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Un tiempo después:

Ya hace cinco meses, desde la última vez que Ari volvió a ver el rostro del hombre que cada noche se adueña de sus sueños. Durante el transcurso de los meses, la trigueña aprendió a disfrutar de la paz y armonía que le proporcionaba aquella pequeña cabaña.

Sin duda la Señora Ana fue un pilar fundamental, con su experiencia en la vida la supo aconsejar y guiar. Sim embargo Ari aún no está del todo bien, de ves en cuando grita en sus sueños, metida en pesadillas que solo ella conoce, y aunque Ana se metiera en la cama abrazándola la pesadilla no finalizaba.

-¿Segura que no quieres acompañarme? -le preguntá Ana por tercera vez.

-Estaré bien, no tengo deseos de salír. Vi que hoy transmitirán una serie que hace mucho que no la veo, así que aprovecharé la noche.

Ana insistía en que Ari asistiera a la pequeña fiesta que el pueblo había organizado por la inauguración de una nueva guardería. Ana estudió el rostro de la trigueña como si esperara descubrir que mentía. Pero Ari hablaba sinceramente, quería entretenerse en la tele, y con algo de suerte, dormiría una o dos horas sin despertar aterrorizada.

-Si sucede cualquier cosa, me llamas al celular. Tienes para cenar en la heladera, recuerda tener preocupación al encender el horno...

Ari la interrumpió.

-Estaré bien, no tienes de que preocuparte. Tú ve a esa fiesta, y diviértete.

Ana asintió tomando las llaves y Ari la acompañó hasta la puerta de entrada.

-Te quiero mucho,Ari -Ana la abrazo antes de marcharse.

Ari la vio marcharse por la ventana y suspiró. Se dirigió a la sala, encendió el televisor, y colocó el canal donde se transmitirá la serie. Mientras se comenzaban a ver las primeras escenas, se acostó en el sofá envuelta un una acogedora manta.

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Taehyung no tuvo que esperar tanto, porque justo cuando se comenzaba a convencer de que Jin no lo ayudaría. Lo vio salír de la multitud de personas, vistiendo un hermoso traje negro.

-Me salí de ahí en cuanto pude.

Taehyung asintió.

Jin no soportaba ver a su hermano de esa forma, tan decepcionado y abatido por lo sucedido. Sin pensar en lo que hacía saco de su bolsillo trasero un pasaje de avión y se lo entregó a Taehyung tomándolo por sorpresa.

-¿Qué significa esto?

-Ve a verla.

Se negaba a perder la oportunidad de hablarle, pensaba correr el riesgo de ir a verla, tal vez lo echaría, pero había una mínima posibilidad de que lo aceptará.

-Dile a todos que lamento ausentarme.

-Tranquilo entenderán.

Sin poder contenerse, abrazo a Jin con todas sus fuerzas, agradeciéndole todo lo que estaba haciendo. Estaba nervioso, tenía demasiado miedo de que ella lo rechazará, pero si de algo estaba seguro , era que no podía rendirse.

Tomó su coche y antes de ponerlo en marcha la voz de su hermano lo interrumpió.

-Conduce con cuidado.

Asintió, y sin detenerse. Condujo más rápido de lo necesario. Estaba impaciente por verla, sabía que era la mujer que había ayudado y que debía sacarla de su cabeza, pero no podía.

Cuando estaba con Ari, algo extraño sucedía en él, como si hubiera magia en su cuerpo o fuego.

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Ari no esperaba que la puerta se abriera tan pronto, apenas había pasado treinta minutos desde que Ana se había marchado.

El control de la TV se había resbalado de sus manos, al comprender lo que sus ojos veían en esos momentos. Taehyung estaba de pie, a solo unos pasos de distancia, usando un hermoso traje azul oscuro, y mirándola con la respiración acelerada.

-No deberías estar aquí -susurró, mientras se agachaba para recoger el control que había caído al suelo.

-Espero que no te moleste que Ana me haya dado las llaves.

-Si me molesta, no es su casa. Deberías irte.

-Por favor,Ari, solo escúchame.

Se tenso, cuando él le sujetó el brazo. No era un agarré brusco, era un gesto de súplica, y aunque no le molestaba, estaría más a gusto si la soltará.

Él se percató de la incomodidad así que la soltó.

-Soló quería disculparme, no era mi intención que huyeras asustada como lo hiciste, todas mis intenciones era hacerte sentir a salvo.

Ari dejó el control en el sofá, cerró sus ojos con fuerza y suspiró para dejar ir las palabras que haces semanas necesitaba decir.

-Yo soy la que debería de disculparme.

Se giró y descubrió que la miraba con sorpresa-. Debí haberte escuchado...

-No,no,Ari-. Se acercó a ella-. No es tu culpa, nada fue tu culpa. Yo debí de ser honesto contigo... Me dolió tanto que te marcharas.

-¿Te d-dolío?

Asintió y alzó una mano cuidadosamente hasta acariciar su mejilla, cuando comprobó que Ari no se alejaría ahuecó su rostro.

-¿Por qué?

-Porque no soporto la idea de que me temes, y porque desde que te conozco, he visto en tí una mujer extraordinaria con la que quiero compartir muchos otros momentos.

Ella cerró los ojos y respiró profundo ese aroma mentolado que le trasmitía tranquilidad.

-No puedo ser la clase de mujer que le gusta...

-No tendrás que hacer nada que no quieras -se acercó un poco más a su rostro llegando a rozar sus narices. -Dejare todo eso atrás si es necesario, no tenemos que hablar de eso, mucho menos conservar aquella habitación que te incomoda.

-Pero a tí te gusta eso.

-No tanto como me gustas tú.

Esas palabras lograron acelerar el corazón de la trigueña. Buenas sensaciones.

-Me gustas, no sé por qué o en que momento sucedió, pero quiero pasar tiempo contigo y verte superar tu pasado. Déjame ayudarte a superarlo.

-No estoy preparada para ir a terapia.

-Ésta bien, cuando tú estés lista.

Ella asintió y él barrió las lágrimas que se deslizaban por su mejilla, y besó su frente.

-Eres muy bueno conmigo Taehyung-se abrazaron-. ¿Por qué eres tan bueno conmigo?

-Porque te lo mereces. Mereces todo lo bueno de este mundo y si puedo dártelo, te lo daré.

-Gracias...

Cuando se quedaron en silencio, él detuvo el trayecto de otra lágrima y se inclinó hacía su rostro, con sus narices volviéndose a rozar. Taehyung se estaba conteniendo todas las ganas que sentía de besarla, y la miró a sus ojos.

-¿Puedo?

Ella palideció, con su corazón a mil.

Miró sus labios delgados, y rosados. Y volvió a mirar a sus ojos café, Taehyung tenía un bello rostro, bellos labios, a diferencia de los besos de Mike sospechaba que con Taehyung se sentiría bien, especial.

-N-no te muevas ¿de acuerdo?

Él asintió y se mantuvo inclinado hacia ella mirándola.

Ari deslizó una mano hasta su cuello y lo rodeó con ambos brazos, mientras se acercaban lentamente intercambiaban miradas entre sus labios y sus ojos.

Sus labios se rozaron, Taehyung cerró sus ojos por instinto y espero. Moría por más y quería reclamar su boca y aferrarla en sus brazos, pero se contuvo y dejó que sea ella la que de el pasó.

Al principio sus labios solo se presionaron, pero en cuanto los movió, Taehyung le correspondió, siguiendo su ritmo y combatiendo contra esas inseguridades que ella tenía y la hacía dudar.

-Shh, Bésame como tu quieras.

Le ahuecó el rostro, y cuando ella se colgó de él para besarlo, bajó sus brazos hacia su cintura y la sujetó contra su pecho, profundizando el beso al tiempo que seguía su ritmo.

Cuando se apartaron, ella se rió y él la miró confundido.

-¿Qué sucede?

Ari negó con una pequeña sonrisa.

-Nada, solo que me gustó besarte.

-Oh, nena-. Acarició su mejilla-. Ya no volverás a estar con él, ¿de acuerdo?. No lo permitiré.

-Lo sé, confío en tí.

Taehyung sonrió y le dió un pequeño beso, que ella respondió volviendo a reír.




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¡Ohhhh, YA SOMOS 2K DE LECTURAS!
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Por eso les traje esté capítulo, se que muchas esperaban esté momento. Gracias por votar, comentar y compartir la historia, en verdad no saben lo feliz que me hacen.

Recuerden pasarse por mí Instagram, ya que estaré subiendo cositas por ahí.

Un besote inmenso y nos veremos pronto 🧡💜🧡💜🧡💜

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