15

Capitulo 15: Cambio de reglas

Un viento huracanado de repente los envolvió y Lyon se levanto de la cama llevándose a Tessa con él para bajar corriendo la escalera, a mitad de ella se encontraron con Danae.

―¡Lyon aquí estas. Jason fue a buscarte! ―gritó sobre el estruendo Danae.

―¡Debo ir por él! ―grito en respuesta Lyon corriendo para la salida, fue cuando vio a su padre buscar como atravesar las llamas y el fuego ―¡No, padre! ¡Aquí estoy!

Jason se detuvo al escuchar a su hijo, corrió en su dirección y lo abrazo temblando de pánico.

―¡Pensé... yo pensé...! ¡Oh dios estas bien...! ¡Estas vivo!

―¡Salgamos de aquí! ―replicó este regresando a la casa de Tessa.

Para ese momento cuando entraron ambos se quedaron mirando a Tessa, quien estaba de pie en medio de la sala, una especie de campo de energía la rodeaba, su madre se encontraba a sus pies, con una gran cortada en el brazo, todo alrededor de la chica volaba en dirección opuesta a ella, así mismo como un centauro arremetía contra ella una y otra vez.

―¡Tessa! ―grito Lyon ofuscado, sus ojos enrojecieron por un leve instante y luego se tornaron tan azules que parecían brillar, un grito gutural escapo de su garganta y sin pensarlo dos veces, corrió en su dirección, salto de manera que provoco la sorpresa en Jason, se interpuso entre el centauro y su novia, lo tomo de los cuernos, planto los pies en el suelo, deteniendo el avance de la mole que atacaba a Tessa.

La chica mantuvo aún así el campo de protección en torno a su madre y Jason, repuesto de la inicial sorpresa, se encargo de ayudar a su hijo.

Con su espada en mano, saltó sobre el centauro, cortando su cabeza de un solo tajo, el animal cayo a los pies de Lyon y solo entonces el campo de protección que Tessa creo alrededor de su madre, desapareció, la chica cayo de rodilla y luego desmayada frente a Danae quien se arrodillo junto a su hija sacudiéndola para despertarla, cubriéndola en parte con la sangre que se deslizaba de la cortada en su brazo.

―!¡Lyon ayuda a Tessa, yo tomaré a Danae, al auto ya!

Lyon se apresuro a obedecer, mientras Jason ayudaba a Danae.

―¿Donde vamos? ―preguntó Danae.

―Te llevare con Kristen, ella las curara.

―Está bien, busca a los demás después, tenemos que reunirnos, es el segundo ataque en menos de un mes, incluso para Ray es mucho, no le conviene matarnos.

―Tienes razón ―aceptó Jason colocandola en el asiento delantero del auto y colocándole el cinturón de seguridad, mirando por última vez hacia los restos de su casa ―al menos salimos ilesos.

―Alguien más esta implicado, alguien que no quiere que lleguemos al día del 21 cumpleaños...

―Y al día cero ―la interrumpió Jason al ver que su hijo y Tessa ya estaban en en el vehículo, le dio a la ignición y pocos segundos después se escucho una explosión en la distancia, varias cuadras más allá de donde estaban ellos ―¡Que diablos!

―¿No es donde vive Kristen? ―pregunto Danae incorporándose al instante.

―Si ―fue la respuesta de Jason con tono duro ―es como esa noche... ¿Lo recuerdas?

Danae no contesto, su mirada lo dijo todo. Lo recordaba perfectamente.

―Papá, date prisa, Tessa no respira bien ―intervino Lyon bajando la cabeza hasta su pecho ―¡Su corazón se detuvo!
―¡Tessa! ―grito Danae, olvidando su corte en el brazo, olvidando las precauciones y todo lo que no fuera su hija ―¡Tessa!

*

*

Una densa niebla la rodeaba, el camino era simple y llanamente imposible de ver bajo sus pies, pero de todos modos podía sentir la firmeza del suelo, y aunque en otras circunstancias hubiera permanecido quieta con temor a caer por no saber que pisaba, ahora, en ese momento, una fuerza invisible la guiaba e instaba a continuar. Sin ver nada más que esa niebla por doquier, Tessa continuo hasta que se detuvo por instinto.

Miro a su alrededor, lo presentía, habia algo oculto allí, pero no alcanzaba a ver, todo era gris y frio, silencioso y solitario.

Continuo esperando hasta que al fin, una figura femenina se fue acercando. Perdió la esperanza de que fuera su madre cuando noto que el cabello era más oscuro que el de su progenitora, sin embargo, le era familiar, como si antes se cruzara con esa mujer que le sonreía y estaba de pie a un metro casi exacto a ella.

―¿Quien eres? ―preguntó y su voz hizo eco en la distancia ―¿Donde estamos?

La mujer sonrió, miro a su alrededor, levanto ambas manos, las estiro por delante y luego las hizo a un costado, la niebla se disipo y un verde prado quedo ente la mirada extrañada de Tessa.

―¿Me morí?

―No, solo duermes.

―¿Que es este sitio?

―Un lugar acogedor en tu mente.

―¿Quién eres tú?

―Soy tú yo anterior.

Tessa la observó, noto las características similares entre ellas, asintió y se sentó en el césped llenando los pulmones de aire, vio que la otra hacia lo mismo, mirándola fijo después.

―¿Que quieres de mi?

―Habia olvidado lo pragmáticas que somos todas ―rio la de cabello oscuro.

―Lo considero un don.

―Nosotras también.

―¿Porque hablas en plural?

―Hablo por todas las que fuimos tú.

―Entiendo...

―¿En verdad, lo entiendes?

―Suenas a mamá... si lo entiendo, no veo porque hacer un drama por esto, somos seres de otro planeta, vivimos como parásitos en el cuerpo de alguien más al cumplir los 21, no hay mucho más que entender... lo que me lleva de nuevo a la pregunta ¿Que quieren de mi?

―Esto no debería suceder hasta el día señalado, estas despertando antes.

―¿Eso que significa?

―Que eres distinta.

―Dímelo a mi ―se burlo Tessa, más relajada de lo que esperaba considerando la situación.

―Queremos decirte que te apoyaremos en tú decisión.

―¿Cuál de todas?

―En lo de romper los lazos y ser individuales.

―No mataré a mi madre.

―No esperamos que lo hagas.

―Tampoco permitiré que nadie le haga daño.

―Es entendible.

―¿Entonces?

―Vamos a romper las reglas todas juntas, si confías en nosotras para ayudarte.

Tessa dudo, lo medito y luego la miró.

―¿A cambio de qué?

La mujer se acerco a su oído, comenzó a susurrar en el y luego se alejo esperando a que Tessa sopesara sus palabras.

―Interesante... ¿Es seguro? ―preguntó al fin.

―Nada es seguro en la vida, solo es una posibilidad.

―Está bien, acepto.

―Te ayudaremos.

―¿Porque hacen esto?

―Porque la sangre de nuestros ancestros se fue diluyendo con los siglos, ya no ven que de esos que fuimos no queda más que las memorias colectivas, es tiempo de que se rompa el ciclo para comenzar uno nuevo.

―Es lo justo ―se puso en pie sonriendo a su otra yo ―gracias.

―No olvides tu misión.

―No lo haré.

*

*

―¡Despierta, por dios Jason no despierta! ―escucho Tessa decir a su madre, tosió con fuerza y sus pulmones se llenaron de oxigeno de manera repentina.

Jason se hizo a un lado, dejándose caer sentado sobre el césped, agotado por el esfuerzo al hacerle los primeros auxilios, mientras Danae abrazaba a su hija aliviada al ver que al fin reaccionaba.

―Pensé... pensé que te perdía ―sollozo Danae apretándola contra su cuerpo.

Tessa sintió el reconfortante abrazo de su madre y luego la sangre que manaba de su herida, entonces se separo de ella, notando su intensa palidez.

―Tenemos que llevarte a un hospital.

Lyon sonrió y apretó el hombro de su padre, Tessa volvía a ser la misma.

―Tenemos que llegar con Kristen ―refuto Danae ―hubo otra explosión en dirección a su casa.

―¿Otra?

―Después de esa dos más ―comentó Lyon ―es como si acabara de estallar una guerra.

―¿Kristen es la madre de Lenna? ―interrogo Tessa poniéndose en pie y ayudando a su madre a hacerlo también, caminando ambas hacia el vehículo seguidas de Jason, quien con ayuda de su hijo se puso en pie.

―Si.

―Vamos ahí primero entonces, vamos ya ―sugirió Tessa.

Las casas estaban relativamente cerca unas de otras, si a lo sumo unas cuantas cuadras las separaban, así que en cuestión de minutos estuvieron ante la casa de Lenna, encontrándose con que no solo ella, sino Aleza estaba fuera de lo que quedaba en pie de la casa que ardía en llamas.

Lyon y Jason corrieron en dirección a las dos chicas caídas para ver si estaban a salvo, descubriendo que tan solo estaban desmayadas, las llevaron hasta el auto y estaban por alejarse en dirección a la otra casa que se consumía entre las llamas del fuego a una cierta distancia, cuando un auto se detuvo frente al de ellos.

Kristen la madre de Lenna corrió presa del pánico hacia ellos, miro muy por encima la condición de todos y se concentro por completo en su hija, paso las manos temblorosas a una altura media sobre el cuerpo de la chica inconsciente y respiro con alivio, luego se fijo en los demás, comenzando por Aleza y continuando por Danae.

―La otra es la casa de Ethan y Xavier ―escucho Tessa que decía un hombre que no conocía, a Jason.

―Derek ¿Crees que es lo mismo de hace 21 años?

―Pareciera pero no sé... tengo que ir a ver a Ariel, estaba con Ethan ―replicó con tono presuroso.

―Si, vamos.

Tessa miro el brazo de su madre y su semblante y luego a las manos que pasaban sobre su cuerpo sin llegar a tocarlo, sintiendo la tibieza reconfortante del poder sanador de Kristen.

―Eres una sanadora ―musito.

―Lo soy, es un gusto conocerte Tessa, a pesar de las circunstancias ―le respondió Kristen ―Danae, iré con Derek, cuida a mi hija.

―Lo haré.

Todos regresaron a sus autos, Lyon se fue con Derek y Kristen a pedido de su padre porque no cabían todos en el auto compacto de Jason, sin embargo condujo muy cerca del otro vehículo, hasta que detuvo el mismo ante la casa que estaba en las mismas condiciones que las otras dos.

En esa ocasión, sentados en el césped estaban Ethan, Dante y Ariel, con la mirada fija en el fuego que lo consumía todo de manera vertiginosa.

―¿Estan bien? ―fue lo primero que pregunto Derek mirando atento a su hijo.

―Estamos todos bien ―le contestó este poniéndose en pie seguido de los otros dos ―salimos por unas papas y unas sodas y al regresar nos encontramos con esto.

―¿Y Xavier?

―No estaba en la casa ―le informó Ethan ―habia salido más temprano.

―¿No estaba Eydha con ustedes? ―pregunto Kristen a su hija quien regreso en si al llegar a la casa de Ethan.

―Se fue también poco antes de que Aleza llegara.

―¿Que sucedió? ―pregunto Aleza tocándose la cabeza ―apenas recuerdo que tuve esa sensación, estamos en el segundo piso...

―Me empujaste por la ventana ―concluyo la frase por ella recordando Lenna ―y después todo explotó.

Otro auto se detuvo frente a la casa, Eydha bajo del mismo y corrió hacia donde Lenna estaba parada abrazándola con fuerza.

―¡Estas bien!

Lenna sonrió, Aleza elevo una ceja recostándose contra el auto y suspiro pesadamente.

―Si, yo también estoy bien, gracias.

―Es un alivio ―respondió Katrina Benson la madre de Eydha.

―Es mejor ir a un sitio seguro.

―¿Tú casa esta en condiciones? ―dijo Danae más como un hecho que como pregunta.

Katrina sonrió asintiendo.

―Ya sabes que es imposible que logre pasar mi protección.

―Lo sé ¿Donde están los demás?

―Vamos a hacer esto... ―prepuso Derek ―vayan ustedes las mujeres a tu casa Katrina, Lyon acompañalas, también ustedes muchachos, Jason y yo buscaremos al resto.

―No voy a dejarte ―respondió de inmediato Lyon.

―Tampoco yo te dejaré ―aseguró Ariel.

―Esta bien, ustedes dos vengan, Ariel y Dante cuiden de las mujeres.

―Esta bien.

―¿Alguien sabe donde esta Ray?

―Solo sé que estaba con Mía ―comentó Aleza subiendo al auto.

Jason y Derek se miraron, subieron con sus hijos a otro auto y se alejaron en sentido contrario...

Continuara....

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top