Semi - AU Transgénero.

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Solo eran dos pequeños niños cuando todo comenzó.

Uno tenía la mínima libertad, pero con miedo al mundo.

El otro era privado de ella, pero no temía el mostrarse como era.

Ambos experimentaron sensaciones distintas a muy temprana edad. Pudieron sentir pánico, decepción, ira, remordimiento y lamento, todo a una edad delicada.

No eran niños de nueve años, eran niños a nada de hacer del mundo su familia.

Miguel deseaba con todas sus fuerzas ser aceptado por sus familiares, pero ellos no lo veían sano, juraron demencia, rebeldía, una simple etapa que superaría con el tiempo, llegaron incluso a creer que el latino consumía drogas. Sin importar cuantas veces lo repitiera, ni cuantas pruebas pudiera dar, sus padres simplemente no se doblegaban.

Para ellos su hijo había nacido mal. Para el mundo era un muchacho alegre.

Hiro, por otro lado, temía de cualquiera a su alrededor. Mantenía sus "problemas" en secreto, fingiendo ante los ojos de todos sus conocidos y familiares, con tal de no ser juzgado. En secreto, cuando no habian ojos rondando, el nipón se vestía con faldas rosas y coronas de flores, admirándose y silenciando ese nudo en su garganta que luchaba por encerrar. Él sabía que su tía y su hermano jamás lo juzgarían, pero aun así temía por su reacción.

Para ellos el japonés era alguien hermoso. Para el mundo, solo un adefesio.

Cuando se conocieron, desearon ocultar sus deseos con tal de no espantar al otro.

Una sensación de asfixia se filtraba en ambos ante la idea de perderse.

Porque a pesar de ser diferentes, en personalidad y apariencia, los dos compartían algo en común: El deseo de ser aceptados.

Cuando la verdad salió a la luz, por maneras poco admirables, no temieron ante ello. Ambos parecían aliviados, un sentimiento de nostalgia parecía embriagarlos ante esas circunstancias. No temieron ante sus deseos, no temieron ante sus manías, no temieron al mundo.

Para ellos, la vida era de color de rosa.

Para la sociedad, solo eran fenómenos.

Y aún con todas las amenazas que recibieran, ellos no pensaban cambiar, se amaban tal y como eran, como dos locos en un mundo dirigido por cuerdos. Porque cuando se conocieron, Hiro dejó de complacer al mundo, y Miguel dejó de buscar aprobación donde nunca la hubo.

Por eso ahora andaban de las manos sin temor a nadie.

Por eso Miguel llevaba vestidos y trenzas.

Por eso Hiro llevaba labial y kimonos.

Porque el mundo finalmente era suyo.

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Este drabble está inspirado más que nada en distintas canciones de mi Lista de Música.

Entre ellas:

•Little Game de Benny

•Matryoshka de GUMI ft. Miku Hatsune

•World is Mine de Miku Hatsune

Una historia que alguna vez quise relatar con ellos, es como un headcanon que tengo. Donde ambos en algún momento de su vida pudieron desear ser mujeres.

Si ofendí a alguien, pido disculpas desde ahora. Ahórrense los comentarios ofensivos.

Sin más me despido~

Bye~♥