🌱Pinke Rose
No tengo problemas con recibir flores, pero que sea Michael Kaiser, me ocasiona conflicto y confusión. Solo pienso en devolvérsela.
—No.— dije bastante serio. Vi como su sonrisa burlona se torció un poco. Quizás le disgusto mi respuesta tan cortante y seria. Cosa que no debe de sorprenderle, está actitud no es nueva de mi parte.—No somos familia o amigos cercanos para que me andes regalando este tipo de detalles.— le aclaré sin titubeos. Hace un increíble silencio que pone el ambiente tenso y un poco extraño, incluso los amigos de él dejaron de murmurar y reírse.—¿Qué planeas?— me atreví a preguntar cómo si tuviese la pequeña esperanza de obtener una respuesta sincera y lógica de su parte.
No he dejado de pensar en las verdaderas intenciones de Kaiser, que definiría con una sola palabra: maliciosa. Siempre quiere joder y hacer sentir inferior a uno, diciendo estupideces de que todo es parte de su show, por supuesto yo no pienso dejarme y descubriré cómo vencer le.
En estos momentos él está a otro nivel de juego, tengo que admitirlo.
—¿No sabes el idioma de las flores?
Lo mire más confundido. ¿Se puso repentinamente serio hasta el punto de asustar un poco debido al cambio denso de ambiente, solo para preguntar acerca de las flores? Pensé que tocaría el tema de fútbol o diría alguna payasada.
—Obviamente no.— conteste encogido de hombros. En mis adentros pensé un "porque no me importa", pero preferí mejor no decir ello en voz alta.
El rubio suelta una pequeña carcajada seca. Ya no se si en modo de burla o por mi ignorancia respecto al tema de las flores que repito, ¿Por qué debe de importarme o siquiera generarme un poco de curiosidad?
—Solo quiero devolver te tu flor.— aclaré para intentar dársela. Es un intento ya que parece recio a aceptarla.
—Es una rosa.— aclaró sin dejar de observarla entre mis manos, como si quisiera recordar esté momento en específico, o quizás son ideas mías.
Me parece curioso ya que antes no he notado este detalle de que tipo de flor es, y efectivamente luego de analizarla un poco, se trata de una rosa. Me sorprende el color de está, ya que solo conozco las rojas, rosadas, blancas y amarillas. Este color no se me hace natural, pero aún así debo admitir que es hermoso y original, no me disgusta.
—Bien, te regreso tu rosa morada.— volví a insistir, pero él negó y no permitió que se la devolviera.
—Es color lavanda.— me corrige.
—¿Existe el color lavanda?— pregunté tan incrédulo.
Para mí la lavanda es un aroma que proviene de una combinación de químicos, o sea algo más artificial para darle olor a la ropa al lavarla, o incluso esencia para la comida, muy raro pero existe, lo descubrí en programa de máster chef hace pocos años.
El caso es que claramente no sabía que el color lavanda se ve así.
Los extranjeros ante mi evidente incredulidad se burlan.
—¿Te disgusta mi obsequio?— se cruzó de brazos arqueando una de sus cejas, intrigado me observa.
—No, pero...— aclaré mi garganta. Intentando buscar una palabra que defina la situación o el como me sentí cuando me enteré quien había dejado la rosa color lavanda como dice, en donde duermo.— Es raro.
—¿Qué es raro?
Me siento un poco incómodo. Estoy captando que Kaiser en ciertas palabras hace enfasis en un tono diferente que el resto de sus palabras. Cómo si remarcara más seriedad o importancia en una palabra en específico.
Con todas las miradas sobre mi, incluso puede que más el grupo de Kaiser. Hasta Raichi que siempre grita y se queja guarda silencio en estos momentos—impaciente o no—, solo para escuchar mejor la conversación.
—Que un hombre le obsequie a otro este tipo de cosas. Ni siquiera somos cercanos ni menos familia...
No se porque el ambiente se volvió incómodo cuando dije esas palabras. Escuché unos suspiros bajos y algunas muecas en los rostros de los extranjeros. Sentí como Kurona me pellizco en mi cintura, no tan fuerte pero si para llamar mi atención por unos instantes. Él me miró muy serio, ¿Acaso dije algo malo?
La expresión de Kaiser no cambio mucho. Arrugó un poco la nariz y su boca formó una línea recta.
—Eso sonó algo homofóbico de tu parte, Isagi. — me dice el amigo Kaiser rompiendo el silencio, sino mal recuerdo se llama Ness quién sonríe como es costumbre entre cerrando los ojos. Pero moviendo la cabeza de izquierda a derecha, como una madre decepcionada o enojada con su hijo al haber hecho algo malo.
—¿Qué? Yo no soy eso...— respondí desconcertado aunque al final mi voz tembló un poco, que vergonzoso.¿Mis palabras sonaron tan mal? Suspiré para calmarme. Kaiser solo hace perder mi paciencia y que yo parezca el "villano" de la historia enfrente de gente.—Sólo que no estoy acostumbrado a recibir a flores, menos de otro hombre. ¿De acuerdo?— aclaré intentando no sonar desesperado.
No miento, no recuerdo siquiera que una niña o chica me haya obsequiado flores como detalle y ni por ser San Valentín en el pasado. Por lo tanto, mucho menos un chico. Para mí es algo que desencaja completamente.
No se porque hablar y preguntar por una flor termina en qué todos me apunten a qué soy homofóbico, incluso hasta los que se supone son mis compañeros. A excepción de Kurona.
—¿Entonces no te molesta?— volvió a tomar la palabra Kaiser.
—No, pero viniendo de ti si lo es.
Kaiser bufó incrédulo. Volvió a sonreír caprichoso. Solo entonces el ambiente pareció estar relajado como menos incómodo.
—Eres tan adorable y lindo como las flores,— hizo una breve pausa. No sé si tomarme eso como un halago, ya que cuando él lo dice de una forma tan extraña me causa escalofríos.— pero también eres muy tonto.
Solté un chasquido, claramente Kaiser haciendo un cumplido es imposible, es obvio que su intención ha sido ofenderme y molestarme. Comenzó como un tipo de "halago" y terminó en insultarme.
—Lo mismo digo de ti.— le contesté irritado. Hasta que por las risas de sus amigos, las miradas extrañas de los míos y Kaiser con un gesto más burlesco, me doy cuenta de lo que le dije.— O sea, no lo de lindo , me refiero a que eres un tonto.— intenté corregir mi error patéticamente, yo me refería solo a lo último que me dijo.
Pero los demás, otra vez, solo escuchan lo que les conviene.
—Eres un idiota muy gracioso.— sigue soltando comentarios bobos. Solo vire los ojos sin soportarlo.
Estoy pensando seriamente en dedicarme a ignorarlo, porque creo que Kaiser solo quiere atención, y si uno se la da, lo haces sentirse complacido, es como un niño pequeño. Pensar en Kaiser cómo un pequeño diablillo en mi mente no se porque, me resulta entre divertido y tierno, ugh. ¿Por qué tuve que pensar en eso?
—Me gustan los chicos idiotas. — vuelve hablar llamando mi atención, creí que sus boberías se habían acabado.
Hice una mueca de desagrado e incrédulo, fruncí el ceño. Él ya me ha dicho en más de una ocasión en estos días, que soy el "payaso" de su obra. Así que supongo que cuando dice "gustar" más la palabra idiota, se refiere a eso. Solo sigue molestando de maneras más creativas, esa ha sido la conclusión en la que yo mismo llegue respecto al tema de las flores ya que Kaiser no me ha querido decir mucho más al respecto, aparte de querer dejar en claro que morado y lavanda, no son lo mismo.
No preste más atención a su despedida, se fueron de ahí con un paso casi apresurado. Por un momento olvidé que nosotros ya hemos terminado de comer (o al menos la mayoría), y solo nos detuvimos por las estupideces del alemán.
El resto volvió a la "normalidad", parece que les encanta hablar sobre porque Kaiser le gusta molestarme mucho. E incluso hacen bromas un poco pesadas sobre su orientación sexual, cosa de la que prefiero no meterme y menos opinar. Hace casi nada me acusaron de homofóbico, por lo que mejor me quedo callado.
Tarde varios segundos en darme cuenta que, en todo este rato desde que Kurona me la entregó, la rosa color lavanda como dice Kaiser, ha estado en mi mano y en ningún momento como tanto quise, conseguí devolverla al extranjero.
Suspiré aburrido. Mi amigo lo notó y para animarme un poco decide cambiar de tema, intentando que dejase de pensar en lo de la rosa.
—Hay que prepararnos para el partido que tendremos en una semana. — menciona Kurona, tomando de su jugo de manzana.
—Oh, cierto. ¿Es donde está Bachira, verdad?
—Los Barcha. — nombra.
No puedo evitar emocionarme y ponerme ansioso. Necesito seguir entrenando y dar lo mejor de mi para que Noel Noa me escoja para formar parte de este primer partido. Además que quiero volver a ver a Bachira y jugar con él, es mi mejor amigo y muy apegado a mi desde que empezó este proyecto.
¿Qué tanto habrá mejorado el monstruo de Blue Lock?
🫀🫀🫀
Han sido un total diez días de entrenamiento antes de nuestro primer enfrentamiento con el primer equipo de la liga Española; Barcha.
En estos entrenamientos en grupo tanto con mis compañeros como los extranjeros, no he dejado de pelear por el balón con Michael Kaiser. Parece que está obstinado en hacerme enojar y no dejarme ni una oportunidad en practicar goles si jugamos con ellos. Por otro lado mis pases con Kurona están mejorando mucho y parece que estamos totalmente sincronizados.
Kaiser comentó muchas veces sobre que todos nosotros debemos seguirlo para hacerlo brillar, y Ness parece un loco cada que repite sobre serle "fiel" a Kaiser. A veces me da un poco de miedo la seguridad con que lo sigue ciegamente.
Al terminar nuestro último entrenamiento antes de mañana porque será nuestro primer partido, nos dirigimos a las duchas. Al salir e ir en toalla a unos casilleros dónde está mi ropa interior, no me había dado cuenta ya que tengo la cabeza pensando en otras cosas, que otra vez, mis compañeros lo señalaron.
—Isagi, al parecer te volvieron a dejar un regalo. — escuché que me habló Yukimiya.
—¿Disculpa?
—Esta vez es de color rosado. — me señaló la parte de las bancas.
Miré hacia el lugar señalado y pude observar la flor de un color rosado claro, suave.
—Yo pensé que se había aburrido de ésto.— comenté y bufé irritado.
Tome la foor entre mis dedos y a diferencia de la primera, está por mera curiosidad la olí. Su aroma no me pareció atractivo o celestial, solo lo normal. Esta a mi parecer, se siente más fuerte que la anterior, creo.
Al pasar toda una semana, no pensé que volvería a ver otra de estas. Me asusta un poco saber en qué momento se metió hasta acá sin escucharlo. Obviamente debió haber sido cuando todos estábamos duchando nos, pero aún así da algo de miedo. La nota que trae consigo no tiene escrito mi nombre aunque todos sospechamos que va dirigida a mí por obvias razones, lo que tiene escrito está vez, es:
"Flower Language"
Con el inglés más básico que sé, pude entender lo que dice la nota. Supongo que tendré que quedarme la otra vez hasta esperar el día en que marchite cómo le sucedió a la otra y así tener la excusa para deshacerme de ella.
Con este mensaje, debo suponer que Kaiser quiere que investigue sobre el lenguaje o idioma de las flores. ¿En serio debo hacerlo?
¿Qué significa una rosa esté color?
Prefiero no averiguarlo, tengo fé en que en algún momento, Kaiser realmente se aburrirá de ello.
Será mejor que no piense demasiado en esto y regrese a la cama para dormir, mañana será un día movido.
✒Fin del Segundo Acto.𝄢
🫀🫀🫀
Palabras: 1,977
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Domingo 05 de febrero del 2022
Nota del escritor:
A diferencia de mi anterior fic del shipp/fandom, está vez Ness si tendrá mucha más presencia, es un personaje muy peculiar para mí. Aún no me decido bien cómo me cae XD.
La próxima actualización será hasta el viernes, creooo. Nos vemos!
»Simpatía, gracia y ternura.
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