😉7mo😉

La semana transcurrió sin relevancia, bueno él no volvió a aparecerse por allí y agradece ese hecho al cielo.

Entablé una amistad sincera con el bar-tender y salíamos los tres para confraternizar.

Estudiar, trabajar y compartir con mis amigos me ocupaba todo mi tiempo.

Ellos me mostraron cómo ser libre y sin restricción para nada. Son solteros pero van buenos consejos. Del corazón hemos hablado poco porque no es un tema que me cause interés, aunque por lo que descubrí él es gay y ella tiene a alguien. Compartimos gustos y deseos. Cada quien tiene sus miedos bien ocultas pero entre nosotros los conocemos muy bien.

Han pasado quince días de la última vez que nos encontramos.
Lunes de mala suerte tuve veinte minutos libres en toda la mañana y cuando regresé a mi puesto de trabajo encontré una pequeña nota:

Lamento ser tan poco para alguien tan bueno como tú.
Perdón por ser tan tonto.
¿Me permites?
Perdón nuevamente, nada de preguntas.
Pasemos la tarde de hoy juntos.
Amigos compartiendo.


Doblé la nota y la guardé en un cajón.

Tengo clases y planes, no tengo tiempo para mentes confusas a mi lado.

Termina mi jornada y me dispongo a cerrar el local cuando siento la mirada asechadora de alguien a mi espalda. Me voltee con lentitud y ahí le encontré.
En silencio me desplacé por el espacio que nos separaba y me marché sin mediar palabra alguna con él.

El instituto me dio el peor de los recibimientos, alborotos por todas partes y gritos ensordecedores; panorama que detesto tanto como a las preguntas.

Mi impulso era el de huir pero he escapado lo suficiente y he vivido horrores peores que el trato de aquella según ella dama en realidad fulana disfrazada; azotes de ciclones y las cercanías de la muerte en aquel navío; como para dejarme vencer por un tonto barullo.

Atravesé la multitud con la frente en alto y la mente en blanco.
Recibí las clases de la tarde noche y me marché al bar para saludar a mi amigo, Tristol.

-Tris, ya me voy a “casa” –enfaticé la última palabra.

Sonrió y me dio dos besos antes de dejarme ir.

Ali me esperaba con una pequeña tarta de chocolate.
-Esto es lo que creo… ¿verdad? –me costó un mundo preguntar.

-Sí. He conseguido el piso y me mudo hoy mismo solo te esperaba.

Nos abrazamos y compartimos la tarta.

-Le guardaré un poco a Tris, que trabajará hasta tarde.

Asentí y la abrasé nuevamente antes que desapareciera por la puerta.

Entré al baño y lloré desconsoladamente por su partida, cuando me recompuse me vestí y traté por todos los medios de conciliar el sueño.

-Tienes ojeras –señala la doctora.

Sin dejar de verme con preocupación y dudas.

-Estoy bien.

Dije en un hilo de voz.

-Estás pálida.

Recalcó mi condición.

-Estoy bien.

Reiteré con pesar.

-Tómate el día libre.

Sugirió. Viéndome con fijeza.

-Estoy…

-¡Que te vayas! –gritó.

Obedecí porque tenía razón, no me siento nada bien y es porque esté en mis días sino porque estoy en la fecha próxima al cumpleaños de mi mejor amiga. Más o menos así pasé el día en que cumplían años el resto de mi reducido grupo de seres queridos.

Sin tener a dónde ir o como comunicarme con ellos, me fui a un karaoke; con lágrimas en los ojos canté sus canciones preferidas y bebí mucho alcohol.

Más tarde me descubrí llamando al bar de mi amigo. No tardaron en ir a por mí, los dos, Ali y Tris, son grandiosos. Ali me llevó a su casa y cuidó de mí. Tris cocinó para los tres y luego se marchó al trabajo.

Transcurridas las fechas importantes todo era normal.
Me quedaba algunas noches en la clínica hasta tarde y otras con Ali.

Los trabajos me iban bien y los estudios súper, pero mi martirio regresó.

-Buenos días, tomemos un café. –sugiere.

-Tengo…

No me dejó terminar y me tomó del antebrazo para llevarme con él.

Compartimos un desayuno surtido de variedad de delicias que antes amaba y ahora no me interesan lo más mínimo.

-Deseo que pasemos este fin de semana juntos, para recuperar el tiempo perdido debido a mi trabajo.

Habla como si tuviésemos una relación seria.

-…

Prosiguió.

-No aceptaré un no por respuesta a esta pregunta no formulada.

-Ok.

-Pensé que te negarías y que debía insistir con más ímpetu.

-Decepcionado. Pues, a veces nos cansamos de luchar.

-Bien, no entendí pero lo tomaré como un sí rotundo.

-A las siete en la plaza de… -le expliqué el ambiente.

-Bien, no planees nada más.
Porque el fin de semana completo será mío.

Comprendí el sentido de sus palabras pero fingí no hacerlo.

-Debo volver al trabajo o me despedirán. –me excuso.

-Te acompaño…

-No te me acerques hasta el día pactado.

Se quedó estático.

Me marché. Está cavando y si sigue esa ruta encontrará el tesoro antes de lo previsto y no permitiré.

💀💀💀💀💀💀💀💀💀💀💀💀
Nota de la autora

Queridas águilas que vuelan libres con el viento bajo las alas.

No espero que les guste sufrir y menos por la añoranza.

Anhelar un sitio,  una persona,  una amistad, un amor, un recuerdo o lo que sea que añoren... duele.

No se vale deprimirse ni dejarse morir por ello.

😂Sonreír a la vida. 😂

Esa es mi frase favorita pero no simpre puede ser cumplida.

La vida es cruel.

Cuando tenemos todo no hace sentir mal, cuando no tenemos nada anhelamos tener ese todo...

¡Qué complicado! Vivir lo es.

Hay dolores que no se ven y heridas que nunca sanan. Pero nos toca aprender a vivir con ellas.

Amarnos primero que al resto, amor propio le dice.

😂 Jaja 😂

Es fácil hablar o dar consejos.
Lo difícil es aplicarlos en uno mismo.

Le dedico este capítulo a todos los que añoran con desespero a alguien o algo que dejaron atrás o quizás que dejaron ir porque era lo mejor.

La nostalgia nos puede ganar a veces... pero hay que mantenerse firmes.

DayiEscritora

MarijoGaleno

nicoagain

escritora_lu

kamildidh

Thifany_26

EmilyMilian5

Blue-Times

Se despide de ustedes...

Su autora

💀💀💀Death💀💀💀

💀💀💀💀💀💀💀💀💀💀💀

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top