Antes que comiencen a leer el capitulo, me gustaría saber sus opiniones, comentarios y sugerencias, lo tomaría como retroalimentación, ya que no sé si les gusta o quieren que cambie algo. 

Intenten dejar comentarios & compartan! Besitos, que disfruten el capítulo :).

***Narra Bella***

Edward...

Sus recuerdos vinieron nuevamente a mi mente como un balde d agua fría, recordándome que aún no lo olvido, que aún lo sigo queriendo y por sobre todo extrañando.

Después de que haya querido 'entregarme' a los Vulturis, se arrepintió y los enfrentó, pero yo no podré perdonarlo por esa traición. Lo prometí. Traicionó el amor que yo tenía por él, sin embargo, demostró su arrepentimiento, pero preferimos que era mejor alejarnos, por eso se fueron de Forks, y con Charlie decidimos que era mejor hacer lo mismo.

Me da miedo encontrarme con él nuevamente, verle la cara... No, no lo soportaría. Sé que me pondría a llorar como una niña pequeña, ya saben... sentimos el 'doble' que los humanos. Pero lo que más siento, es que no tengo a quién contarle como me siento. Alice, era mi mejor amiga, pero yo creí que estaba confabulada con Edward, y no fue así. Ella intentó impedir todo aquello que pasó, porque sabía que Edward se arrepentiría y la traté de todo.

Me cuesta entablar nuevas amistades, no soy una persona muy sociable.

Ahora que conocí a las chicas, no soy de compartir con ellas por el momento, ya que no las conozco muy bien, ni hemos compartido mucho. Aunque siento que con Caroline tendremos una confianza mutua, no lo sé... solo lo presiento.

Al cabo de dos horas intentando poder dormir e intentar olvidarme de ese mensaje, y de Edward, pude lograr quedarme dormida. Aunque aquello no duró demasiado, ya que despertaba cada 10 minutos.

(...)

—Pesadillas—. Dije irritada al despertar por milésima vez en la madrugada. Intenté volver a conciliar el sueño, pero ya era tarde. Minutos después el despertador sonó provocándome jaqueca.

Ahora me da miedo ir al instituto y encontrarme con Edward, pero sabía que este día llegaría en algún momento, aunque no me encontraba preparada psicológicamente aún.

Estaba rota.

Entré cabizbaja al instituto, sin prestarle mucha atención a mí alrededor.

Como siempre Charlie dejó una nota en el comedor. Por lo que no me tuve que preocupar que me viese extraña.

Una vez que entró el profesor al salón y comenzó su clase, Caroline me envió una nota en un papel recortado brutamente:

"Bella, necesitamos hablar. Te espero en la salida en el receso".

¿Y ahora qué hice? Me pregunté, aunque en el momento obviamente le asentí con la cabeza. Sinceramente, no sé de qué querrá hablar conmigo, si mucho no nos conocemos. Es mejor averiguarlo.

La clase había terminado, y tal como ella lo mencionó en el papel. Me acerqué a la salida principal para esperarla. Pero apenas se asomó no aguanté y pregunté.

—Caroline, ¿Qué tenías que hablar conmigo? —le pregunté en el mismo instante que me reuní con ella.

No tengo ganas de estar mucho tiempo fuera de casa, para no encontrarme con él. Aunque no sé con exactitud, si sabrá que me mude, solo se dará cuenta cuando lo compruebe él mismo.

—¡Bien! Lo diré sin rodeos —dice segura y suspira. —Sé que no eres 'normal' —esto último me lo dice casi susurrando.

— ¿A qué te refieres con eso? —. Me hice la desentendida, aun sabiendo que la verdad había salido a la luz.

—Bella... Ya lo sabemos todo. Bonnie no nos dijo —en un parpadeo miró al suelo, pero rápidamente volvió la vista a mí. —¿Cuándo tiempo pensabas ocultarlo?.

—No, yo-no —suspiré con confusión. —Solo callé para protegerme —respondí en defensa. —Por cierto, ¿Por qué Bonnie lo supo? Ella es...

—Es una historia larga —me interrumpió para luego seguir hablando: —El punto, es que ya sabemos que eres un vampiro, no como nosotros, sino de otra especie o algo así—. Sonaba un poco confundida.

—Espera... ¿dijiste 'nosotros'? —asiente tímidamente. Rodé los ojos. —Y ¿Quiénes son 'nosotros'?  

¡bien! Se enteraron de todo y no he hecho nada estúpido como para que lo hayan notado. Sea quien sea esa tal Bonnie, me las pagará. No quería que se enteraran de mí por el momento.

Carajo.

—Deberás venir conmigo si quieres saber eso —prometió contármelo todo.

—¿Nos escabulliremos de clases? —pregunté, mientras sentí sus manos sobre mis brazos jalándome con fuerza. —No creo que esto sea una buena idea.

Al principio dudé un poco, ¿cómo sé que no es alguna trampa para matarme o algo así? Además, yo no sé aun lo que Caroline es, ni siquiera me he dado el tiempo para preguntarle, pero ya lo haré.

Obviamente como era receso, nos escabullimos de clases, total... no era de mucha importancia.

Caroline llamó por celular a Elena para que nos encontrara en el estacionamiento del instituto.

Llegó en menos de 3 minutos, nos subimos las tres al vehículo de Caroline y nos dirigimos con rumbo desconocido para mí.

Me insistió en que por favor no les hiciera preguntas en el camino, ya que me las aclararían en un par de minutos. Y sigo sin entender qué diablos hace Elena en todo esto.

—¡Llegamos! —dijo Caroline. Nos bajamos del vehículo en una linda y enorme mansión a las afuera de Mystic Falls, como mi casa pero mucho más grande. Se nota, y cualquiera se daría cuenta que es una construcción antigua. —Entremos —nos ordenó, imitando su acción las seguí a ambas chicas.

Elena no alcanzó a golpear para cuando la puerta estaba entreabierta. Con incredulidad entramos a la mansión. Bueno, ellas, yo no pude.

—¡Maldición! —exclamé al chocar con una barrera invisible.

—Sigues con tus improperios —negó Damon asomándose por la puerta. —Adelante —habló, y como por arte de magia, pude cruzar. —De nada —alzó las manos.

Caminé evadiéndolo con la mirada y pasé por su lado.

—Caroline, Elena e... ¿Isabella? —el mismo chico castaño de esa noche en el bar y al parecer novio de Elena, dice mi nombre un poco dudoso.

—Sí —respondí fríamente, no debo demostrar que tengo miedo. —Y tú eres el chico del bar... — Asiente.

—Stefan Salvatore, hermano menor de Damon. Pues, creo que ya se conocen —en cuanto lo nombra, Damon se para a su lado, posando una enorme sonrisa con un vaso de Bourbon en su mano izquierda.

—¿Para qué estamos aquí?—. Le pregunté evidentemente a Caroline, pero no dejé de mirar a los hermanos Salvatore.

—Hay cosas de las que debemos hablar querida, Bella —lo dice en un tono coqueto, Damon.

—Para empezar... No eres la única vampira de por aquí... —le sigue Stefan.

Eso ya lo sabía.

Quiero decir, lo suponía. Pero no... ¿Ellos?

Primero es Edward que reaparece nuevamente en mi vida, no físicamente, pero sé que pronto lo hará y ahora esto...

¿De qué más debo enterarme hoy?

¿Tengo algún hermano oculto por ahí?

Maldición.