•35•
—¡No! —tiro de mi brazo para intentar acercarme a Taehyung, pero Mike me jala— ¡Suéltame! ¡Déjame!
—Nos vamos cariño.
Lo pateo, lo empujo. Ari, esa Ari temerosa, que no tiene propósito de vida está muerta. Ahora sé quién soy, ahora sé que hay personas que me aman y que quieren verme. Ahora quiero a alguien. Quiero a Taehyung y él me quiere a mí. Voy a pelear.
Pelearé por mí y por él, porque merezco ser feliz, porque Mike no es mi dueño y por que ahora sé que hay otro mundo mejor, en donde puedo ser libre, no quiero volver con él.
—¡Suéltame, hijo de puta! —le doy un codazo.
Mike se ríe, se burla de mí y guarda el arma en su pantalón, para luego agarrarme del cuello y acercar su rostro al mío.
—¿Ahora eres una luchadora, esposita? Bien, esto será divertido —sisea— tú amante no está muerto, tonta, solo quiero dejarle un recordatorio para que no quiera pasarse de listo conmigo —dice— ahora, si no quieres que termine de matarlo, camina —me suelta y me empuja en dirección a la puerta— tú y yo tendremos una larga conversación Ari —vuelve a empujarme y me saca de la casa, sin dejar que vea a Taehyung, sin poder despedirme de él y sin que me escuche prometerle que regresaría —vas a pagarme lo que hiciste.
—¡Yo no hice nada! —le grito— tú y tus malditos amigos me han robado mi vida, ¡Me violaron! —escupo.
—Mira qué valiente —Mike me sonríe y me empuja hacia un auto que no reconozco— es una pena, Ari, realmente una pena que hayas echo todo este circo…
—¿Circo? ¡Es mi vida! La vida que tú y tus amigos me arrebataron.
—Te dije que jamás podrías alejarte de mí, Ari.
—¿Cómo me encontraste?
—La policía es una mierda —sonríe, encogiéndose de hombros— hay gente codiciosa y… todos entienden el idioma dinero —gruñe.
—Supongo que puedes decirme su nombre.
—Podría pero no lo haré .
—Acabare contigo —le digo.
Mike se ríe.
—Me agrada que pienses que puedes llegar hacerme algún tipo de daño —Mike presiona un poco sus dedos en mi garganta mientras mantiene una sonrisa asquerosa en su rostro— bien, veamos cuánto aguantas.
Me agarra del cabello, ahora corto y literalmente me lleva a un auto mientras yo me quejo y gritó. Nadie me escuchará, es de noche y estamos en una zona privada.
Mike abre la puerta trasera del coche y me empuja dentro. Noto entonces que hay alguien más en el coche.
Antes de que pueda decir algo, Mike también entra al coche, dejándose caer a mí lado y agarrando mis muñecas con fuerza.
—Mantente callada hasta que lleguemos al aeropuerto o voy a tomar medidas al respecto.
—¿Por qué haces esto?
—Dije que te mantuvieras callada —Mike habla en un gruñido casi aburrido y lo veo estirar su brazo hacia la pared de atrás del coche y luego, saca una cinta de embalar. Aunque me retuerzo, me quejo e incluso intento patearlo, aprisiona mis manos juntas y da cientos de vueltas de cinta alrededor de mis muñecas— extrañe tu voz, esposa, pero no dejarás de quejarte así que…—Mike chasquea la lengua y estampa un pedazo de cinta sobre mis labios mientras yo gimoteo.
Mike comienza hablar por teléfono, mientras yo intento armar un plan en mi cabeza. ¿Cómo voy a escaparme?
—¿Te has calmado? —Mike pasa su mano por mí cabello hasta las puntas que rozan mis hombros— me gustaba tu cabello largo.
¡Te odio!, Te odio.
—Pero estoy seguro que crecerá de nuevo —sé lo que esconden sus palabras; él lo que quiere decir es que estaré tanto tiempo con él, que mi cabello crecerá hasta estar como antes.
—Estacionaré en la parte trasera —dice el chófer.
—Tienes que quitarte la cinta o pensarán que algo pasa —Mike arranca con brusquedad la cinta de mis labios y yo tardo menos de un segundo en escupirlo . Él se limpia el rostro y sonríe.
—Bien ¿A esto quieres jugar? —su mano rodeo mi cuello y me empuja contra el vidrio de la ventana— ¿Quieres que lo mate?
—¡Suéltame!
—Quédate quieta y callada o voy a matarlo, sabes que lo haré —gruñe.
—Me das asco.
Mike no dice nada más hasta que el chófer, apaga el motor del coche.
—Nos vamos, Ari —Mike me saca del coche con demasiada fuerza y yo comienzo a gritar— ¡Cállate!
—¡Déjame!
—Basta Ari.
—¡No me hagas esto! Te odio.
—Basta —sisea— deja de hacer un escándalo, porque será peor para ti ¿No entiendes? —mi muñeca duele por la fuerza con la que me arrastra— tienes todo por perder.
Sin embargo, no me rendiré. Dice que tengo todo por perder pero yo siento que tengo motivos para pelear, motivos para mantenerme con fuerza y reencontrarme con Taehyung, porque se que el estará.
A pesar de que grito y me retuerzo, Mike, logra meterme dentro del aeropuerto, rodeados de miradas curiosas que desaparecen cuando Mike dice que soy una paciente psiquiátrica, con una crisis.
Pasamos los controles, mientras les ruego a las mujeres que piden nuestra documentación que me ayuden. Ellas me ignoran, incluso más cuando Mike saca una placa y les dice que es policía.
Eso los convence de que soy una loca.
—Señor aquí me quedo —dice el chófer.
—Ocúpate junto al equipo de hacerlos pagar —le responde Mike— todos los que me traicionaron tienen que pagar.
Mi pulso, ya acelerado, se dispara más.
—Mike…
—Pero a él me lo traes —sigue— lo quiero de rodillas frente a mí suplicando
—Como quieras —responde el chófer.
—¡Son unos asesinos! —grito.
—Ari, cállate.
—Váyanse antes de que alguien diga algo —el hombre señala el pasillo frente a nosotros— por ahí saldrán a la pista, supongo que sabes cuál es el avión.
Todo esto se siente tan irreal que no puedo procesar que Mike me encontró, le disparó a Taehyung y acaba de pedir que lo traigan para poder matarlo personalmente.
El hijo de puta, me empuja hasta que avanzamos en el pasillo y salimos a la pista. Puedo ver a unos guardias y tironeo de mi brazo, intentando soltarme. En el avión, las cosas serán mucho más difíciles. No puedo escaparme estando a miles de metros del suelo y tampoco sé a dónde estamos yendo.
—Mike… —desesperada, intento apelar su sentido común, que claramente no tiene— por favor, por favor, déjame en paz ¡No sé que quieres de mí!
Él no dice nada, y me empuja a las escaleras de metal que dan al avión. Clavo mis pies en el suelo, tratando de evitar a toda costa que él me obligue a subir.
—Coopera Ari, —me retuerzo, él claramente enojado, termina por despegarme del suelo y cargarme dentro del avión. No le pongo las cosas fáciles, en serio. Pataleo, le grito, incluso lo muerdo y él solo se queja, pero cumple su propósito.
Me mete dentro del avión.
Me condena.
—¡Te odio!
—¿Crees que me importa? —Mike sigue agarrándome, hasta que los guardias suben y la puerta se cierra. Con eso mueren mis esperanzas de escapar— ¡Eres mi esposa, Ari!
—¡Eso es mentira! —le grito— no soy tu esposa ¡Toda esa vida fue una mentira!
—Eres mi esposa— escupe las palabras cerca de mi rostro— ¡Eres mía!
Respiro agitada, sintiendo cómo todo a mi alrededor se mueve. Odio tener miedo, odio temerle, odio saber que ahora me puede amenazar con la vida de Taehyung. Lo odio a él y el poder que tiene.
—Un día, no se cuándo, ni sé cómo, pero un días vas a pagar todo lo que me hiciste, Mike.
Él se ríe. No lo asusto, es obvio, lo divierto.
—Tuviste tu oportunidad de tener una buena vida conmigo, pero la perdiste, me traicionaste te fuiste con la jodida policía y…
—¡Te lo merecías!
Mike no dice nada, sonríe y luego se abalanza sobre mí. Intento patearlo, pero la mesa lo impide y su mano ejerce presión en mi garganta.
—Vas a pagar todo esto Ari —intento respirar, pero la presión de su mano lo hace cada vez más difícil— voy a cobrarme cada día que estuviste lejos de mí ¿Me escuchas? Se acabó este jueguito de la niña rebelde, se acabó esta mierda —sus ojos se clavan en los míos y cada palabra se siente más lejana, mientras me esfuerzo por no desmayarme por la falta de aire— no voy a dejar que te vayas de mi lado, nunca más.
—Estás enfermo.
Mike continua presionando su mano alrededor de mi cuello, mientras el aire se escapa de mi cuerpo y la inconsciencia se apodera de mí.
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Les pido perdón por no haber actualizado en todos estos días,🥺.
Los estudios me tienen súper ocupada. Agradecerles por estar al pendiente de mí, (los quiero muchísimo) para los que no lo saben publiqué una historia en especial para Halloween 🎃🎃 se llama (Hope) dense una vuelta por allí y dejen su opinión sobre dicha historia.
Nos vemos pronto...
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