☘️Gelbe Rose

A pesar de que le ganamos a los Barcha, no me sentí tan satisfecho ya que no metí ningún solo gol pero si di una "espectacular" asistencia.

Yo sé que Kaiser quiere que sea uno de sus peones, que le pase la pelota cuando la tenga en mi dominio para que él anote su propio y perfecto gol, ya me lo ha dicho y repetido en varias ocasiones volviéndose insoportable, cosa que no voy a permitir y menos voy a dejarme manipular.

Nuevamente en las duchas, para asombro de todos y extrañes incluyendo me, Yukimiya parece tener algo en contra mía porque inició una discusión toda innecesaria solo por la asistencia que di aunque igual sospecho que se debe a que en este partido me escogieron a mí y no a él a pesar de los números de rendimiento en los entrenamientos, estando Yukimiya muy alto solo por debajo de   Kunigami.

Kaiser hizo "tock tock" para interrumpir nos y decir algunas mierdas de quién quiere unirse a él. Al principio pensé que solo se limitaría a ello, y pude apreciar mejor su tatuaje. Un par de rosas azules en su cuello, una enredadera de espinas que bajan hasta su brazo izquierdo y llegan a su mano, donde tiene una corona. Su otra mano la tiene detrás de su espalda, como ocultando algo.

—Ah, Yoichi. En este partido debo admitir que me sorprendiste al final.— dijo Kaiser con una sonrisa tranquila y poniéndose en frente de mí. Yo solo lo mire desconfiado, pero igual escuchando lo que me tiene que decir. 

—¿Cómo?

—Esa última y repentina asistencia que le diste a ese gorila de pelo naranja, me cabreo un poco.

Fruncí el ceño molesto de que ni siquiera se acordase de su nombre, incluso él es el que más ha destacado entre nosotros debido a su muy superior condición física, y desafortunadamente, también por su actitud tan agresiva y poca empatía hacia los demás. Por ello es que muchas veces es ignorado tanto por los extranjeros como por nosotros, aunque yo sigo intentando que se incorpore en el grupo y dejé de ser tan solitario y fastidioso con su actitud.

En ese sentido, me recuerda a Barou.

—Él tiene nombre.— le recordé, pero el alemán solo se encogió de hombros como si ello no importará.

—Como sea, ¿Ya consideraste en mejor darme pases a mí que marcar tu propio gol?

—En tus sueños.— contesté firme en mi decisión, dedicándole una mirada retadora. Él solo torció más su sonrisa.

—En mis sueños eres más amable y dócil conmigo.— confesó sin pena alguna, ¿Por qué dijo en voz alta que sueña conmigo? Ha sido vergonzoso saberlo, pero a él poco parece como reaccioné. Entonces, su mano de atrás por fin la llevo hacia delante para dejar al descubierto que es lo que ocultó en todo este rato.—Pero en fin, toma.

—¿Ahora vendrás a darme las en persona?— pregunté al apreciar con cierto asombro otro nuevo ¿Obsequio? De él, tomando la entre mis dedos.

En esta ocasión, la flor es de color amarillo pero en las orillas de sus pétalos tiene un color rojizo. No niego que son bonitas, está en particular a la anterior se me hace más llamativa por su color. Creo que Kaiser notó que me quedé admirando mucho tiempo la bella flor que suelta una risa. No burlona ni fanfarrona, sólo diferente. No sé cómo describirla precisamente, ¿Amistosa?¿Contagiosa?

Escuché a mis compañeros murmurar para nada disimulados, algunos como Yukimiya, Raichi y Neru se dispersaron, o sea, ignorando mi conversación con el más alto y se están llendo apenas se cambian. Mientras que Kurona, Gagamaru, Hiori e Igarashi se quedaron expectantes. No sé si esperándome o queriendo saber que más me dice Kaiser.

—¿Cuál ha sido tu color favorito?— me pregunta con cierta curiosidad poco disimulada.

—¿Mi color?— expresé confundido, no capte bien a qué se refiere.

—De las tres rosas que te he dado, ¿Cuál te gustó más?

Oh, a así que a eso se refiere. La verdad es que me agarró muy desprevenido y sigo sin entender porque me hace este tipo de preguntas. Había creído que las únicas conversaciones que mantendría con él sería sobre el fútbol y nuestra rivalidad. Pero este extraño tema de las flores o las rosas, no se porque sigue con ello con tanta insistencia.

Si me lo pongo a pensar seriamente, entre Kaiser hablándome y dándome flores de manera "coqueta" , o el Kaiser que se burla e intenta que falle mis goles en la cancha, no se cuál es peor o más irritante. Sin duda no lo soporto cuando estamos en prácticas y menos en partidos contra los otros equipos, ahora está siendo como más 'tranquilo' y amable, no demasiado burlón.

—Si te lo digo, ¿Dejaras de molestarme?

—Si tu respuesta me agrada, lo consideraré. — aclaró soltando una pequeña risa, su expresión se volvió de repente serena como natural.

Me puse a pensar cuál de todas las rosas que Kaiser me ha dado hasta el momento, me agrada más. O por lo menos visualmente se me hace más bonita, aunque todavía se me sigue haciendo un poco raro que me las dé. Entre que somos rivales y somos dos chicos, no se que me parece más extraño.

—La primera. — le contesté sin rodeos.

—¿En serio?

Asentí encogido de hombros. Hasta darme cuenta que él está esperando que le expliqué el porque, suspiré exhausto. Por lo menos ahora, no está siendo tan molesto conmigo. Supongo que hablar de flores le distrae o pone en modo "agradable".

—En primera, — aclaré mi garganta.— porque no sabía todavía quien me lo había dado, así que fue toda una sorpresa para mí.— hice una breve pausa, Kaiser pareció tomarse esto de forma graciosa porque volvió a reírse un poco.—Viéndolo desde el aspecto visual, su color me gustó mucho más que la rosada o la amarilla, aunque está es más llamativa a la vista. — aclaré señalando la nueva rosa.

El amarillo para mí transmite energía y felicidad, además que a simple vista su color es más fuerte que los anteriores. Sin embargo, no sé que pueda significar en el "idioma de las flores", además que está rosa también tiene en los bordes de sus pétalos un notario color rojizo tirando al anaranjado. Es increíble y lindo, debo admitir, pero sigo sin entender su significado y sinceramente no quiero investigar.

Aunque por otro lado, ¿Por qué no le pregunto a Kaiser directamente? Él debe saber, sino no estaría dándome las sin preocupaciones. Él debe tener más noción de estás cosas que yo.

—Muy buena respuesta, Yoichi.— se limitó a decir, para después darme pequeñas palmadas mi cabeza y acariciar un poco. Yo me quedé estático, aunque le hice un gesto incómodo. No me acostumbro a que él haga eso, no somos cercanos para sentirme tranquilo o agradable cuando lo hace.—Nos vemos en los entrenamientos. — se despide y rápidamente se retira de ahí.

Maldije porque olvidé preguntarle lo de que significan los colores en las rosas, o incluso que significa la rosas en si para él. No sé si son ofrendas de paz o amistad, aunque lo dudo un poco ya que sigue molestándome mucho en los partidos y entrenamientos. Aunque por otro lado, tampoco me gustaría que habláramos del tema con gente rodeando nos. Son muy chismosos y siempre mal entienden las cosas.

—Kaiser realmente es muy...

—¿Detallista?— a completó Kurona la frase, yo negué.

—¿Amantes de las flores?— dijo está vez Hiori, volví a negar.

Me quedé mirando la rosa amarilla entre mis manos. Había olvidado que es lo que quería decir con Kaiser. Me pregunté si en algún punto esté se cansará y aburrirá de seguir mandándome rosas e incluso olvidemos todo ésto y se quede como una experiencia del pasado chistosa para contar a nuestros amigos.

No lo entiendo todavía, ¿En algún punto él se detendrá o debo hacer algo yo para que lo haga?

🫀🫀🫀

Un día antes del partido donde están Nagi, Reo y Chigiri. Hubo un detalle que me llamo mucho la atención en el entrenamiento de hoy.

Alexis Ness.

En lo particular y mis pensamientos sobre él no son tan agradables, pero no me cae tan mal que Kaiser. Es solo un lacayo cómo él que siempre lo he visto sonriendo y riendo, siempre alegre y apoyando al rubio como si le tuviera mucha devoción, siempre o casi siempre lo veo junto a él. En otras veces su presencia me pasa casi desapercibida, como si mirase a lo lejos en silencio.

Pero lo que me llamo mucho la atención de él, es que en momentos donde lo tengo a unos metros de mí, no tan lejos por lo que está en mi radar visual, a alzarse su camisa hasta el pecho supongo que por el calor, hasta ahí no hay nada fuera de lo común, hasta que me fijé en que tiene una cicatriz bastante marcada.

Quizás estuve demasiado concentrado en aquella cicatriz que tiene en ese lado de su pecho el extranjero—la cual llega más abajo hacia la dirección de su ombligo, aunque no esté tan cerca de esté—, que no me doy cuenta en qué momento alguien ya está a lado mío, cerca de mi oído me cuestiona:

—¿Qué tanto le ves a Ness?

—¡Carajo!— grite asustado llamando momentáneamente la atención de algunos por lo fuerte que ha sido.—
Me asustaste.— suspiré, llevando una mano a mi pecho, puesto realmente mi corazón dio un brinco inolvidable.

Mire con enojo y regaño a quién me espantó; Michael Kaiser. El me examinó y tomó asiento conmigo en el pasto, estirando las piernas al igual que yo antes de haberme distraído por lo de Ness. Su pregunta se escuchó llena de intriga e incluso hasta seria, supongo que le sorprende que me quedé mirando por tanto tiempo a su amigo.

—Que expresión tan graciosa hiciste.— sonó burlón, aunque breve. De repente cambió de expresión a una más seria y directa.— Pero ya, enserio, ¿Qué le ves?

Apenas me calme por el reciente susto, inseguro si decirle o no, decidí mejor decirle, puesto si no le digo, puede que cree ideas equivocadas de mí. Ya de por sí he escuchado rumores de su preferencia sexual, que me meten a mí incluso, así que mejor para no crear ningún otro mal entendido, mejor le cuento mi incertidumbre sobre Alexis Ness.

—Solo la cicatriz que tiene en esa zona de su abdomen que llega hasta el pecho. — le señale curioso, no creo que no la vea, es notoriamente visible pero parece que nadie más le presta atención o le mira.

Para cuando señale a su amigo, esté ya trae su camisa debajo por lo que su abdomen ya no está descubierto, por lo que Kaiser no la habrá visto a tiempo.

—¿Quieres saber por qué la tiene?— me preguntó, esto quiere decir que se la habrá visto en alguna otra ocasión.

De hecho, no me sorprendería que Kaiser supiera porque la tiene, ambos deben ser muy cercanos desde hace tiempo.

—Si, pero no creo que me lo diga.— admití suspirando cansado al final.

Si Kaiser lo sabe, realmente no quiero enterarme por él. Por lo que dudo mucho que Ness me cuente.

—¡Oye Ness!— lo llamó desde lejos, lo mire con horror, ¿En serio le va a decir que yo andaba observando lo? Me siento exhibido y avergonzado.

El nombrado de inmediato al escuchar su nombre se giró y rápidamente se acercó hasta acá. Mire a mi alrededor y ya varios están saliendo del lugar, aunque a lo lejos aún quedan algunos. Vi a Kurona con compañía, así que le hice señas de que pueden irse y no esperarme, que estaré aquí un rato más. Él me entendió así que se fue marchando.

—¿Qué sucede, Kaiser?— preguntó el castaño teñido una vez frente a nosotros, con su sonrisa tranquila que casi parece inocente. No sé si notó mi presencia, parece ni mirarme.

—El pequeño Yoichi quiere saber lo de tu cicatriz. ¿Qué dices?— le dijo sin rodeos abrazándome, su brazo paso alrededor de mis hombros hasta el otro extremo. Yo me sentí realmente como un chismoso, Kaiser en verdad le dijo tan directamente sobre ello.

Las ganas de que me trague la tierra son grandes, pero sostuve la mirada con Ness que al final me tomo en cuenta. Quizás pensando si decirme o no, pero como tengo a Kaiser cómo garrapata en mí, y es él quien lo llamó, supongo que el castaño no se negará.

Al estar cerca del rubio, puedo distinguir su aroma. Me parece increíble que, a pesar de que hace poco jugamos un partido, no huela a sudor tan fuerte. ¿Este chico es normal?¿Es un monstruo? No se que colonia use, pero es notoria y duradera. Aunque tenerlo cerca por mucho tiempo me marea debido al fuerte aroma.

Los perfumes y colonias del extranjero son demasiado para mí. Creo que Kaiser se dio cuenta, porque aferró su agarre más a él.

—Esto fue una operación que tuve hace casi un año atrás.

Me sorprendí al escuchar su respuesta, se ve como si no le afectará hablar del tema. Aunque igual solo estamos nosotros tres aquí. Sonríe calmado y seguro. Mi curiosidad pudo más así que le lance mis preguntas.

—¿Operación de que?¿Ya no es grave ahora?

Al escucharme, quise decirle que, si no quiere decirme o responderme está bien, que he sido muy imprudente de mi parte. Pero Ness habló primero antes que yo me retractara de mis preguntas, y Kaiser solo se mantuvo en silencio, observando nos.

Observándome a mí.

—Yo me enfermé del Hanahaki.— reveló Ness sin titubeos y sin bajar su sonrisa que ahora me da miedo, dejándome tan sorprendido como sin palabras.

Más dudas nadaron en mi mente, pero no creo adecuado hostigarlo con el tema, no somos amigos y Ness solo me lo contó porque Kaiser se lo habrá pedido con la mirada.

Entonces, ¿Por qué quiero saber más del tema?

¿Por qué siento preocupación y empatía por él?














Fin del Tercer Acto.𝄢


🫀🫀🫀


Palabras: 2,340
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Viernes 10 de febrero del 2023
Nota del escritor:
Mi obsesión con el KaiSagi no disminuye, crece cada vez más entre más fan arts existan XD.
Cambiando de tema, ¿Recuerdan que en mi otro fic (el Omegaverse) dije que estaba pensando en la posibilidad de escribir un "especial"? Weno, ya es seguro que si lo traeré.
Estos días lo he estado escribiendo, avanzando poco a poco, así que sí, en algunos días o semanas lo publicaré, solo era para avisarles de ello.
Voy a tratar de publicarlo el mero 14 de febrero, no es seguro, pero haré el intento. Si no lo publico en esa fecha exacta, lo verán días después de san Valentín. Ya que ese día no es como que me lo den feriado en la UNI XD, así que veremos qué hago.

Amistad y enamoramiento

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top