AURORA

Esta decidida a irme y no volver, aunque una parte de mi esta reticente. Mi abuela se había vuelto una completa lunática y me había amenazado que si me quedaba la obligaría a tomar medidas drásticas. Honestamente la desconocía, mis padres no me atendían, pero sabia que en cuanto aterrizara tendríamos una larga charla al respecto,

¿Cómo habían podido ocultarme parte de mi origen e historia por tantos años? Tampoco había podido despedirme de Sophie, ya que mi abuela no me había dejado, estaba determinada a sacarme del allí lo mas rápido posible.

Estaba dolida y enojada con todos, con mis padres por mentirme, con mi abuela por echarme y amenazarme y con Hades por abandonarme, cuando había prometido no hacerlo.

Sentía una fuerza poderosa querer envolverme y salir al exterior. Venia tratando de controlarla, pero cuando mas me enojaba mas difícil se me hacia. Los focos chispeaban y las lamparas se movían con violencia, podía ver los rostros asustados de las personas que esperaban embarcar conmigo.

Mi familia estaba equivocada si pensaba que yo podía solo olvidarlo, me iría para alejar el peligro y tomar perspectiva, pero aprendería usar mis poderes y buscaría ayuda lejos de mi familia para eso, así nada podría bloquearme y nadie trataría de impedirlo.

Mi nombre sonó a lo lejos, casi como un suspiro hecho por el viento. Mis ojos se enfocaron en una figura que se acercaba rápidamente hacia mi.

-¿Hades?

De pronto la silueta tomo forma y sus ojos conectaron con los míos, embriagándome de una calma, deteniendo todo a su alrededor. Tomo mi rostro entre sus manos y me sonrió casi aliviado- pensé que había llegado tarde dulce.

-Podría decirse que llegaste raspando, mi vuelo esta a punto de salir.

Su semblante cambio a uno mas oscuro-¿no estarás pensando en irte todavía?

-¿Porque debería quedarme en un lugar en donde han dejado claro que no me quieren?

-¿Quien te ha hecho creer eso?

Lo mire fulminándolo, diciéndole ¿really darling?

Sus ojos se abrieron como platos- yo jamás quise que te fueras y si me aleje no es por los motivos que tu crees. Estoy maldito dulce, todas las personas que se acercan a mi se queman, estoy destinado a estar solo. Si me aleje fue para no hacerte daño, pero se ve que mi fuerza de voluntad no es lo suficientemente fuerte para mantenerme lejos tuyo.

Intente que sus palabras no me conmovieran, fingir que seguía enfadada por soltarme la mano, pero en ese momento todo se difumino y solo quería abrazarlo. Asique eso hice, me arroje a sus brazos y me colgué de su cuello.

El me sostuvo y me devolvió el abrazo, luego susurro a mi oído-estamos juntos en esto, no te dejare sola.

-Eso espero, porque se viene una grande y cuando me abuela se entere de que no viaje vendrá por mi. Y créeme su amenaza si que dio miedo.

-Lo se dulce, he tenido el placer de compartir con ella muchos momentos para tenerle respeto. Es una mujer de armas de tomar. Ahora, que te parece si nos vamos a casa, las personas se nos han quedado mirándolo y no seria bueno llamar mucho la atención en este momento.

-Me gusta como suena eso. ¿Lo único que despache mi maleta?

-No te preocupes Morfeo se encargara, teníamos un plan b en caso de que llegara tarde y tuviéramos que impedir que despegara ese vuelo.

Lo mire boquiabierta y curiosa, pero cuando le quise sacar información al respecto se hizo el misterioso. Ya indagaría con Morfeo, estaba segura que podría sacarle mas información sobre el supuesto plan.

Al llegar a la mansión pasaron tres cosas, Apolo nos miro con desaprobación y Morfeo vino corriendo y me alzo por los aires-pueden llamarme cupido bitch, sabia que mi hermano no seria tan estúpido de dejarte ir. Como no sabia bien que tipo de relacion tienen ustedes dos, deje tu maleta en la habitación de mi hermano.

Quise explicarle que Hades y yo no teníamos ninguna relacion, pero hades paso sus brazos por mis hombros y beso mi cabeza, dejando a Apolo boquiabierto y a Morfeo con una picara sonrisa en su boca.

-Venga Apolo, sonríe un poco y muéstranos tus dientes blancos. Sabemos que no lo apruebas, pero por lo menos finge que te alegras por ellos.

-No puedo hacerlo, esto nos traerá desgracia, ya verán. Y tu mas que nadie sabes Hades, que nosotros no estamos destinados a ser amados, solo traemos sufrimiento y destrucción a la agente que queremos. No puedo creer que seas tan egoísta.

Quise defenderlo, decir que Hades no era egoísta, que en todo caso yo merecía esa etiqueta, ya que esa bruja venia por mi y yo debería tomar el valor de alejarme de todos para no ponerlos en peligro, pero Hades se me adelanto dejándonos a todos callados.

-Claro eso lo dices después de haberte enamorado de una bruja que te utilizo para sacarte la receta de la inmortalidad, a pesar de que te dijimos que te alejaras de ella.

Morfeo me miro y dijo entretenido-se prendió esta mierda.

No pude evitar querer reír, pero me contuve, ya que no era el momento.

-Y no nos olvidemos de Sophie, la prima de Aurora.

Lo mire boquiabierta, Sophie ¿mi Sophie?

Apolo se puso pálido- ella no es nadie, solo tenemos negocios en común. Su abuela la manda para no tratar con nosotros.

-Si claro, "negocios", no sabia que meterle la lengua hasta la garganta era hacer negocios.

-¡Basta Morfeo! no seas chiquilín y aparte no se de hablas. M retiro tengo negocios que atender, y ustedes deberían empezar a pensar que harán cuando la abuela Bennet se entere de que ella sigue acá.

Morfeo me miro y susurro-ese es el código de voy a buscarla a Sophie para...

-¡MORFEO TE ESTOY ESCUCHANDO!

Su respuesta fue reírse y solo podía pensar en el hombre complicado del que me había hablado Sofh y de que como ahora las cosas empezaban a tener sentido. Ella estaba enamorada de Apolo y por la reacción de Apolo ella tampoco le era indiferente.