No puede ser

Marcos empieza a abrir los ojos lentamente, adaptándose a las luces del techo del hospital, siente el nebulizador en su rostro e intenta levantar la mano para tomarlo.

—Despertaste —escucha haciendo que gire la cabeza hacia el sonido y vea la cabellera pelirroja de su esposo acercándose —¿Cómo te sientes?

—Un poco confundido, pero bien —asegura Marcos intentando levantarse.

—Me sorprendería que no —comenta Irán —Oye no te levantes, eres el médico aquí, debes dar el ejemplo

—Estoy bien —ríe Marcos volviendo a recostarse —¿Qué pasó?

—Eso quiero saber yo —replica Irán apoyando su mano en el hombro del castaño —Te desmayaste por un colapso nervioso, eso no es normal ni para un anciano como tú

—¿Debo de recordarte que tú eres mayor que yo?

—¿Y? El que parece que tiene setenta en vez de cuarenta eres tú

—Tengo casi cincuenta para empezar —sentencia Marcos —Y segunda, ¡no me veo de setenta! ¿Qué te pasa?

Irán ríe ante el reclamo de su esposo que se levanta con cuidado revisando sus constantes en las máquinas.

—No me reclames, mis signos vitales dicen que estoy bien —advierte ante la mirada de reproche del rizado.

—Deberé revisar eso porque no es normal

—Soy un superhumano, Irán —anuncia Marcos —Éstas cosas no están diseñadas para mí

—Buen punto —admite Irán jalando una silla para sentarse a su lado —Igual, desmayarse por un colapso es algo que solo pudo pasarle a un anciano

Marcos hace una mueca de molestia y le saca la lengua bromeando a Irán haciendo que ambos rían.

—¿Qué te pasó? Una de las enfermeras entró corriendo a mi oficina, me dijo que te habías desmayado, salgo corriendo y me encuentro con tu secretaria y se puso a gritar como histérica, ¡ni siquiera entendí qué diablo dijo! —Marcos ríe ante la explicación de Irán —Dijo algo de una mujer y que gritos y golpes y no sé qué tanto y que luego se hizo Gasparín y no sé qué

Marcos suelta una sonora carcajada, por lo menos hasta antes de que recuerde que es lo que pasó realmente.

—Marcos —llama Irán al ver su cambio repentino —¿Qué pasó?

—Amelia —murmura Marcos —Está aquí

—¡¿Qué?! —grita Irán —¿Cómo que "está aquí"? ¿Aquí dónde?

—¡Aquí en la ciudad, idiota, ni modo que dónde! —reclama Marcos —Ella fue quien entró a mi oficina

Irán arquea las cejas e inclina el cuello al escuchar eso.

—¿Cómo por?

—No presté atención, ¡no he dormido!

—¡Sí no nos hemos ido de aquí es culpa tuya Marcos! —contraataca Irán —¡Llevo tres días durmiendo en la sala de espera!

—¡Ese no es el punto! ¡Amelia volvió! —recuerda Marcos.

—Bueno, ¿y qué hace aquí?

—Amenaza grupal —comenta Marcos haciendo que Irán ruede los ojos.

—Pediré que te den el alta —murmura —Sabes dónde están tus cosas, ten

Irán le lanza su teléfono antes de salir de la habitación, Marcos exhala un suspiro, busca el chat que tienen todos ellos y escribe rápidamente:

"Reunión de emergencia, a la de ya. Es urgente"

Elías, Uriel y sus hijos llegan apurados al lugar de siempre donde el resto los espera.

—¿Qué pasó? —cuestiona Elías acercándose con su esposo al círculo de los adultos.

—No sabemos, Marcos e Irán no han llegado —informa Mikel —Pero suponemos que es algo importante

—Tal vez tiene noticias de Gyan y Karim —comenta Xitlali.

—No creo, por muy malas que hubieran sido no nos habría citado a todos —refuta Elías —No es un tema que nos incumba a todos además, espero por su bien que sea algo urgente

—Es urgente —se escucha y todos voltean hacia la entrada del lugar para ver llegar a Marcos e Irán.

—¿Qué ocurre? —cuestiona Uriel apoyándose en los hombros de Elías.

—Amelia está aquí —informa Marcos haciendo que todos abran los ojos sorprendidos.

—¡¿Qué?! —exclaman todos.

—¿Cómo que está aquí? —cuestiona Elías.

—¿Cómo lo sabes? —secunda Uriel.

—¿Qué hace aquí? —pregunta Xitlali.

—A ver, cálmense —sentencia Marcos —Uno por uno, ¿quieren?

—¿Cómo lo sabes? —interroga Uriel.

—Fue a verme al hospital

—¿Seguro que era Amelia? —indaga Mikel.

—Muy seguro

—¿Qué hace aquí? —cuestiona Xitlali.

—Busca a su hija

—¡¿Amelia tiene una hija?! —exclaman Elías, Uriel y Xitlali.

—¿Importa? —reclama Irene —Que la busque en su casa, ¿nosotros qué?

—Esa es la cuestión —murmura Marcos —Su hija es la interna que desapareció

—¿Estás segura que es su hija? —pregunta Mikel.

—Sí —admiten Marcos e Irán.

—Es prácticamente imposible asegurar lo contrario —comenta Irán mientras Marcos busca en los bolsillos de su bata hasta dar con lo que busca.

—Mira esto —dice Marcos estirando el lector digital donde se encuentra el currículum de Irina.

Todos se acercan a mirar el documento y basta solo una mirada a la fotografía para que todos hagan una mueca de preocupación.

—Sí, definitivamente es su hija —murmura Elías.

—Bueno, ¿y eso qué tiene que ver con nosotros? —pregunta Zoraya.

—Que tenemos 2 días para devolvérsela o nos va a matar a todos, literalmente hablando —explica Marcos.

—¿Qué diablos le pasa? —reclama Elías —Se desaparece por más de veinte años y creé que puede volver a amenazarnos

—Marcos, ¿estás seguro de que era Amelia? —inquiere Mikel ganándose una mirada de reproche de parte del mencionado —Es que, digo, Amelia no era así

—La gente cambia en un año —refuta Marcos —Me sorprendería que no lo hiciera en veintiuno

—Igual no puede ser ella —exclama Omali.

—¿Y por qué no? —exhala Marcos frustrado.

—Porque no tenemos nuestros poderes —responde obvio —No necesitamos saber que está aquí, basta con que todos nos encontremos en el mismo lugar.

Todos intercambian una mirada dándose cuenta que Omali tiene razón.

—Brillante, ahora tenemos dos problemas —reclama Elías.

—¿Dos? —cuestiona Irene.

—Sí, averiguar quién es esa mujer y qué quiere, y averiguar quién es esa niña

—¿Irina cómo qué para qué? —pregunta Irán confundido.

—Si Marcos pudo confundir a esa mujer con Amelia es evidente que hay un gran parecido, así que hay tanta posibilidades de que sea hija de Amelia como de esa mujer

—Imagina por un segundo que encontramos a la niña y se la entregamos —comenta Uriel secundando a su esposo —Si es su hija puede ser que sea una trampa, pero si es hija de Amelia y le hace daño, la verdadera Amelia va a matarnos

Todos hacen una mueca, admitiendo que los dos tienen razón; es Mikel el primero en mostrar su descontento.

—No estamos en edad de volver a hacer esto

—¿Podemos ayudar? —intervienen Xander y los mellizos Castillo

—¡No! —responden todos los adultos.

—Ayudaremos, con su permiso o sin él —sentencia Úrsula cruzándose de brazos.

Elías imita el gesto de su hija y alza las cejas haciendo que Uriel ruede los ojos.

—¿Qué le haces? Si son iguales a ti, no les vas a sacar esa idea de la cabeza —reclama Uriel haciendo que Elías quite su pose y lo mire con reproche.

—Bien —accede el pelirrojo.

—¡Yeih! —celebran los menores.

—Xander, ¿puedes buscar en los exámenes psicológicos el expediente de Irina? —pide Marcos.

—Claro, tengo acceso gracias a mi padre… se supone

—¿Eso para qué exactamente Marcos? —cuestiona Zoraya.

—A veces aparecen datos familiares ahí, además, obligatoriamente aparece su nombre completo —explica Irán —Lo único que sabemos es que viene de fuera y su primer apellido es Dantès

—¿Alguien recuerda el nombre del esposo de Amelia? —inquiere Xitlali y todos miran a Marcos.

—No —exclama este molesto —Recuerdo que se llama Édgar, pero no su apellido

—No ayuda —exclama Zoraya.

—Ya lo sé Zoraya, ya lo sé

—Bueno también seamos realistas —comenta Uriel —Si su segundo apellido es Martínez, tampoco nos sirve de mucho, no es como que solo haya dos personas en el mundo con ese apellido

—Pero si no lo tuviera sería un descarte más fácil —interviene Xander encogiéndose de hombros —Yo busco el expediente tío

—Gracias, cualquier cosa me avisas

—Claro

—¿Nosotros qué hacemos? —cuestionan los Castillo.

—No estorben —sentencia Elías haciendo que sus hijos le reclamen con la mirada —Hablo en serio, dejando de lado lo grosero que sonó, mucho ayuda el que no estorba, si necesitamos ayuda se las pediremos

—Bien

—Informen cualquier cosa —pide Mikel y todos asienten.

—No creí que volvería a hacer esto a mis cincuenta —reclama Elías.

—Nadie Elías, nadie —asegura Marcos.

¡Obvio que Amelia no podía ser la mala!

¿Qué les pareció el capítulo?
¿Quién es esa mujer y qué busca?
¿Dónde está Irina? ¿Será o no hija de Amelia?
¿Teorías?

Espero les guste.
Atte: Ale Bautista

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