—No quería lastimarte.

Me siento mal por todo lo que está pasando, por el enorme mal entendido que se creó. Realmente no puedo evitar sentirme culpable, porque para mí lo es, yo soy el culpable.

Sentí las palmas de las manos de Kaiser alrededor de mi rostro, con sus pulgares limpio las pequeñas lágrimas que descendian por debajo de mis ojos. Esté me miró en silencio por un rato, hasta que me preguntó con cierto tono melancólico en su voz:

—¿Sabes por qué te he estado dando flores en vez de confesarme directamente a ti?

Yo en un intento de calmarme, negué con la cabeza, sintiéndome cálido por las caricias de los pulgares de él en mis mejillas, extrañamente no me hace sentir incómodo. Debo admitir que su pregunta me llenó de intriga. Si lo pienso un poco, es algo raro que Kaiser no haya ido directo al grano, o al menos pidiéndome que salga con él en vez de estar regalando me flores.

Ahora que sé realmente que todas sus rosas tienen un sincero y bonito significado, pero que además las intenciones del rubio siempre han sido en ese plan romántico y no bromista, las admiró más y me lamento por no haberlas apreciado en su momento, por no haberlo tomado enserio antes e incluso me avergüenzo de haber sido algo cruel con sus obsequios al sostener los con desinterés y desecharlos sin cuidado.

Ahora ya sé que Kaiser siempre fue enserio conmigo. Haberlo escuchado tan molesto y desilusionado por una equivocación mía, no es algo que pueda fingir.

—Es una forma de cortejo. — comenzó hablar, dejó de sostenerme el rostro para pegarse a la pared.—No es una declaración directa, mi intención era enamorarte primero antes de confesarme y así no sufrir el rechazo. Pero jamás creí que me responderias con una flor.— explicó en detalle su plan, con una expresión seria de la cuál no estoy acostumbrado a ver.

Si lo analizo bien, entiendo su punto. Quiso tantear el terreno, pensó que llamaría mi atención con dichas flores cosa que hizo de alguna forma, y que poco a poco me enamoraría o siquiera consideraría en un futuro cercano salir con él, de esta manera no lo hubiese "rechazado" como tal, el futuro hubiera sido incierto.

—Te besé sin pensar en como te lo tomarías. — sé sincero, sonó como una disculpa.—Pero ahora, me confesaré cómo es debido.

Mi corazón se detuvo en esos momentos y mis manos comenzaron a sudar nerviosas.

Quiero decirle que no lo haga, porque mi respuesta le dolerá. No quiero que se enfermé, a pesar de que puede ser bastante egocéntrico, creído, burlón y una molestia en ocasiones, sé que no es una mala persona y como cualquier ser humano tiene miedo del rechazo, es detallista y me lo demostró con sus rosas.

Mi corazón late fuerte por lo que se avecina. Incluso me cuesta sostener la mirada, verme reflejado en sus ojos azul cielo que tienen la esperanza, a pesar de que dejé en claro mis intenciones con las gardenias rojas sobre que—incluso aunque haya sido un mal entendido—, yo busco tiempo y espacio, aún así Kaiser no pierde la esperanza y eso me hace sentir tan mal.

La situación difícil en la que estoy, no es nada agradable.

—Isagi Yoichi.

Empezó por mi nombre, mis labios tiembla ligeramente y mis oídos se ponen sensibles con tan solo escuchar su voz.

—He estado pensando mucho en ti desde que vine a Blue Lock, Yoichi. — comienza a hablar, que diga solo mi primer nombre, a pesar de no ser la primera vez, se siente como si fuese tan espacial y lo adorará en sus labios.—Como te habrás dado cuenta por los últimos acontecimientos, quiero decirte que tengo sentimientos fuertes por ti.

El ambiente, a pesar de estar encerrados en algo similar a una cárcel pero con pequeños lujos demás, se siente íntimo y hogareño, como si estuviéramos en un parque o una cabaña, incluso a mitad del bosque.

Solo nosotros dos.

Me di cuenta que Kaiser todavía no ha acabado, realmente tiene mucho que decirme, que confesarme.

—Sé que puede ser un poco sorprendente, quizás las bromas que te he hecho antes no han sido las más certeras para enamorarte, pero quiero ser honesto contigo con como realmente me siento, con cómo que me haces sentir. — hace una breve pausa y suelta una pequeña risa, seguro recordando todos los momentos en que me he molestado con él por sus bromas y comentarios de mal gusto.

A pesar de ello, sus palabras resuenan en mi cabeza. Kaiser todo este tiempo ha intentando enamorarme y no solo con sus rosas, sino de otras maneras no muy románticas, pero lo ha hecho con esa intención.

—He desarrollado sentimientos profundos por ti, amor a primera vista y con el paso del tiempo al conocerte se han hecho más fieles a ti. — continúa hablando, debo admitir que me sonroje cuando mencionó lo de amor a primera vista. ¿En serio le parezco tan atractivo para que se haya fijado en mí de tal forma con tan solo verme de lejos? Me impacta escucharlo, sobre todo de él.—Entiendo que estos sentimientos no puedan ser recíprocos, pero siento que son importantes expresarlos de todas formas. No quiero presionarte ni hacerte sentir incómodo, estoy dispuesto aceptar cualquier respuesta que tengas.— añade al final.

Yo quedé mudo por un breve rato.

¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?¿Por qué no se enamoró de alguien más?

Por un instante tengo ganas de corresponderle, de decirle que sí y abrazarlo. Pero...

—Kaiser, yo...— mi voz salió tan temblorosa que no me lo podía creer, ¿Qué me pasa? Aclaré mi voz, intenté aclarar mis pensamientos y escoger las palabras correctas.

El contrario se dio cuenta de mi nerviosismo y repentino balbuceo, así que lo volví escuchar hablar:

—Quiero saber si existe alguna posibilidad de que sientas lo mismo por mi. Realmente me encantaría explorarla. — me expresa, a lo cuál empeora las emociones dentro de mí, sobre todo por como me sonríe, es demasiado bueno para mí.— Respetaré tu decisión, Isagi Yoichi.

Lo odio.

Odio que me tenga que hacer esto.

Si hubiera sido más amable y menos molesto conmigo al principio, tal vez no dudaría tanto en corresponderle.

—¿Realmente tengo que contestarte?— vacile en decir, mire hacía el piso como si nuestras sandalias fuesen la mejor vista.

—Por favor, Yoichi, quiero saber que piensas de mis sentimientos.— pide. Me dí cuenta de reojo que tuvo la intención de acercarse a mi y abrazarme, pero desistió de ella. Quizás tenía miedo de que lo apartará de mí.

Tragué duro, acomode mis ideas como propósitos, que le quiero decir y de que manera.

Sé que tengo que ser respetuoso y empático. Ya reconozco sus sentimientos sinceros y profundos cómo él mismo los ha descrito, pero tengo que establecer límites saludables para los dos. Tengo que ser honesto con él y conmigo mismo desde el principio.

—Las flores que te di, no fueron muestras de amor, pero admiro y tomo enserio tus sentimientos.— aclaré en primer lugar. Me arme de valor, note la expresión de Kaiser derrumbarse lentamente, a pesar de que lo disimula, noté su sonrisa confiada torcerse, sus manos formarse puño y sus cejas arrugarse, además que sus ojos me miran tristes.—Realmente siento mucho decirte esto, pero tengo que ser sincero contigo.— apreté los labios, el contrario se cruzó de brazos, quizás en un intento de distraerse y prepararse para lo que diré.—Aprecio mucho tu confesión, pero no siento lo mismo por ti.

Silencio, Kaiser parecía un poco arrepentido de haberse quedado escuchando. Incluso admitió que le duele más de lo que imaginó, y que es una mierda sentirse así, pero que seguirá escuchándome hasta el final así como yo lo hice con él.

—Como bien sabes, nos conocemos principalmente por el fútbol, siempre te he visto como un fuerte rival, pero nada más. Aprecio y reconozco tu valentía al confesarte, pero pienso que sería totalmente injusto para ambos si intentamos tener una relación romántica sin que yo sienta algo de por medio.— compartí lo que he estado pensando.

Si bien pensé por unos momentos en mantener una relación con él solo para que no se enferme para que con suerte y con el paso del tiempo incluso me llegase a gustar de manera romántica, realmente creo que sería muy cruel de mi parte hacerlo.

—No quiero que te enfermes del Hanahaki, Kaiser.— dije con más seriedad y por supuesto, tacto. El nombrado me miró impactado porque haya mencionado la enfermedad en medio de mi rechazo, aprieta los labios con fuerza como si quisiera ahogar un grito o decirme algo al respecto, no se qué me habrá querido decir pero se contuvo.— También sé que no es justo ni para mí ni para ti que yo finja sentimientos románticos. Realmente quiero que seas feliz con alguien más. — insistí en dejarse lo muy en claro.

Aunque vacilé un poco, me acerque a él y lo abrace fuerte, dejándolo sin palabras pero de inmediato, me correspondió con tanta fuerza que sentía que me quería quebrar los huesos. Incluso solté un gemido de dolor el cual Kaiser escuchó y suavizó el agarre, aún así, no lo solté y el tampoco.

Sus manos se movieron en diferentes direcciones, desde acariciar mi cabello hasta pasarse por mi espalda y cintura. Yo solo me aferre a él y le di unas suaves palmadas en su espalda con una de mis manos. Incluso mis dedos llegaron a enredarse en sus hebras rubia, ese par mechones largos que le llegan hasta media espalda.

—Voy ayudarte a conseguir ayuda médica cuando te dé el Hanahaki, no me apartaré de tu lado si te da, quiero hacerme responsable...— le dije en voz alta.

Este abrazo se siente diferente al anterior de hace rato.

Él hundió su rostro entre el espacio de mi hombro y cuello, realmente debe ser doloroso lo último que le dije. Lo sentí temblar y hacer unos ruidos similares a... ¿Esta llorando?

No pensé que él sería la clase de personas que lloraría por un rechazo, ¿O será porque sabe que le dará el Hanahaki? Supongo que el miedo de poder morir es latente, pero al menos puede curarse con la cirugía.

Esa famosa y peligrosa cirugía. Muchos grupos sociales extremistas, críticos o hasta políticos incluso debaten sobre que da más terror: el Hanahaki o la cirugía para extraer la planta. Tan solo imaginarlo empatizo con Kaiser y justifico completamente su miedo y ansiedad. Necesita el apoyo de sus amigos, de sus compañeros y por supuesto, yo estaré aquí para él.

—Kaiser, puedes contar conmigo para lo que sea...

—¿Por qué tuviste que abrazarme?— interrogó de repente. Antes de que yo pudiera tener una respuesta clara, él continuó:— No quiero soltarte, no quiero que me dejes.

Suspire pesado.

—Sabes que no te voy a dejar, aparte de rivales podemos ser amigos, podemos intentarlo.

—¿Ser amigo de la persona que me rechazo?— cuestionó de manera dura, yo me quedé en silencio. Quizás tenga razón, él ya no querrá estar cerca mío porque lo rechace. No debe gustarle, y aún así, no me suelta.—¿Por qué tienes que ser tan jodidamente lindo y pequeño entre mis brazos?

Quise decir alguna broma al respecto, algo para cortar o cambiar el tenso y triste ambiente, pero no sé me ocurre nada, no soy bueno en este tipo de situaciones. No sé me da el aspecto emocional, no soy bueno dando consejos de este tipo.

—Deja de llorar, si lloras vas hacerme sentir más culpable. Además, ¿El gran Kaiser derrumbando se por esto?— intenté sonar irónico y bromista.

—Tu intento de aliento es pésimo, pero se que tienes buena intención.

Por fin Kaiser deshace el abrazo, note como se limpio sus ojos pero aún así se veían un poco rojizos. En una de sus manos aún sostiene la gardenia roja que le dí.

—Ya me tengo que ir a dormir, Kaiser. Mañana hay entrenamiento, en tres semanas será el partido contra Ubers.— le recordé para cambiar de tema con normalidad, para no hacer esto incómodo.

Quiero estar solo, echarme a la cama e quedarme profundamente dormido con todo lo que pasó, quizás desahogarme un poco y pensar si hice bien en rechazarlo.

—Te veré en el próximo partido. No me decepciones, héroe.— se despide con una saludo informal para alejarse de ahí, directo a la dirección de su dormitorio.

—Kaiser, si realmente te sientes mal, puedes hablarlo conmigo y puedo buscar la forma de—, comencé a decir apresurado, pero el rubio de igual forma me interrumpió.

—Esta bien, lo tomare en cuenta.

—Si no es conmigo, al menos háblalo con Ness o Noel Noa. Por favor.— pedí, quiero pensar que está rodeado de gente en la que puede confiar.

—Si te pones a llorar supongo que no tendré otra opción.

Cada quién tomó su camino, por suerte todos los demás se encontraban dormidos y por lo tanto no me hicieron preguntas.

Me quedé pensando en todo lo que pasó está noche, en qué necesito superar este momento para seguir adelante y que no me afecte tanto.

Intenté pero al final, no dejé de pensar con el rostro de Kaiser durante su confesión. Incluso en mis sueños ahí está.

🫀 🫀 🫀

En estas tres semanas no había vuelto hablar con Kaiser con normalidad, y esté tampoco había sido el mismo conmigo como antes, ya no me molestaba, respetaba mi espacio personal y tampoco soltaba comentarios despectivos hacia mis compañeros, cosa que alarmaba a todo el mundo, tanto sus compañeros que siempre se la pasaban hablando sobre si lo embruje, hasta mis propios amigos porque según ellos, no es normal que Kaiser actúe así.

Hasta el mismo Noel Noa se extrañó por el comportamiento de Michael Kaiser en estos días.

Cómo decía, las cosas entre nosotros son silenciosas, no diría que nos ignoramos olímpicamente o evitamos siempre, pero apenas mantenemos contacto visual por más de tres segundos nos ponemos nerviosos y rápidamente miramos para otra dirección. Muchos creen que los entrenamientos nunca habían sido tan calmados pero algo extraños como ahora lo son. Dicen que la vibra es diferente.

También varios especulan que Kaiser y yo nos peleamos fuerte—o sea en discusión, golpes no—, y por eso actuamos "raros" y callados con el otro.

Incluso en ocasiones Ness se acercaba a mí para preguntarme por lo que había pasado, que se le hacía muy raro el comportamiento reciente del rubio pero que esté no le dijo nada o comento algo al respecto sobre la gardenia roja de hace varios días, dice que no puede creer que siendo su mejor amigo no le haya contado nada al respecto, cosa que lo enoja, y por eso insiste en saberlo de mí.

Aunque a él ya le había contado desde antes sobre mis intenciones de rechazar a Kaiser, nunca supo si realmente lo hice y como reaccionó el contrario. Sobre todo, todavía no le he reprochado respecto al mal entendido que me hizo pasar aquella vez debido a la misma la gardenia roja que él me entregó.

No le reproche nada, sólo le conté que hubo un pequeño mal entendido pero que aún así, las cosas entre Kaiser y yo quedaron en paz y amistad, quiero creer, a pesar de que parecemos distantes uno del otro. También le pedí que cuide de él, que lo vigile bien y lo apoye en lo que pueda. Él solo asintió con su sonrisa natural y confiable como siempre, agregando que aún tiene pensando derrotarme junto a Kaiser, yo sólo le respondí con una sonrisa más relajada que lo intenten.

Pienso que Ness debe ser mejor compañía y amigo que yo. Pero aún así, no dejo de pensar, de cuestionarme si él se equivocó con la gardenia roja, o realmente me quiso engañar. Pero está última opción se me hace imposible de creer, a menos que...

¿Y si él realmente quiso que yo aceptará los sentimientos de Kaiser por la presión y el temor de que se enfermé?

Dios, entre más lo pienso más me pongo paranoico y saco teorías de dudosa moral.

Tal vez me arrepiento de no haberse lo cuestionado todo este tiempo.

Mínimo espero que cuide y vigile a Kaiser por cualquier cosa sospechosa que le llegue a suceder, y que no sea demasiado tarde para que él reciba la atención médica debida.

🫀 🫀 🫀

Una noche antes del partido contra Ubers, recibí una flor, no podía creerlo. Estaba en mi casillero, saliendo de las duchas, fui el último en salir así que no hay nadie a mi alrededor. Excepto Kunigami pero él siempre está callado y en modo deprimente, es como una tumba, no hace chisme no crea rumores pero probablemente sepa muchas cosas.

Está flor se trata de una rosa, nada nuevo conociendo a Kaiser, solo que yo pensé que ya no volvería a recibir una y ha pasado un buen tiempo desde la ultima. Es de un peculiar, llamativo como de un familiar color azul.

Instintivamente pensé de inmediato en el tatuaje de Kaiser. Siempre me llamó secretamente la atención el tatuaje de un par de rosas azules que tiene en su cuello, con espinas.

Posiblemente está sea la última rosa que reciba de él, así que me aseguraré de cuidarla, admirarla y apreciarla todo el tiempo que sea posible.

Esta es mi favorita de todas, el color me recuerda definitivamente a él. A sus ojos, a la parte azulada de su cabello y a su tatuaje.

Me pregunto si significará algo como una despedida, o quizás en plan de amigos.

Fui al cuarto de computadoras e investigue sobre su significado, me salió:

Las flores azules son enigmáticas, misteriosas y tienen una connotación muy sentimental. Al ser un tono fresco y relajante, se relacionan con la tranquilidad, la profundidad y la pureza, por lo que regalarlas significa que confías plenamente en esa persona y que deseas transmitir tu apoyo.

Me sentí halagado y feliz al leer aquello así que me quedé con esa definición, no creo que haya otro significado tan diferente al que encontré. Supongo que al final Kaiser si confía en mí.

✒Fin del Séptimo Acto.𝄢

Palabras: 3,033
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Jueves 06 de abril del 2023
Au: Hanahaki
Nota del escritor:
Ayer me llené de super inspiración y escribí este capítulo, hoy corregí ortografía y quite la escena de los putazos que se verá hasta el próximo XD.
Juro que pensé que me iba a tardar más, pero bueno, andaba re ansioso y emocionado por sacar este cap.
Advierto que es muy probable que no me vean actualizar los otros fics KaiSagi, ya que realmente quiero concentrarme en terminar uno (o sea esté), para seguir tranquilamente con los otros. Así que si, los otros se van a tardar muchísimo en actualizar.

La rosa azul tiene diferentes significados, Isagi se encontró solo con uno de ellos y posiblemente de los más bonitos tipo amistad. Obviamente él no va a saber realmente que quiso transmitirle Kaiser a menos que le pregunté directamente.

En fin, hasta la próxima!

»Amor imposible, amor pasional e inalcanzable.