalda. A pesar de ser mucho más pequeño que yo, es fuerte.
-Ven aquí, subamos una foto para las admiradoras del gran Harold. -dice el alzando su celular frente a nosotros. Me agacho un poco y miro a la cámara. El sonríe satisfecho y guarda nuevamente su celular. -Deberías pasarte por las fiestas algún día. Todos te extrañamos, se preguntan dónde quedó el alma fiestera de Harry.
Miles de recuerdos de fiestas pasan por mi mente. Yo, sentado en la esquina de un sillón riendo a carcajadas por un comentario de algún chico o chica mientras el alcohol de mi vaso comienza a meterse en mi organismo. Los chicos y yo bailando y gritando el coro de la música sobre ella, quien fuertemente pelea para que no la venzamos.
Meneo la cabeza tratando de espantar todas esas cosas.
-Ya no tengo tiempo para eso. Dile a los chicos que mi alma fiestera se quedó atrás. -mi amigo frunce el ceño t asiente lentamente con la cabeza.
-¿Seguro que no necesitas nada mas? -pregunta y yo niego con la cabeza. El asiente y se pasa la mano por el pelo. -Está bien, nos vemos, amigo. Te avisaré cualquier cosa.
-Adiós, Niall. -me despido y lo veo alejarse por la calle entre el mentón de gente pérdidas en sus propios mundos. -Gracias otra vez.
...
Mamá está un poco sentada en su cama. Se ha recogido el poco pelo que aún le queda en un rodete en la nuca. Al verme parado en el umbral de su puerta, sonríe débil y delicadamente hacia mi.
-Hola, mamá. -murmuro con una sonrisa de medio lado.
-Harry. -me saluda también ella. Golpea con su mano extendida la superficie izquierda de su cama e indica que me siente a su lado. Avanzo y me siento en el pequeño sofá raído del mismo lado. Le tomo la mano donde ella la dejó.
-Hoy he estado con Niall, ¿Lo recuerdas, ma? -le pregunto acariciando el dorso de sus frías ambos con las mías. El suéter negro que usé hoy no fue una elección correcta, ya que prácticamente, me morí de frío.
Mi madre arquea una ceja y mira hacia en frente como si estuviera pensando. Luego relaja su expresión y la cubre con una gran sonrisa.
-¡Si! -exclama en voz baja y su pecho se acelera. Le doy un apretón en la mano por lo que ella me mira y le indicó que se recueste bien. La ayudo levantando el edredón y acomodándole la almohada una vez que quedó lista. -¿Cómo estaba?
-Estaba bien. -digo mirándola. Ella se relame los labios lentamente y alarga su mano alta posarmela en la mejilla. Inclinó la cabeza y ta segó mis rostro en su palma.
-Sal a relajarte. -suelta ella. -Vive tu juventud, el hecho de que estés o no a mi lado, no influye en el avance de mi enfermedad. Disfruta, Harry.
Respiro suavemente y descanso mientras escucho su voz. Si ella me lo pide es porque quizás no tiene fe en que saldrá adelante. No puedo rendirme tan pronto, aunque ha pasado demasiado, creo que ni es digno de rendirse.
-Por favor. -susurra ella mirándome a los ojos.
Y entonces lo hace tan difícil.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top