•10•

Él no te hará daño, se recordó a sí misma. Ella había creído las mismas palabras tiempo atrás, y al final el mismo hombre que juró jamás lastimarla, la había destrozado por completo.

Él no es cómo Mike, se recordó con reproche.

Alejó los pensamientos, y se concentró en la maravillosa vista del atardecer frente a sus ojos, agradecía a Taehyung por la propuesta de salir a tomar aire.

Estacionado fuera del parque, estaba el auto de Taehyung, donde su chófer los esperaba para llevarlos de regreso a la mansión. Con cordialidad, Taehyung abrió una de las puertas traseras para que Ari subiera primero, y se sentó junto a ella cerrando con suavidad indicándole al chófer poner en marcha el auto.

-Mañana me ausentaré durante el desayuno y almuerzo -comentó bajando la ventanilla de su lado para que el aire circulara.

-Bien -fue lo único que pudo decir, a pesar que la idea de estar sola le aterraba.

¿Qué haría sola en esa inmensa casa?
No quería volver a deprimirse, no quería recordar las cosas que había vivido en su antigua casa.

Sintió una mano sobre su muslo, e inmediatamente desvío sus ojos hacia su pierna. Se relajó al ver que era Taehyung, ese gesto jamás le había agradado de parte de otros hombres, siempre la hacían sentir sucia, como una puta. Pero cuando se trataba de Taehyung las sensaciones eran completamente distintas, él no lo hacía con intenciones perversas. Lo hacía con respeto y cariño.

-Veo qué la idea no te agradó, si quieres puedo quedarme -ofreció a pesar que la idea de faltar al operativo no le gustaba.

No quería ausentarse en el operativo que lleva años planeando. Pero sin duda faltaría si Ari se lo pedía, después de todo habían echo un gran avance y no quería arruinarlo.

-Estaré bien, tienes que cumplir con el trabajo y te entiendo.

-Cenaremos juntos -aseguro retirando su mano de la pierna de Ari.

El coche se detuvo en la entrada de la mansión, ambos salieron del auto y se adentraron a la sala principal, donde Taehyung la ayudó a retirarse el abrigo, mientras ella avanzaba lentamente hasta las escaleras.

Taehyung debía reconocer que Ari tenía un cuerpo admirable, a pesar de estar demasiado delgada para su gusto, sus curvas eran notorias, aunque siempre las tapabas con ropa ancha.

Mientras subían las escaleras, hizo algo que se había jurado no hacer con ella, se fijó en su cuerpo, se detuvo unos segundos para admirar su trasero redondo.

No. Se regaño mentalmente al darse cuenta del camino que comenzaba a tomar sus pensamientos. No podía verla de esa forma, no podía desearla.

Necesitaba liberarse.

-¿Estarás bien si me ausentó durante unas horas? -le preguntó cuando ambos se detuvieron en la puerta de su habitación.

Ari lo miró confundida, pero asintió.

-Volveré rápido ¿de acuerdo? -Ari volvió a asentir, inclinando la cabeza inconscientemente cuando él depósito un beso en su frente. -Si necesitas algo se lo dices a cualquier miembro del personal, mientras tanto puedes recorrer la casa, solo no cambies nada de lugar, por favor.

Taehyung se marchó prácticamente corriendo. Al parecer volvía a estar sola. Mantendría su mente ocupada en cualquier cosa, en este caso explorar.

...

De tanto caminar, había perdido la cuenta de la cantidad de habitaciones a las que había entrado, Ari se encontraba en el pasillo del tercer piso, observando la cantidad inmensa de cuadros que colgaban de la pared.

Durante el recorrido no solo había encontrado habitaciones de huéspedes, sino una oficina al parecer de Taehyung, también una biblioteca. Había explorado los dos primeros pisos y en el tercer piso, todo parecía ser habitaciones de huéspedes y oficinas con muchos papeles.

Estaba parada a mitad del pasillo, y extrañamente de ahí en adelante no había más puertas, solo cuadros y más cuadros, pero no las mismas pinturas que había estado admirando, las que seguían no eran para nada inocentes y coloridas, ahora se veían pinturas eróticas.

Avanzó un poco hasta dar con el final del pasillo, donde se encontraba la única puerta de esa parte de la casa, Ari se acercó con lentitud, sujetando el picaporte en su mano y lo giró, teniendo la esperanza de que se abriera, pero está no cedió.

Está vez aplicó un poco más de fuerza, pero nuevamente no cedió. Retrocedió dando por echo que la puerta tenía seguro, estaba confundida ¿Porque esa era la única puerta con seguro?

La campana anunciando que la cena estaba lista interrumpió su interés por la puerta, haciéndola regresar al comedor, si ya la cena estaba servida significaba que Taehyung había regresado.

Entró en el comedor, viendo que en definitiva, Taehyung estaba sentado en la mesa, chequeando algo en su teléfono. En cuanto él notó su presencia se puso de pie esperando a que tomara asiento y en cuanto lo hizo, la acompañó a servirse su cena.

-Se ausentó demasiado -observó a Ari
comprobando la hora en el reloj de pared.

Taehyung asintió disculpándose.

-Tuve algunos inconvenientes -se excusó-. ¿Que hiciste en mi ausencia?

Ari se encogió de hombros recordando todas las habitaciones que había explorado en esas cinco horas.

-No mucho, descubrí la biblioteca.

-Entonces no estuviste encerrada -comentó con alegría esperando a que ella empezará a comer.

-Así es, decidí no estar encerrada y hacer de mi vida una miseria.

Taehyung sonrió apenado y comenzó a comer en silencio.

Taehyung durante la cena parecía distraído como para hablar, o tal vez la distraída era ella. Estaba pensando en la misteriosa puerta cuando la voz de Taehyung la trajo de vuelta a la realidad.

-Disculpa, ¿qué me estabas diciendo? No estaba escuchando.

-Dije ¿en que piensas? Estás muy callada y concentrada en mirar el plato y no estás comiendo nada -Ari agachó la cabeza, viendo que en definitiva apenas había comido.

No podía decirle a Taehyung que la razón es la misteriosa puerta en el tercer piso, se suponía que sólo había estado en el segundo y primer piso. Tampoco quería quedar como metiche.

-No te preocupes, el cansancio me está venciendo así que me retiró, con su permiso -cuando se puso de pie la voz de Taehyung la detuvo.

-Al menos quédate y come un poco más, no puedo permitir que estés con el estómago vacío.

Ari no puso resistencia y volvió a tomar asiento, empezando a comer la deliciosa pasta. Obteniendo una mirada de satisfacción de parte de Taehyung.

-Tengo un viaje de trabajo -Ari quitó sus ojos de la comida para concentrarse en el rostro de Taehyung, el cual no parecía para nada feliz.

-¿Por cuánto tiempo? -Fue la única pregunta que tenía Ari.

-Seis meses -Y si antes no se sentía preocupada ahora no sabía describir el vacío en su pecho.

Taehyung se iría por seis meses.

_______

Hola, Hola. Espero que estén bien como les anuncie ayer en mi muro hoy tocaba actualización, así que aquí está.

𖥔 ֙También estoy muy feliz de que la historia ya tenga más de setecientos lecturas, más de trecientos votos y quinientos cincuenta y nueve comentarios. Todo gracias a ustedes , y se que siempre les agradezco pero es algo que no puedo evitar, cuando se que están ahí apoyándome.

𖥔 ֙En verdad muchísimas gracias𖥔 ֙

A pesar de que hace poco me animé a subir mis historias, no saben el rechazo y las ofensas que he tenido que aguantar. Por ese motivo les vivo agradeciendo, porque sé que todo no siempre debe de ser malo.

Muchísimos besotes y abrazos, recuerden ser quienes quieran ser y si están mal y necesitan apoyo o algún consejo me pueden escribir al privado en Wattpad o en mi Instagram ( @youngmi5212)

Se que muchas veces necesitamos sacar lo que tenemos dentro.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top