Aurora

Hades huyó despavorido. Su reacción fue inmediata y sagaz.

Este mundo no solo era nuevo para mí,  todavia parecia irreal. Sino hubiere visto las cosas que vi, me hubiera reido de todo esto.

Pero no podia reirme señores, casi muero por un maldito vampiro. Y habia visto lo que podia hacer, cuando sentia ese cosquilleo en las palmas, era como si la energia corriera por mis venas quemándome,  pero de una forma que no dolia sino que era excitante,  aditiva.

-¿Que fue todo ese abuela?

Ella me miro de vuelta con ternura, sus ojos ya no estaban vacios y negros como dos pozos. Ahora estaban claros, limpios, como siempre los recordaba.

-No eres sorda Aurora. Todo lo que has escuchado es cierto,  repetirlo no lo hace menos real.

-¿Pero, tiene que haber una solución? Una manera de destruirla ¡joder! No puedo creer que este diciendo esto, pero ¡hay que detener a esa bruja!

Mi abuela sonrió nostálgica y posó su mano en mi hombro para reconfortarme-cuando me enteré del embarazo de tu madre, no te voy a mentir. Estaba furiosa, tu madre siempre fue poderosa, pero imprudente y rebelde. Un poco egoista también,  hasta que naciste tú, allí perdió todo y solo quiso alejarte de este mundo que le habia traido mucho dolor y a la vez tanto amor.

Me arrepiento de haber pasado el embarazo lejos de ustedes, pero en ese momento estabamos en guerra, no podia ver con claridad.  Solo veia cosas espantosas que pasaban y un solo culpable, tu padre.

Cuando naciste, tu tia me llevó engañada al hospital. Me inventó que tenia que hacerse unos estudios y cuando me di cuenta estabamos en un pasillo viendo muchos bebes. Ella no tuvo que decirme nada, yo te reconocí allí tan pequeñita y a la vez tan fuerte. Llorabas desconsolada y las enfermeras no sabian que hacer para consolarte. Entonces pedi permiso para entrar, me costo que me dejaran, pero¿cuando eso me detuvo?-enarco una ceja y me limpie una lagrima que caia por mi mejilla-recuerdo haberte cargado en mis brazos, te acune contra mi pecho y te cante una cancion de cuna, mientras te mecia.

Tu, me miraste con esos grandes ojos vibrantes que tienes, tan distintos a todos nosotros. Los genes Fray estaban en ti, pero eso no me importo porque cuando tomaste mi dedo con tu manito todas esas preocupaciones se desvanecieron.

Entonces bostezaste y fuiste cerrando tus ojitos hasta quedarte completamente dormida.

La profecia no estaba clara en ese entonces, pero con los brujos mayores sabiamos que no traeria nada bueno. Pasaste tus primeros tres meses en casa, hasta que las desgracias volvieron, la presencia de esa bruja detestable te amenazaba y como tu eras demasiado fuerte no la dejabas llegar a ti. Eso la enfureció y como no podia tocarte, decidió tocar a los demás.

Ahi fue cuando tu padre me habló.  Habia tomado una decisión,  Nueva Orleans era un pueblo lleno de magia, de energias y eso potenciaba tus poderes. Debian irse lejos y alejarte de todo este mundo. Cuando menos supieras seria mejor.

Me dolio en el alma corazón , pero sabia que era lo mejor. Debiamos alejarte de su alcance.

Cuando se fueron, las cosas se calmaron, pero su presencia furiosa se sentia, ella trataba de encontrarte pero no podia. El talismán te protegía,  te hacia invisible para ella.

Inmediatamente lo busque, pero ahi fue cuando recorde que me lo habia dejado en casa. Nunca me lo sacaba pero ese dia lo hice porque se me había enganchado con una camisa y no lo podia desenganchar.

-Cuando apareciste, note su ausencia y me aterre. No podia decirte nada, no queria que sospecharas que algo mal andaba. Trate de protegerte,  puse un conjuro sobre la casa, pero tu te empeñaste en salir y meterte en problemas como tu prima. Ustedes no pudieron seguir unas simples ordenes y sobre todo la mas importante,  no mezclarse con los Black. O acaso ¿no crees que se del enamoramiento de Sofhie por Apolo? Eso no terminara bien hija, ellos no pueden amar, son como un agujero negro, todo lo que se les acerca termian siendo consumido.

-¿Porque Hades huyo asi?

-Por que parece que aparte de ser un zangano es inteligente.  Sabe que por la promesa que hizo con sus hermanos no puede acercarse a ti. 

-¿Que promesa?

-Eso deberias hablarlo con el.

-¿No es que debo alejarme de el?-enarque una ceja.

-Asi es, pero esto le corresponde aclararlo a el. Yo tambien hice una promesa Aurora y no puedo hablar de los detalles de ese dia. Solo puedo decirte que has elegido un mal hombre para enamorarte. Igualita a tu madre.

-No estoy enamorada.

-Ella mi miró, como si supiera todos los misterios del universo -mejor entonces, ese amor haria las cosas mas complicadas y faciles para Agnes. Alejate de él Aurora, lo digo enserio, se inteligente y buscate otro hombre, alguien normal fuera de todo lo sobrenatural. Vuelve a tu ciudad y no vuelvas más.

-Abu...

-No, debo ser dura. Debes irte y no volver. Aunque se me parta el corazón debes olvidarte de nosotros y de ese zángano.  Vete Aurora y no mires hacia atrás  y me obligaras a tomar medidas drásticas.

-No serias capaz...

-Soy capaz de muchas cosas y mas si son para proteger a las personas que quiero. No me obligues a hacerlo niña, vete y hazlo cuanto antes.