Primera fase
Xander revisa los exámenes psicológicos del personal buscando el expediente de Irina, lo cual es más complicado de lo que debería ya que parece ser que el departamento de cirugía no es el único que ha estado haciendo contratos a nuevos pasantes y el orden de los anaqueles no está particularmente... en orden.
—Diablos papá, de verdad necesitamos una secretaria —reclama en voz baja revisando las tabletas con los distintos registros —O por lo menos un mejor método para organizar archivos... ¿3015? ¡El hospital ni siquiera existía en el 3015!
Xander exhala un resoplido de cansancio, su investigación no está dando ninguna clase de frutos y es su segundo día cumpliendo con la tarea; recarga su cabeza en uno de los anaqueles metálicos mientras cierra los ojos pensando en una forma de trabajar más rápido; en eso la puerta se abre de golpe.
—¡Doctor Garcés! —llama el chico que entró sobresaltando a Xander que al tratar de incorporarse golpea su cabeza con el anaquel de arriba.
Xander contiene un grito de dolor y frota la parte trasera de su cabeza con sus manos antes de voltear hacia la puerta; uno de los chicos que entró junto con él al servicio está parado en la puerta bastante apurado.
—Doctor Jaimes —saluda con una mueca —¿Qué ocurre?
—La doctora Olvera me pidió que lo buscara —explica el chico con timidez —Necesita que le consiga un expediente en calidad de urgente
—Con gusto, ¿qué expediente?
El chico busca en los bolsillos de su bata hasta dar con un papel que le entrega a Xander, éste lo toma y lo revisa, pero al verlo frunce el ceño confundido.
—Oye, pero este... —al alzar la vista se da cuenta de que su compañero ya no se encuentra en la sala —Este expediente es de la morgue
Confundido, pero sabiendo que debe cumplir las órdenes de su jefa, Xander guarda rápidamente los expedientes que revisaba y corre al asesor para bajar a la morgue.
—No hay, un solo buen motivo, por el cual yo tenga que estar aquí abajo, ahora —murmura asustado al llegar al lugar, avanza con cuidado a lo largo del pasillo hasta llegar a la oficina de archivos, toca dos veces y abre la puerta corrediza.
—Doctor Garcés —exclama la mujer sentada en el escritorio —Es extraño verlo por aquí
—Buen día doctora Williams —saluda Xander —Lo sé pero me enviaron por un expediente de aquí
—¿Para qué necesita Psiquiatría un expediente de la morgue?
Xander se encoge de hombros y extiende el papel con el número de expediente, la mujer empieza a teclear el número en la computadora y frunce el ceño suavemente.
—Un momento doctor —la mujer se levanta y se dispone a salir por una puerta tras el escritorio.
—Claro, espero
Xander se queda parado en la oficina balanceándose en sus pies con las manos cruzadas tras la espalda mientras espera a la mujer, con sus ojos revisa alrededor los pocos expedientes que hay en la oficina, seguramente la morgue debe ser de los departamentos con más expedientes en el hospital... tal vez solo después de Urgencias.
—Tiene suerte doctor Garcés —exclama la mujer volviendo a la habitación —El expediente está a punto de entrar al archivo
—¿Tan antiguo es?
—Veinticuatro años, y contando —afirma la mujer tendiéndole la tableta —Le avisaré a la doctora Olvera que el expediente ha sido enviado
—Gracias doctora Williams —responde Xander —Nos vemos en un rato para que le devuelva esto
—Nos vemos
Xander sale del lugar con la tableta entre manos y sube al ascensor, sin embargo en lugar de ir al último piso, en psiquiatría, se queda en el primero con intención de pasar a pedir ayuda a Marcos para ordenar los expedientes.
Camino a la oficina del mayor, a Xander le entra curiosidad por saber de quién es el expediente que le han enviado a buscar y para qué su jefa necesita un expediente de la morgue de hace veinticuatro años. Enciende la tableta e ingresa el código desplegando frente a sí el expediente.
La foto de una niña pequeña, no más de cinco años, es lo primero que ve, cara redonda, piel morena, cabello negro, brillantes ojos marrones, la niña sonríe, pero sus ojos están inchados y con ojeras que parecen de mapache, además se ve pálida y débil. La cara de la niña le parece familiar aunque no atina a saber de dónde, aún así, lo primero que revisa es el diagnóstico.
—¿Neumonía? —cuestiona incrédulo —¿Cómo una niña aquí, en este hospital y en este tiempo pudo morir de neumonía?
Xander sigue revisando el expediente de la niña, encuentra algunos datos sobre un bajo sistema inmunológico, lo cual tiene cierto sentido, aunque no atina a averiguar el para qué lo necesita su departamento, regresa a los datos de la paciente pensando que tal vez encuentre algo ahí, pero solo le basta leer el nombre de la paciente para saber que su jefa no solicitó el expediente.
—Carrie —murmura quedándose de piedra.
Xander había escuchado cientos de veces la historia de su hermanita, cómo había muerto enferma, el dolor de sus padres, todo; pero nunca se había enfrentado a ella directamente, no sabía de su hermana más que su nombre.
—Cuatro años, deberías tener... veintiocho, Carrie, Carrie —Xander comienza a temblar y abraza la tableta contra su cuerpo como si eso pudiera darle algún tipo de protección, más que a él, a ella.
Xander reanuda a paso muy lento su camino hacia la oficina de Marcos sin soltar nunca la tableta, cuando está a tan solo un par de pasos para tocar, siente algo pegado en la parte de atrás de la misma, se detiene y con cuidado despega el objeto, al verlo, es un adhesivo con una nota.
"Aquí estás, y cada vez estoy más cerca".
Xander abre los ojos aterrado, deja caer la tableta alertando a todos, aprieta la nota con su mano y lleva ambas a sus oídos para cubrirlos antes de exhalar un grito de angustia y dejarse caer al suelo de rodillas.
Dentro de su oficina, Marcos escucha el ruido, se levanta confundido y sale a paso lento, afuera, ve a las enfermeras acercándose a Xander y al chico de rodillas, tapando sus oídos con rudeza mientras murmura cosas inentendibles.
—Xander —exclama en voz muy baja y se acerca a él, indicando con una seña a las enfermeras que se mantengan un poco alejadas —Traigan una dosis reducida de diazepam y llamen a la doctora Olvera
Un par de jóvenes corren por el pasillo rumbo a los ascensores tras recibir esa orden, Marcos se arrodilla a un lado de Xander y estira su mano hacia él con lentitud.
—Xander —llama con cuidado sin obtener respuesta —Xander
Tan pronto como su mano hace contacto con el hombro del chico, este grita y lanza un golpe al aire intentando alejarse, Marcos lo atrae hacia sí y lo inmoviliza mientras trata de calmarlo.
—¡No! ¡Suéltame! —grita Xander.
—Xander, Xander, calma —pide Marcos abrazándolo con fuerza para contenerlo.
Mientras ambos forcejean, Irán llega a su lado y le inyecta al menor media jeringa con medicamento que empieza a hacer efecto en él, relajándolo hasta dejarlo casi inconsciente.
—Gracias —murmura Marcos soltando a Xander para dejarlo recostado en el suelo —¿Fue solo...?
—Media dosis reducida de diazepam —confirma Irán —Tranquilo, yo también sé hacer mi trabajo
Ambos ríen un poco y se levantan con cuidado sin apartar la vista del chico.
—Doctor Oliveira —llama una de las enfermeras haciendo voltear al aludido —No creo que sea buena idea dejar al doctor Garcés tendido ahí
—Sí, tiene razón —murmura Marcos —Traigan una camilla y llévenlo a la sala de recuperación
Las enfermeras escuchan la orden y salen a buscar la camilla, Marcos busca a su alrededor y encuentra a algunas personas todavía a su alrededor.
—¿Alguien vió qué le pasó? —pregunta, todos niegan.
—Iba bien, caminando hacia su oficina mientras murmuraba cosas, parecía que estaba leyendo —exclama una de las mujeres de recepción —De pronto solo dejó caer algo y se puso así
—¿Leyendo? —cuestiona Marcos, Irán le palmea el hombro llamando su atención.
—Allá —Irán apunta al suelo, un poco más lejos del cuerpo de Xander se encuentra la tableta con el expediente.
Marcos brinca con cuidado a Xander y se agacha para tomar la tableta, la revisa con cuidado para asegurar que no esté dañada y finalmente la enciende e ingresa el código necesario para acceder a su contenido.
—Carrie Anne Atxa Valmore —lee Marcos —Paciente de cuatro años con neumonía, un expediente del 3029...
—La recuerdo —murmura Irán —Estuvo internada varios días, terminó falleciendo de un desgarro de garganta
—¿Por qué tú tienes memoria eidética y yo no? —reclama Marcos a lo que Irán solo se encoge de hombros —Bueno, ¿qué tiene que ver ella con él?
—Doctor Oliveira, mire esto —llama una de las enfermeras que llegaron con la camilla para Xander.
Marcos e Irán se acercan y la chica que los llamó le extiende un adhesivo verde todo arrugado.
—Lo tenía el doctor Garcés en su mano —explica la mujer.
—Gracias Liliana —responde Irán mientras Marcos abre con cuidado el papel.
—Aquí estás, y cada vez estoy más cerca —lee Marcos —Okey, alguien va a matarnos cuando se entere de esto
—Solo hay que averiguar quién, ¿Xitlali o Gyan? —exclama Irán.
—La buena noticia es que Gyan no tiene por qué enterarse —afirma Marcos en broma haciendo reír a su esposo —Tengo que hablar muy seriamente con la doctora Olvera
—Yo daré el aviso de que ya hubo un primer ataque —avisa Irán.
Xander es el primero en caer, ¿quién será el siguiente?
¿Qué les pareció el capítulo?
¿Qué creen que pase ahora?
¿Qué significa la nota?
Maratón navideño 2/7
Espero les guste.
Atte: Ale Bautista
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