7. Grieta. [Higuel]
Antes que nada.
JaquiiAleWorld, este one-shot está gracioso, sé que no te gusta el Higuel pero al menos léelo que da bastante gracia.
Ahora sí, ¡Let's Go!
•♥•
Miguel y Hiro eran un feliz matrimonio, y lo siguen siendo. Actualmente tienen a un hermoso niño de 2 meses.
Quien había heredado los genes Rivera, aun cuando ni siquiera era su sangre. Digamos que Jorge era terco, y más a la hora de comer, ya que no se comía nada de lo que le daban a no ser que lo combinaran con compota o con algún licuado casero, y eso llegaba a fastidiar a Hiro quien constantemente trataba de hacer que se comiera todo, Miguel mientras tanto lo consentía.
A veces Miguel temía por dejar a solas a su bebé con su hijo, por el simple hecho de que la idea de traer a Jorge con ellos fue de él y Hiro digamos que no estuvo muy feliz, poniendo de excusa el hecho de no estar listo.
A la final se las arreglaron.
Un día, mientras Hiro alimentaba a Jorge, Miguel se escabulló por el patio poniendo de excusa que iría a visitar a Leo San Juan. Con precaución el latino fue a la parte trasera de la casa que conectaba con la cocina, tanteando en la pared encontró una grieta que él había hecho con la intensión de espiar a su esposo. No lo juzguen, temía por su hijo.
Asomó el ojo por la grieta encontrándose a Hiro intentan dar de comer a su hijo morenito.
- Vamos Jorge, abre la boca. – Exigía el nipón al necio de su hijo, con la poca paciencia que tenía notándose en sus cejas. – Vamos.
- Así lograras que arme un pancho, chinito. – Murmuró el castaño observando la cómica escena ante él.
Se escuchó al japonés suspirar antes de sonreír casi de manera exagerada.
- Aquí viene el tren del sabor. – Dijo la voz cantarina del pelinegro mientras trataba de dirigir la cuchara de puré a la boca de su malcriado hijo.
¿Pero qué verga?
- Y va directo a la estación. – Anunció el nipón tratando nuevamente de colocar la cuchara con puré en la boca de su hijo, quien seguía reacio a tomarla. – ¡Tu, tu! El tren del sabor se acerca. – Dijo de manera exagerada sonriendo lo más normal posible. – ¡Tu, tu!
Joder, desearía tener una cámara, pensó el latino muriéndose de vergüenza ajena en ese momento.
- ¡Próxima parada tu pancita! – De igual manera el pequeño Jorge seguía sin querer comer. Hiro miró a un costado con cara de sufrimiento, pensando que más hacer.
Esperaba que no lo acusaran de maltrato psicológico.
- ¡Oh no! ¡El puente está cerrado! – Gritó el padre primerizo exaltando por un asegundo a su hijo, quien lo miraba confundido. – ¡Maquinaria en reversa! – Exageró moviendo las manos como si presionara un pedal, exactamente el del freno. – ¡Apliquen los frenos! ¡Vamos! ¡Mujeres y niños primero!
¿¡Pero que cojones!?
- ¡Santo dios! ¡Parece que las vías terminan aquí! – Expresó poniendo una cara de horror y moviendo las manos en varias señas. – ¡Todo el mundo abordo prepárese para el impacto! – Le grito prácticamente en la cara a Jorge poniendo sus manos en la mesita de la silla. – ¡El impacto lanza a la gente por las ventanas! ¡Hay brazos que cuelgan de los tubos! ¡Las caras de los niños reflejan el pánico que sienten!
El castaño que espiaba a su marido no sabía que decir, estaba metido en la historia y se estaba horrorizando. ¿Cómo se le ocurre contarle eso a su hijo?
Mejor pregunta, ¿Por qué lo dejó con él?
- ¡Un tipo se rompió el cuello en el baño y muere lleno de su propia suciedad! – La cara de Hiro expresaba miedo y asco al describir eso último para después quedar nuevamente frente a la cara de su hijo. – ¡Es una sangrienta maldita y c****** carnicería! – Se aleja dramatizando su angustia – ¡La gente exige saber ¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡Oh dios! ¡Como permitiste que pasara algo así!
Justo en ese momento las lágrimas falsas del nipón caían agravando la escena.
- ¡Oh, la humanidad! – El llanto del menor interrumpió el extraño monologo del genio haciendo que el mismo sonriera y aprovechara para darle de comer, logrando así que dejara de llorar y se trague el puré, asqueado pero se lo tragó. – ¡Tu, tu! Aquí viene el tren del sabor. – Anunció el genio nuevamente logrando POR PRIMERA VEZ que su hijo le hiciera caso.
En ese momento Miguel se cuestionaba si debía estar impresionado o traumado.
•♥•
Básicamente yo me estaba cagando de risa con este one-shot.
Se me ocurrió mientras veía un video de Instagram, muy bueno por cierto.
Sin más me despido~
Bye~♥
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