Vista al pasado

Estoy acostado mirando al techo, creo que ya puedo visualizar cada detalle de esta habitación de memoria y no hay un mísero milímetro en el que haya una salida más que la puerta que no podemos abrir.

—¿Cuánto tiempo llevamos aquí? —pregunto pegando la parte trasera de mi cabeza contra el suelo.

—Según mis cálculos, cinco días —responde mi tío sentado en la escalera con la espalda encorvada, los codos sobre las rodillas y la barbilla en sus manos.

—Ya estoy harto —reclamo apretando mis ojos con mis manos.

—Lo sé Karim, pero no podemos hacer mucho desde aquí

—¿No tienes ningún plan o algo?

—No he podido determinar mucho de esta mujer, ya no ha vuelto a hablarnos, ni siquiera sé qué está pasando afuera

—Espero que mi papá esté bien —murmuro bajito pensando que la última noticia que tuve de él fue que le dió un paro cardíaco —¿Cómo estás tan seguro de que ella no es Amelia?

Ruedo con cuidado para quedar recostado sobre mi estómago, apoyo mis codos en el suelo y mi cabeza en mis manos y veo a mi tío con atención.

—Marcos estará bien, no te preocupes, si en algo esa mujer tuvo razón es que podría sobrevivir un infarto —tranquiliza mi tío con una sonrisa —Y bueno, Amelia jamás habría perdido la oportunidad de responder con un acertijo, y lo hizo, dos veces

—La gente cambia —comento.

—No así —asegura mi tío —Esa mujer conoce lo suficiente a Amelia para saber que ella es de respuestas mordaces, carácter fuerte y actitud impulsiva; cosas que pueden saberse leyendo su libro, pero no tiene su esencia y eso la expondrá tarde o temprano

—¿Crees que los demás no sepan que es una impostora?

—Pues, si le causó un infarto a Marcos, creo que es evidente que él no lo sabe —menciona con una mueca —Del resto no lo sé, sin Amelia la cabeza del grupo se vuelve Marcos, así que los habrá convencido... aunque Omali y Elías puede que tengan sus dudas

—Siendo las cosas como dices que son, temo un poco por mi padre

—Sí, yo también

—¿Por qué mi papá es tan vulnerable frente a ella? No tiene sentido, parece que así ha sido desde siempre

—No tengo idea, la mente de Marcos funciona de formas muy extrañas, sospecho que su cerebro libera demasiadas hormonas cuando está enamorado

—Me parece un poco decepcionante que después de tantos años no se comporte así frente a Irán —murmuro pensando un poco en él —¿Qué acaso no lo quiere?

—Sí que lo quiere

—¿Sí? —cuestiono incrédulo.

—Lo quiere, dudo mucho que lo ame —aclara mi tío e inclino la cabeza admitiendo que ese es un buen punto —Lo que a mí me parece impresionante es que en veinticinco años que llevan casados los sentimientos de Marcos parecen no haber cambiado, ni ama a Irán ni ha dejado de amar a Amelia

—Eso más que amor debería considerarse obsesión —apunto sentándome con cuidado.

—Para una persona con TOC, me da la sensación de que ambos conceptos están bastante relacionados —refuta mi tío y yo lo miro con algo de impresión —No digo que esté bien, solo que tiene sentido

—Sí, supongo —murmuro pensativo.

—¿En qué piensas?

—A veces odio que seas psicólogo, y sobretodo, MI psicólogo

Mi tío ríe ante mi comentario pero me mira de forma insistente, haciendo evidente que no importa qué haga o diga, no va a dejar de insistir.

—Todos ustedes se podría decir que son huérfanos, ¿no? —inicio y mi tío frunce el ceño.

—Mmm... no realmente, se comparte el sentimiento de soledad y abandono, pero se expone de formas muy diferentes —explica con cuidado —Lo más cercano a un huérfano por aquí es Elías y...

—Y tú —completo dándome cuenta de lo que piensa.

—Sí, en cierto modo, yo —acepta bajando la mirada —¿Por qué?

—¿Piensas en tus padres todavía? —interrogo —En los biológicos

—¿Extrañas a tu madre? —replica comprendiendo y yo bajo la vista derrotado antes de asentir.

—¡Sé que no debería, pero no puedo evitarlo! Ella, ella simplemente... ella era, es...

—Es tu madre —completa mi tío y yo asiento —No está mal que pienses en ella Karim, ni que la extrañes, es tu madre

—Pero... tengo a Marcos, y a Irán, y llevo años con ellos

—Pero no son ella —refuta Gyan —Mira, pese a todas las reformas y cambios en la sociedad y todo, hay una cosa que es muy cierta, una familia funcional se compone de una madre y un padre

—Osea que una familia homoparental no funciona, ¿o cómo?

—No, el instinto, la biología, la misma sociedad hace que madre y padre cumplan roles distintos durante la crianza; los padres te enseñan a enfrentarte a la vida y al mundo, las madres por otro lado te enseñan a protegerte, y te dan un lugar de protección; piénsalo así, salvo las aves, todas las madres del reino animal cuidan, protegen y siguen a sus crías hasta que éstas están listas para salir por su cuenta —explica y yo asiento siguiendo el punto —Ahora, velo con Eliah y Úrsula, su familia funciona y les va bastante bien, pero ninguno sabe en qué momento quedarse callados, ninguno sabe ponerse un alto, porque ni siquiera Uriel que servía como la contraparte de Elías les supo poner ese alto

—Sí, supongo que tiene cierto sentido —murmuro —Pero, ¿cuál es el punto?

—A tus primos no les pesa no tener el equilibrio de una madre porque nunca lo han tenido, a ti sí, porque ya lo tuviste y lo perdiste —aclara con calma —Evidentemente buscarías ese afecto, que ninguno de los dos podía darte, lo que yo no entiendo, es, ¿porqué, siendo Irán como es, buscaste ese afecto en Marcos?

—Porque... él ya me lo había dado —murmuro recordando.

La primera vez que había conocido a Marcos, yo me había rehusado a salir de mi habitación pese a la insistencia de mis maestras, odiaba salir de ahí, después de todas las cosas malas que me habían pasado, que me habían hecho. La más joven de mis cuidadoras me había dicho que uno de los médicos iría a verme a mi dormitorio, que cualquier problema podía avisarle, sí claro, cómo si fuera a hacer algo.

Recordaba perfectamente como se había abierto la puerta de mi dormitorio y una tímida joven versión de Marcos se había asomado por el marco con una sonrisa de confusión, recordaba el cariño con el que me había atendido, la preocupación en su mirada cuando, al cargarme, había notado los golpes y traumatismos que tenía en las costillas, y por sobretodo, recordaba su tristeza y atención todo el tiempo que estuve en el hospital.

—Marcos me quería, me lo había demostrado, por primera vez en años sentía que realmente le importaba a alguien —exclamo nostálgico —Recuerdo que parecía que Irán me odiaba

—No te odiaba —asegura mi tío —Pero ya había notado que Marcos estaba perdido contigo, a él le tocaba tomar el lugar del médico serio y responsable, pero Irán también te quiere

—Lo sé, ahora el que dudo que me quiera es Marcos

—Nunca digas eso —advierte Gyan —Marcos te adora, no hay una persona en este mundo ni en otro a quien Marcos quiera más que a ti

—¿Eso crees?

—No, estoy seguro. Si tan solo tú lo hubieras visto el último día del servicio, nunca en mi vida lo había visto tan triste, y eso era solo porque sabía que no volvería a verte —cuenta con una sonrisa —Y créeme, tú eres la única razón por la cual Marcos se ha parado voluntariamente en mi consultorio

—No te creo

—De verdad, estuvo dos horas ahí preguntándome cómo podía ser un padre decente, porque siempre tuvo claro que no podría ser un buen padre, así fue cómo conseguí lo poco que sé sobre la vida de Marcos antes de Manicomio

—¿Qué acaso nadie sabe nada sobre eso?

—No, quienes más saben son Zoraya y Amelia, y por lo que sé, Zoraya no sabe mucho más allá de que su hermana era una auténtica hija de puta —abro los ojos con sorpresa al escucharlo —Que Xander jamás se entere que dije eso

—Por mí no será, lo prometo

Sé que parece más de lo mismo, pero les aseguro que el pasado de Karim es algo a tener en mente

¿Qué les pareció el capítulo?

Maratón navideño 1/7

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top