Querido Damon.

Te escribo esta carta para que el día en que despiertes, sepas lo mal que la pasé sin ti.

Tengo tanto miedo que casi no puedo sujetar este bolígrafo. Estoy más bien grabando mis palabras que escribiendo en cursiva, porque de esa forma tengo más control sobre mis palabras.

¿De qué tengo miedo, te preguntarás? Y cuando digo "de mí, sin ti", no me creerías, no si no nos has visto juntos a los dos los últimos días. Pero para entenderlo, tienes que saber ciertas cosas.

¿Alguna vez has escuchado la frase "la suerte está echada"?

Quiere decir, que cualquier cosa, cualquiera, puede pasar. Así que incluso alguien que entiende las posibilidades y acepta las apuestas de la gente, les devolverá el dinero. Porque un comodín ha entrado al juego. No te puedes imaginar las posibilidades de las apuestas.

Ahí es donde yo me encuentro. Es por eso, por lo que mi corazón palpita en mi garganta, mi cabeza, mis orejas y hasta en las yemas de mis dedos.

La suerte está echada.

Ya ves lo temblorosa que es mi letra. ¿Imagina que mis manos tiemblan de esta forma cuando vaya a verte el día que despiertes? Puede que se me caiga la bandeja. Puede molestarle a cualquier persona.

Y entonces cualquier cosa puede pasar.

¿Cómo olvidar el primer día que llegué a este pueblo? Y por las razones que lo hicimos...

Qué irónico ¿no?

Me pasé día y noche llorando por el supuesto "amor" que le tenía a Edward, y ahora... solo lo detesto por haber causado tanto dolor. Aunque a veces prefiero haber muerto que estar sin Damon, mi Salvatore. Pero si así hubiese pasado todo, no hubiese conocido al ojiazul, y no hubiera tenido esos momentos inolvidables junto a ti.

La primera noche que llegamos a Mystic Falls, decidí salir a conocer el pueblo en mi vieja camioneta, y encontré un bar, el Mystic Grill. Un chico de ojos azules como el mar, con su pelo alborotado negro azabache, y su típica vestimenta de chico malo, se sentó a mi lado, y con su sonrisa tan jodidamente sexy me cautivó por primera vez en mucho tiempo. Es un día para no olvidar jamás, como también tengo las esperanzas en que tampoco lo harás.

Sé que todo esto es difícil para nosotros, jamás olvidaremos al Damon Salvatore que todos conocíamos en su comienzo. Al chico terco, insolente y llevado por el instinto de sus planes estúpidos. Pero sé que lo hacías para protegernos, a tú manera.

Hermano, amigo, enemigo... siempre estarás en nuestros corazones y pensamientos.

Me cuesta decirlo, pero... hoy, es un día para olvidar y dejar todo atrás.

Las despedidas son las más difíciles, y eso, todos lo sabemos.

Llegó el momento en que tenemos que sacar fuerzas de donde no hay y tomarlas para hacernos fuertes. Sentir como si estuvieras siempre a nuestro lado, seguir recordándote por lo que fuiste, y no por lo que hubieras sido.

Te has ganado cada uno de los rincones de mi frío corazón. Al mismo que le prometí no enamorarme, la misma promesa que tú realizaste.

Llegamos a este destino con un solo propósito, "olvidar a Edward", y por fin puedo decir "Lo logré". Y lo hice gracias a ti.

No podría sentirme más orgullosa de mí misma por haber logrado cosas que en su momento dudé, pero fue gracias a tí que lo pude hacer. Damon, me diste ánimos y la fortaleza para tener un motivo por el cual luchar día a día.

No niego que en su momento sentí celos inexplicables hacia Elena. Pero al final de cuentas, terminamos siendo grandes amigas, y por decirlo así, "concuñadas".

Tampoco se me irán de la cabeza los retos de Charlie, y sus interminables discursos "Bella, él no es un buen chico para ti", pero al final de cuentas se terminó equivocando y aceptándote, lo mismo ocurrió con Elena, Caroline y Bonnie.

Creo que me arrepentiré por el resto de la eternidad por no haberte elegido a ti en todas las oportunidades que pude y no lo hice.

En estos momentos me debes estar odiando por estar a tu lado, pero no te dejaré tan fácil. Encontraremos una solución y volverás a nosotros como siempre debió ser. Sin enemigos ni más distracciones.

Solo espero que algún día nos volvamos a encontrar, y tengo la esperanza que así será.

Nuestra despedida no será por mucho tiempo, pero solo quiero que recuerdes que te quiero más que nada en el mundo, y esto que hago, es por ti, por nadie más.

Buscaré la manera en que pueda hacerte reaccionar sin lastimarte, sé que lo lograré.

Si es necesario recorreré cielo, mar y tierra para encontrar una forma de tenerte nuevamente a mi lado.

Stefan y Klaus, me han dado su apoyo incondicional para reconfortarme al no estar junto a ti, pero no es lo mismo...te necesito.

Solo espero que algún día puedas entender el motivo de las locuras que tuve que hacer por ti, pero tarde o temprano lo harás.

Como quisiera, que tú estuvieras... que tus ojos jamás se hubieran cerrado nunca y que están mirándonos.

Te conozco Damon.

Conozco tus defectos, pero también sé cómo es tu interior. Y no es lo que quieres que la gente crea que es.

No eres frío, ni arrogante, ni cruel.

Esas son fachadas que pones para cubrirte a ti mismo, como ropa.

El problema es que no se si sabes que no eres nada de esas cosas. Y ahora mismo estás confundido.

Puede que cambies y que te conviertas en todas esas cosas, porque realmente estarás muy confundido.

Parece que el invierno se aferró a mis sueños.

Cae la viene y te vas, en un frío inmenso.

¿Cómo empezar de nuevo?

¿Cómo sostengo el cielo?

Si tú te vas, no puedo respirar... me faltan tus besos.

Si tú te vas, no quiero un día más, vivir de recuerdos.

Cómo quisiera regresar el tiempo atrás, y en tus brazos volver a empezar.

Pero pase lo que pase, despertarás y estaré contigo.